jueves, 21 de octubre de 2010

NOS QUIEREN DISCIPLINAR CON MAS MUERTOS.

Por sus  frutos los conocerán”
Mateo 7,16-20.

                                         
                                                                       Mariano Ferreyra

 Los nefastos hechos del día de ayer, el crimen cobarde del compañero Mariano Ferreyra y los otros heridos- uno de los cuales permanece en estado d coma-, develan en forma cruda,  la salvaje lucha de las mafias organizadas en sindicatos,  y que cogobiernan defendiendo a sangre y fuego,  las posiciones de poder que detentan.
No se trata de una simple interna gremial que haya llegado a extremos, sino de un modelo de gobernabilidad que se fundamenta en la interrelación de intereses económicos, que ante la profundización de la lucha del campo popular, se siente enormemente amenazado, por lo que se ve en "la necesidad" de planificar y llevar  a la práctica  un hecho de sangre que sirva de escarmiento. Los procedimientos de este tipo tienen, desgraciadamente, una larga historia en la lucha contra los trabajadores, es una metodología inherente a la esencia misma de las corporaciones sindicales y políticas de la derecha fascista que siempre fueron y son funcionales al status quo.
Lo cierto es que Mariano Ferreyra, hoy ya no está  físicamente entre nosotros, los sicarios de siempre se lo cargaron y con él se fue una vida, un ejemplo de militancia social y política.  A un muchacho de 23 años,  obrero metalúrgico y estudiante lo masacraron en las calles de la democracia.
Si seguimos su camino como bandera de dignidad, sabremos enfrentarnos contra la impunidad de los poderosos, por el contrario, sino  dejaremos servilmente que otros hagan nuestra historia.

Por eso, Mariano Ferreyra: Presente!!  Ahora y siempre!!!


Raúl Olivares.
Todos los derechos reservados

jueves, 14 de octubre de 2010

MITOS Y LEYENDAS: LUGAR DE IDENTIDAD


¿Qué hubiéramos sidosi hubiéramos podido ser en toda nuestra plenitud?

 “Taki Ongoy”, Víctor Heredia.-


CULTURAS DEL NOROESTE ARGENTINO



Saramama Diosa del maíz y las conanas
Ilustraciones del plástico Luis Blanchard.


Pachamama, Madre tierra
 Ilustraciones del plástico Luis Blanchard

Algunas de las principales Divinidades Diaguitas:

  • Pachamama 
  • Yacumama
  • Saramama
  • Zapam-zucum 
  • Llastay
  • Huayrapuca
  • Mikilo



A  Angélica.

EL PASADO

El hombre primitivo vivía en un mundo de recuerdos, símbolos y sugestiones. La conciencia del mismo, recordaba no para comprobar el pasado sino para darle al presente un sentido. La memoria era un ejercicio más emotivo que intelectual. No le interesaba recordar la exactitud de los hechos sino solo revivirlos, lejos ya del peligro y la preocupación que éstos le provocaban. Se celebraba la emoción de haber cazado un animal o de arriesgar la vida todos los días. Aquel cazador-recolector, cuando debía luchar por su supervivencia, era como “un animal”  más, pero al recordar, repasaba su pasado, se daba cuenta de lo hecho y lo revivía. Sobre todo comunicándolo a los otros. Así es como esas acciones, prácticamente instintivas o salvajes, se humanizaban en un acto creadorEse ser, ya había empezado a producir su Cultura o lo que  es lo mismo, producía y reproducía su vida de manera creativa. Cultivaba en su mente sus hazañas y las expresaba haciendo ritos y cultos de ellas.
El mito y la leyenda surgieron así, como un reflejo de la vida primitiva de la memoria del hombre, la que mediante la fantasía y la imaginación, rememoraba dramáticamente  la lucha por la subsistencia. En el mito y la leyenda se forjaban universos de sentimientos y representaciones: El hombre no se reconocía  como superior ante los otros seres, los necesitaba, se integraba a una naturaleza, que si bien era agresiva, “le permitía” vivir. Sentía que todo lo relegaba. Los animales que se cazaban,  se consagraban a la comunidad como aliados y por eso los hacía en sus narraciones sus amigos, les daba la facultad de sentir como él,  “los hacía como  humanos”, uno de los suyos...
Toda la naturaleza- incluido él - se proyectaba  como un fenómeno que sin necesidad de certezas, alcanzaba explicaciones  válidas  para la existencia. Por ello la gran Sabiduría que comprenden los mitos y leyendas. Esas Creencias, Génesis de civilizaciones únicaslugar de Identidad y Fe que creaba e impulsaba la vida, ellas enseñaban cómo debía vivir aquel ser con su mundo para precisamente ser y serlo más feliz: Sumándose con la creación; dominándola  y respetando lo que se le ofrecía. 
Jamás tendremos una idea cabal de lo insondable que aquellas Culturas fueron y de lo que pudieron haber sido en su plenitudsi los invasores españoles no las hubieran destruido. (1)


EL PRESENTE


Los mitos y leyendas no son solo un género literario, son uno de “los lugares” dónde se puede hallar la identidad de un pueblo. Para asegurar la permanencia de esa identidad se trasmitieron de generación en generación. Esta comunicación es a su vez, una expresión de toda una manera de ver el mundo. De allí que cada pueblo la tenía como sagrada y con el tiempo, también como religión.

Interpretando los mitos y leyendas, nos acercamos más a la intimidad de quienes los crearon. Podemos reconocer su pasado, su vida y su significación presente. Incluso podemos reconocernos nosotros también.
En nuestra Cultura hay un tesoro que nuestro pueblo ha conservado especialmente. Como una pieza única de lo que le queda de su antiguo y heroico origen: su pasado indígena; con sus mitos y leyendas que hoy perviven en la memoria colectiva, a pesar del sometimiento, el exterminio, a pesar del lento, cruento y eterno proceso de transculturización que se le impuso. 

Ellos, los llamados "mitos y leyendas", son un símbolo de nuestra identidad y un signo, presente en la realidad,  que nos dicen  a cada momento: “No te olvides de dónde vienes...”.
Porque éstos,  entrañan mucho más que simples historias anecdóticas, son las creencias, la fe de los originarios hijos de la tierra. 
                                                                                                            
Raúl Olivares.-
Todos los derechos reservados




(1)Casi cinco siglos de destrucción sistemática y de obliteración cultural han contribuído a la desaparición de tumbas, centros religiosos, poblados y también la extinción de las artes. No hay excusa para quienes pudieron desde sus lugares tratar de frenar ese proceso de involución cultural, no hay excusas; porque vastas generaciones hemos crecido en la equivocada creencia que nuestros indios eran seres bárbaros y sin inteligencia alguna. Pero la verdad aflora siempre y allí están para reafirmar su alto valor estético algúnas muestras del arte cerámico, de la escultura en piedra y los tejidos precolombinos que desde el silencio nos golpean con su callada y misteriosa belleza. ¿Qué hubiéramos sido, si hubiéramos podido ser en toda nuestra plenitud? Podemos todavía, sin embargo, tratar de reconstruir desde las tinieblas las historias de los pueblos de los que ni siquiera sus huesos han sido respetados."Taki Ongoy", de Víctor Heredia.-