viernes, 27 de febrero de 2015

YANINA GONZÁLEZ: VIOLENCIA INSTITUCIONAL E IMPUNIDAD EL JUICIO CONTRA ELLA / AUDIO: RADIO LA RETAGUARDIA


"Este caso no es un caso aislado, eso de los miles que puede haber en el conurbano o en las localidades más pobres. Hay muchísimas Yaninas, tanto en el Penal como en las casas, que están sufriendo todo tipo de golpes, torturas y no solamente de sus parejas, sino también de las instituciones, porque cuándo denunciás estos temas, lo hacen reburocrático, te mandan a una comisaría donde te maltratan. Creo que desde la ignorancia que tenía, Yanina nunca se iba a animar a hablar, hasta que le pasó lo que le pasó"


Andrea Vázquez en San Isidro apoyando a Yanina (Foto: Gonzalez Ve



jueves, 26 de febrero de 2015

Continúa el juicio contra Yanina González 


El caso de Yanina González movilizó contra la actuación de la justicia en causas de género.



(Por La Retaguardia) Desde este lunes los tribunales de San Isidro han perdido su normalidad, esa en la que suele definirse, como en cualquier sede judicial, la suerte de las personas. Esta vez la alteración tuvo que ver con la presencia de organizaciones sociales y políticas que acompañaron a Yanina González en el comienzo del juicio donde la joven de 23 años está acusada de abandono de persona en el caso del asesinato de su hija de 2 años, por el que acusan a Alejandro Fernández, ex pareja de Yanina. En una transmisión especial de Radio La Retaguardia, Flor Ríos acercó los testimonios de Carina Leguizamón (Yanina cumple la prisión domiciliaria justamente en su casa) y Andrea Vázquez (la justicia le impide ver a sus hijos cuya tenencia está en poder del padre). La Retaguardia también dialogó con Gabriela Conder, de la Gremial de Abogados, quien defiende a Yanina.

La joven llegó a juicio tras ser acusada de "abandono de persona seguida de muerte" en el caso de su beba, a quien pudo llevar al hospital recién al día siguiente. Yanina tiene un retraso madurativo. Luego de la acusación por el hecho ocurrido el 16 de agosto de 2013, estuvo presa en la cárcel de Los Hornos. Allí fue mamá de Tiziana, a cuyo padre, Alejandro Fernández, acusan por la muerte de la bebé.

Carina Leguizamón, integrante de Vecinos organizados de Moreno ha sido fundamental en la tarea comunicacional de hacer visible el caso de Yanina. En diálogo con La Retaguardia, describió el apoyo que podía verse y escucharse en la afueras del edificio: "nos presentamos temprano en la Fiscalía intentando entrar. Hay una presión popular de afuera para poder presenciar el juicio. Nos habían prometido una sala más amplia, pero no fue así; Yani está en una sala de audiencia en donde pueden entrar, como mucho, diez personas. El tema es muy denso porque se está pidiendo la nulidad del juicio. Estamos denunciando una vez más la violencia institucional, la violencia de la justicia hacia las mujeres más pobres, en este caso, de Yanina. Le violaron los derechos desde muy temprano. No tuvo estimulación, contención del Estado. A los dos años, su madre la deja con su padre totalmente violento. Ella vivió desde muy chiquita la violencia machista y termina con sus parejas el maltrato. El Estado la excluye. Yani tenía que tener una estimulación. Cuando era niña no fue a la escuela, no tuvo la contención de su madre, se crió en un círculo de violencia. Y termina con este femicida, Alejandro Fernández. Esa noche ella no quiso tener relaciones sexuales con él y no le bastó con pegarle a Yani, sino que golpeó a Lulú de una manera brutal hasta la muerte". La referencia de Leguizamón al pedido de nulidad solicitado por la defensora Gabriela Conder, tuvo resolución negativa de parte del tribunal.

En cuanto al retraso madurativo que padece la joven y que es marcado por sus amigas y compañeras como otra de las razones fundamentales por las que debería ser considerada una víctima, Leguizamón sostuvo: "eso es lo que estamos remarcando en cada discusión, en cada volante, ante cada periodista, que Yanina tiene un retraso madurativo, algo que la justicia pasó por alto. Yanina no sabía cómo defenderse. Es una chica muy sumisa, muy tímida, así que la justicia no aceptó que Gabriela Conder, su abogada, presente peritos sicológicos para que comprueben el retraso madurativo. Yanina sobrevivió como pudo, hasta que le pasó esto".





La fatídica noche según Yanina


Cuenta Leguizamón que, sobre lo que ocurrió en la jornada en la que fue asesinada su beba, Lulú, Yanina "se quiebra, nunca termina de contar. Cuenta que ese día ella no quería tener relaciones. El tipo ya la venía violentando. Ella no pudo declarar eso, sino que declaraba que nunca le pegaba, que estaba todo bien. El femicida la vino atormentando psicológicamente toda la noche porque él vio que Lulú estaba muy mal y le estaba enseñando a ella a declarar. Le metió miedo. Todos sabemos cómo actúa el violento, sometiéndolo psicológicamente para que no declare en su contra, que diga que fue el padre biológico de Lulú. Pero él no fue, nunca la veía, nunca se hizo cargo. Yanina lo recuerda con mucho dolor. Lo que más recuerda fue que cuando la nena fallece, queda detenida automáticamente, la llevaron a la Comisaría de la Mujer de Del Viso, hasta que la fiscal Carolina Carballido Calatayud decide llevarla al Penal de Los Hornos. Yanina no pudo despedir a los restos de Lulú. Encima, estaba embarazada de seis meses", cuenta con tristeza. Sus vecinas del barrio registraban las situaciones de violencia de las que Yanina era víctima: "es una chica muy reservada para contar este tipo de cosas. Todos los violentos actúan de esa manera. Yanina participaba como una chica normal. Sí se detectaba la violencia y el abuso de los tipos, pero en ningún momento se atrevió a comprobarlo".

¿Caso aislado o caso testigo? 

"Este caso no es un caso aislado, eso de los miles que puede haber en el conurbano o en las localidades más pobres. Hay muchísimas Yaninas, tanto en el Penal como en las casas, que están sufriendo todo tipo de golpes, torturas y no solamente de sus parejas, sino también de las instituciones, porque cuándo denunciás estos temas, lo hacen reburocrático, te mandan a una comisaría donde te maltratan. Creo que desde la ignorancia que tenía, Yanina nunca se iba a animar a hablar, hasta que le pasó lo que le pasó", aseguró Leguizamón.


La integrante del grupo de Vecinos Organizados de Moreno, sostuvo además que Yanina pudo haber sido la víctima fatal de Fernández: "si no la mataba a Lulú, la mataba a Yanina. Hoy las compañeras que llegaron temprano se encontraron con el femicida en el pasillo de la sala, y este tipo se mataba de risa con total impunidad y encima posaba para que le saquen fotos. Eso también es violento para uno. Es todo violencia, no sabemos ya cómo reaccionar, porque si nosotras actuamos en defensa, terminamos presas. Para nosotras está todo mal, está todo al revés. De la misma manera que nos responden, nosotras también lo vamos a hacer. Ya no resistimos más, vamos a tener que reaccionar. Siempre estamos hablando con las compañeras de la comisión Vecinos Organizados de Moreno de salir a los barrios y para que empiece a salir todo a la luz. En todos lados hay justicia machista, patriarcal, violenta, perversa que nos termina condenando o fallando a favor del abusador".

El acusado como testigo

Alejandro Fernández no solo viene evitando ser acusado por los golpes que recibió Lulú y que terminaron con su vida, sino que es testigo fundamental contra Yanina en esta causa: "es un testimonio contundente para la fiscal para acusarla de abandono de persona. Él le dio la letra (a Yanina) porque, si no, le iba a matar a los hermanitos. El tipo goza de toda impunidad con complicidad de la justicia. Por eso se siente poderoso, porque el poder mismo le da esa herramienta. Él dice que Yanina descuidaba a Lulú, que era la que lo golpeaba a él. Lo mismo que dice la fiscal, que es una madre abandónica, que no la llevaba a los controles. Miente, hay pruebas: en su libreta sanitaria constan todas las vacunas al día, el DNI en regla. Porque el tipo la llevaba hasta la salita, no la dejaba salir sola en ningún momento", contó Leguizamón.

En la primera jornada, la del lunes, tras el cuarto intermedio, el tribunal rechazó el pedido de Conder para declarar nulo el juicio, y comenzó con la etapa de las testimoniales. En la segunda jornada, se vivieron algunos momentos de tensión, como cuando declaró uno de los peritos médicos propuestos por la fiscalía. Allí se mostraron fotos de la autopsia de Lulú. Según nos dijo Conder luego: "esas fotos ya estaban en el expediente. No había necesidad de mostrarlas en presencia de Yanina. Fue un momento muy desagradable". Según el perito la niña habría sido golpeada por al menos dos personas, lo que deja entrever que la fiscal podría utilizar esta declaración contra la joven.

El apoyo de otras víctimas de la justicia (el caso de Andrea Vázquez)

Entre las organizaciones y personas que pasan por situaciones similares donde la justicia se planta desde su pata patriarcal, estuvo Andrea Vázquez, que no puede ver a sus hijos por decisión de esta misma justicia. Allí, a través de Flor Ríos, nos contó por que fue al lugar: "Estoy expresando solidaridad porque esto está pasando en toda la Argentina. La justicia patriarcal nos está castigando. Nos invitan a denunciar a las mujeres violencias de género, y cuando denunciamos, nos castigan con la aberración de secuestrar a nuestros hijos para no volver a verlos nunca más. Acudí a la justicia —creyendo en la justicia— en busca de protección para mis hijos, víctimas de abuso por parte de su progenitor, y abuso hacia mi persona físico, síquico y sexual con coerción económica. Lejos de conseguir justicia, me encontré con jueces patriarcales, misóginos, que me llamaron miserable, que me decían que no tenía derecho a hablar, que el juez iba a monologar. Al encontrarme con eso, que creí que era una excepción, recurrí a la vía institucional y denuncié a esos tres jueces porque me parecía que no estaban cumpliendo con su deber. Cuando los denuncio, al principio no me llevan el apunte, secuestran a mis hijos mientras yo estaba trabajando —yo soy médica— en un operativo con policías armados y uniformados. Once personas entran en mi casa y se llevan a mi bebé de tres años y a mi hijo de 11, y al de 10, del colegio. A partir de ese momento, no volví a verlos nunca más. Me acusan de un síndrome inexistente —que ha sido declarado por la Cámara de Diputados, Senadores y la Universidad como mala praxis—: el síndrome de alienación parental (SAP). Es algo así como un lavado de cerebro que (teóricamente) hacemos las madres de los niños abusados. Es una estrategia de defensa para los pedófilos y los abusadores. Al día de hoy, los tres jueces que denuncié tienen ocho pedidos de jury y están procesados, es decir lo que yo decía tiene entidad cualitativa y cuantitativa como para haberlos procesado por unanimidad. Sin embargo, uno los jueces, la doctora Cecilia Mantegazza, se jubiló, una de las cosas que hacen cuando se encuentran apretados. Ahora entiende en la causa la jueza Estela Morano. Si yo estuviese presa cumpliendo una condena o internada en un neurosiquiátrico, mis hijos me hubiesen visto para Navidad. No veo a mis hijos desde hace tres Navidades solamente por venganza judicial. Esta jueza provee en el expediente alimentos para el señor Pablo Ghisoni (el papá de los chicos); el señor tiene catorce propiedades, es dueño de una clínica de fertilidad. La misoginia, el patriarcado y el capitalismo van de la mano. Esta es la expresión máxima de la venganza judicial", explicó Vázquez acerca de su situación personal.

En cuanto a por qué estuvo allí acompañando, dijo: "estoy acá apoyando a Yanina por las mismas razones. Son los mismos jueces, la misma familia judicial, que van a tener que entender que las mujeres tenemos derechos y que existen tratados internacionales de jerarquía supraconstitucional que están siendo violados nada más ni nada menos que por jueces, fiscales, defensores y asesores de menores".

Vázquez no pudo ocultar su tristeza por la situación que vive, pero resaltó el acompañamiento que se consigue en el vínculo con otras víctimas: "cuando uno se encuentra inmerso en alguno de estos problemas desde lo personal, asume otro tipo de compromiso, te cambia la visión de las cosas. El 26 de febrero es mi cumpleaños, es el tercer cumpleaños que voy a pasar sin ellos, pero estoy acá porque me parece más importante este tipo de luchas. Es la única forma que tengo de sobrevivir y de dejar un aporte. La sublimación es un mecanismo de defensa que algunas víctimas tenemos, lamentablemente, no todas. Pero está bueno que todo lo malo que nos pase lo utilicemos para poder ayudar o solidarizarnos con otros"





Radio La Retaguardia










Fuente: http://www.laretaguardia.com.ar/



Enlaces recomendados: 

Géneros Yanina González: un caso de violencia institucional

www.agenciaparalalibertad.org  contacto@agenciaparalalibertad.org  Teléfonos: 153-618-7620


http://www.marcha.org.ar/index.php/generos/violencias/6477-yanina-gonzalez-un-caso-de-violencia-inst



miércoles, 25 de febrero de 2015

"SEAMOS LIBRES Y LO DEMÁS NO IMPORTA NADA." JOSÉ DE SAN MARTÍN

A 237 años de su nacimiento



"Compañeros del Ejército de los Andes: Ya no queda duda de que una fuerte expedición española viene a atacarnos; sin duda alguna los gallegos creen que estamos cansados de pelear y que nuestros sables y bayonetas ya no cortan ni ensartan; vamos a desengañarlos.La guerra se la tenemos que hacer del modo que podamos. Si no tenemos dinero, carne y un pedazo de tabaco no nos han de faltar; cuando se acaben los vestuarios, nos vestiremos con las bayetitas que nos trabajan nuestras mujeres y si no, andaremos en pelota como nuestros paisanos los indios. Seamos libres y lo demás no importa nada. La muerte es mejor que se esclavos de los maturrangos. Compañeros, juremos no dejar las armas de la mano hasta ver el país enteramente libre, o morir con ellas como hombres de coraje."

José de San Martín



Fuente: www.elhistoriador.com.ar

ORDEN GENERAL DEL 27 DE JULIO DE 1819



SAN MARTÍN, PRÓCER DE LOS DESCALZOS Por Pedro Patzer





San Martín, prócer de los descalzos

Por Pedro Patzer



La historia oficial, la que heredamos de Mitre, nos hizo creer que San Martín era un hombre de bronce, un prócer lejano. Y consagró su lucha a la inmovilidad de las estatuas y al amarillo de los manuales escolares. Correctos himnos y solemnes retratos lo hicieron santo del espada, antes que mostrarlo como un hombre rebelde: “Es cierto que tenemos que sufrir escasez de dinero, paralización del comercio y agricultura, arrostrar trabajo y ser superiores a todo género de fatigas y privaciones; pero todo es menos que volver a uncir el yugo pesado e ingenioso de la esclavitud” Lo conservadores vistieron a San Martín como un patriota ingenuo para ocultar su desnudez revolucionaria: “Me he consagrado ardientemente a la causa de la revolución. Ni mi salud valetudinaria, ni sacrificio alguno es capaz de arredrarme” Porque por más que insistan los solemnes señores, San Martín está ausente de los aristócratas institutos y de los aburridos museos, su espíritu está presente en la esperanza de los oprimidos, en los que sueñan la auténtica emancipación económica y cultural de la Patria Grande: “Mis promesas para con los pueblos en que he hecho la guerra están cumplidas: hacer su independencia y dejar a su voluntad la elección de sus gobiernos” San Martín vive en las pintadas que recuerdan a Kosteki y Santillán, en las ollas populares, en los libros y canciones que hacen un puente espiritual entre las patrias chicas, obras que nos ayudan a cruzar la cordillera del pensamiento colonizado y alcanzar el otro lado: el pensamiento libertador. “En el último rincón de la tierra en que me halle estaré pronto a sacrificar mi existencia por la libertad”

No busquen a San Martín en los cuarteles, búsquenlo en el amor del maestro que da clases en la villa: “Deseo que todos se ilustren en los sagrados libros que forman la esencia de los hombres libres”. No busquen a San Martín en los nacionalistas búsquenlo en los que sueñan un continente hermanado, una Patria Grande justa, sin olvidados: “Cada gota de sangre americana que se vierte por nuestros disgustos me llega al corazón” Busquen a San Martín en el espectro de Túpac Amaru, en la marcha de Guevara en la selva , en los sueños populares de Mariano Moreno, Yrigoyen y Perón, en el puño alzado de Evita, en la “canción con todos” de Tejada, en la pasión del Padre Mugica hallando al Dios del pobrerío, en la guitarra de Yupanqui, en la poesía de Discépolo y Manzi, en la pintura de Berni, en los trenes según María Elena Walsh. Escuchen a San Martín tarareando “Los Dinosaurios” de Charly García. Por favor, no se pierdan al San Martín que habita en el amor de la enfermera del hospital público, el San Martín que se puso el hombro la fábrica recuperada. No dejen de abrazar al San Martín que es el joven científico que trabaja para erradicar el chagas, o a la San Martín que pelea contra la trata de personas: “Para defender la Libertad se necesitan ciudadanos, no de café, sino de instrucción y elevación moral” Hablen con el San Martín que milita en barrios carenciados, ¿Acaso San Martín no fue también Claudio "Pocho" Lepratti, aquel “ángel de la bicicleta” asesinado en la crisis del 2001 por la policía santafecina?. Abrace al sabio San Martín que jamás blandiría la espada contra un hermano “El general San Martín jamás derramará la sangre de sus compatriotas, y sólo desenvainará la espada contra los enemigos de la independencia de Sud América”. Un San Martín que jamás humillaría a su patria y mucho menos ante la ambición extranjera: “pero lo que no puedo concebir es el que haya americanos que por un indigno espíritu de partido se unan al extranjero para humillar a su patria y reducirla a una condición peor que la que sufríamos en tiempos de la dominación española: una tal felonía ni el sepulcro la puede hacer desaparecer..."

Acérquense al San Martín que la oligarquía del pensamiento ha tratado de escondernos, aquel que decía: “Hace más ruido un sólo hombre gritando que cien mil que están callados” no se pierda al San Martín que arengaba a sus tropas: “La guerra se la tenemos que hacer como podamos: si no tenemos dinero; carne y tabaco no nos tiene que faltar. Cuando se acaben los vestuarios, nos vestiremos con la bayetilla que nos tejan nuestras mujeres y sino andaremos en pelotas como nuestros paisanos los indios, seamos libres y lo demás no importa”. Pídale consejos al San Martín anciano que por años manejó trenes o trabajó en la mina o fue tejedora, o fue médico de pueblo, pídale al San Martín que tuvo almacén por cincuenta años que les cuente cuántas veces le fío al vecino, sin especular con las tantas tragedias económicas del país “Al hombre honrado no le es permitido ser indiferente al sentimiento de la justicia” No crea que San Martín era hijo del diccionario de la real academia española, ya que el pueblo donde nació tiene nombre guaraní “Yapeyú” que según algunos significa: "el fruto que ha llegado a su tiempo" ¿Acaso el alma de San Martín haya sido ese fruto, eco de siglos de rebeliones que maduran en un hombre, destinado a cambiar la Historia? Yapeyú, río indígena que dio nombre al pueblo natal del libertador se parece a la sangre de este José de indios y criollos, este José de soldados y desamparados, este José de los próceres postergados de nuestra cultura: “He estado, estoy y estaré en la firme convicción de que toda la gratitud que se debe esperar de los pueblos en revolución, es solamente el que no sean ingratos” Por favor, cada vez que le vengan con las zonceras de siempre y le hagan creer que San Martín era un héroe almibarado, recuerde sus palabras: "En defensa de la patria todo es lícito menos dejarla perecer" San Martín no es un condenado a muerte en los fríos y grises monumentos, véalo al San Martín cuidando el cerro para que no lo envenene la minería o peleando para que el glifosato y la soja no hagan de la fértil tierra un inhóspito desierto. No considere a San Martín un cómodo exiliado en la Billiken, él no sólo habita las hermosas páginas de la liberación continental sino que vive en los actuales párrafos, hay un San Martín que combate al paco en los barrios, un San Martín que trabaja en los comedores comunitarios, un San Martín que a veces le cuesta llegar a fin de mes, pero jamás se lo escucha decir “este país de mierda”. “Para defender la causa de la independencia no se necesita otra cosa que orgullo nacional” .

Un San Martín que camina junto al chango que recorre doce kilómetros para ir a la escuela, hay un San Martín en el político que considera fundamental la unión Latinoamericana y no las relaciones carnales con el imperio. Hay un San Martín en el que alfabetiza porque en su corazón resuenan sus palabras: "La biblioteca destinada a la educación universal, es más poderosa que nuestros ejércitos" Hay un San Martín que sigue adelante pese a todo, sin culpar al otro: “Si hay victoria en vencer al enemigo; la hay mayor cuando el hombre se vence a si mismo" Un San Martín que nos enseña:"La conciencia es el mejor juez que tiene un hombre de bien", un San Martín que halla en Bolívar un hermano con la misma vocación emancipadora, y por eso, relega su gloria personal (ante las traiciones de Rivadavia y sus muchachos pro-ingleses) y se pone a las ordenes del prócer venezolano “No hay revolución sin revolucionarios, los revolucionarios de todo el mundo somos hermanos” Hay un San Martín tan lírico que se hizo protagonista de la Poesía de Neruda: “San Martín, otros Capitanes, fulguran más que tú ,llevan bordados/ sus pámpanos de sal fosforescentes ,otros hablan aun como cascadas, pero no hay uno como tu ,vestido./ De tierra y soledad, de nieve y trébol./ Te encontramos al retornar del río, te saludamos en forma agraria/ de la tucumanía florida, y en los caminos, a caballo te cruzamos/ corriendo y levantando tu vestidura, padre polvoriento./ Hoy el sol y la luna ,el viento grande maduran tu linaje/ tu sencilla composición, tu verdad era verdad de tierra/ arenoso amasijo estable como el pan, lamina fresca de greda/ y cereales... pampa pura.” un San Martín que se escapa de la hermética academia y marcha junto a los que día a día, en sus barrios, pueblos, trabajos, escuelas, hacen la Historia. “Yo no puedo ser sino un instrumento accidental de la justicia y un agente del destino”


Febrero 2014




Ilustración: Ricardo Carpani





http://www.elortiba.org/

lunes, 23 de febrero de 2015

A 81 AÑOS DE SU ASESINATO: SANDINO VIVE!!





http://tortillaconsal.com/

GENERAL DE HOMBRES LIBRES


Un día como hoy, hace 81 años, fue asesinado en Managua, Nicaragua, Augusto Nicolás Calderón Sandino, más conocido como Augusto César Sandino, patriota y revolucionario nicaragüense, quien luchó tenazmente contra la ocupación y la intervención norteamericana en su país hasta obligar a los Estados Unidos a retirar sus tropas.


Un día como hoy fue asesinado Augusto Sandino, General de hombres libres

21/02/2015

La Radio del Sur.- La muerte violenta de Sandino no significó la desaparición de su movimiento. Antes bien, su nombre pasó a encarnar la lucha de liberación de Nicaragua, y en 1962 se creó el Frente Sandinista de Liberación Nacional.



Nacido en Niquinohomo, Nicaragua, el 18 de mayo de 1893, fue miembro de una humilde familia nicaragüense, y , trabajó como minero en Nicaragua, Honduras y México. En 1926 Sandino regresó a su patria, que había sido ocupado desde 1916 por tropas estadounidenses dedicadas a defender los intereses de las compañías fruteras de Estados Unidos y, decidido a luchar en favor de la autonomía nacional, afectada por el convenio Bryan-Chamorro y por la firma del tratado Stimpson-Moncada, reunió un grupo de guerrilleros y se alzó en armas.

Durante seis años combatió contra las tropas de diferentes gobiernos apoyados por Estados Unidos, al término de los cuales había logrado aglutinar a su alrededor a unos tres mil hombres y se había ganado la admiración popular. Organizada bajo su mando, la guerrilla rebelde se refugió en las selvas de Nueva Segovia, donde prácticamente se tornó invencible.

Al no poder derrotarlo, el presidente estadounidense Herbert C. Hoover ordenó la retirada de las tropas desplegadas en Nicaragua.

Aunada a ello, la elección de Franklin D. Roosevelt como presidente de Estados Unidos, movió a Sandino a negociar en 1933 con el gobierno nicaragüense la deposición de las armas y el retorno a la vida civil.

No obstante, como su prestigio político continuaba siendo una amenaza para los dirigentes del país, tras aceptar una invitación para acudir al palacio presidencial, fue emboscado y asesinado por Anastasio Somoza, jefe de la Guardia Nacional y sobrino del expresidente José María Moncada.

La muerte violenta de Sandino no significó la desaparición de su movimiento. Antes bien, su nombre pasó a encarnar la lucha de liberación de Nicaragua, y en 1962 se creó el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que continuaría el ideario de Sandino y centró sus miras en el derrocamiento de los Somoza mediante la lucha armada, objetivo que logró finalmente en 1979.

Augusto César Sandino, a quien también se le llamó “General de Hombres Libres”, es considerado como un Héroe Nacional de Nicaragua y, junto con el poeta Rubén Darío, constituye una de las máximas expresiones de la nacionalidad nicaragüense.


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Enlace relacionado:

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MAURO CASTAÑO: OTRA VEZ LA MALDITA POLICÍA / TRELEW



JUSTICIA!!


MAURO CASTAÑO MURIÓ POR QUEMADURAS EN UNA COMISARIA DE TRELEW



Lunes 23 de febrero de 2015 | 14:22

CHUBUT

Mauro Castaño murió por quemaduras en una comisaría de Trelew


El 17 de febrero “Tino” Castaños murió producto de un incendio en una celda de la Comisaría Primera de Trelew. Detrás de este caso está la desidia y persecución policial. La Izquierda Diario entrevistó a Darío, el padre de Mauro.



La madrugada del 7 de febrero Mauro iba a un boliche de la zona céntrica de Trelew a tomar algo y ahí es “levantado” por la policía por una supuesta contravención. Pero no saben decir cuál es la razón por la cual se lo llevaron demorado.




La figura de contravención no es tipificada como delito sino como una falta o desobediencia. Por lo tanto la persona que comete esa falta es sancionada con trabajos comunitarios o con el pago de una fianza, pero bajo ningún punto de vista está contemplada la privación de la libertad en una celda común de la persona "en falta".

Mauro fue trasladado a la Comisaría Primera y puesto en un calabozo común, privándolo de comunicarse con su familia y principalmente de su libertad.

La versión que más ha trascendido en los últimos días es que hubo una pelea entre Mauro y algunos internos, que éstos tiraron mechas encendidas en el calabozo de Mauro que le terminarían provocando quemaduras en un 70% de su cuerpo. El personal policial dice que mientras Mauro se quemaba nadie escucho gritos ni sintió la presencia de humo.

El viernes 19 se realizó una marcha y acto convocado por familiares y amigos de Mauro y la Comisión Contra la Impunidad y por la Justicia en Chubut. La misma partió desde la Plaza Independencia ubicada en la zona céntrica de la ciudad, con la consigna “Justicia para Mauro ’Tino’ Castaño” a la que asistieron 150 personas entre familiares, amigos, compañeros de trabajo, militantes de distintas agrupaciones de izquierda así como familiares de otras víctimas de la violencia policial como la familia de Ángelo Vargas y la familia de los hermanos Aballay que también dieron su testimonio.

La marcha pasó por la comisaría donde se produjo el hecho y, en un acto de impotencia ante lo sucedido, se rompieron vidrios y puertas y se tiraron piedras adentro de la instalación. Luego se procedió a seguir con la marcha hacia Tribunales y se dio cierre en el Ministerio Publico Fiscal.


La Izquierda Diario estuvo en el acto y habló con Darío Castaño, padre de Mauro.


-¿Qué fue lo que le pasó a su hijo según lo que saben los amigos de Mauro?

 A mi hijo lo llevan detenido por una supuesta contravención y no saben explicar si es por ebriedad o por pelea. Mi hijo estaba con unos amigos en el boliche El Molino y de ahí unos patovicas lo quisieron sacar y se negó porque no estaban haciendo nada. Estaban tomando, no estaban peleando ni discutiendo. Hay testigos hasta de 15 años que quieren atestiguar, me han llamado los padres de esos chicos que vieron todo. La cuestión es que ingresa la policía y lo sacan a mi hijo, que se enfurece más todavía y se defiende. Logran aprehenderlo entre ocho y once policías, lo meten preso y me lo entregan como me lo entregaron.

-¿Qué le responde la policía ante la atrocidad de este hecho?

Me dicen que los mismos internos en la madrugada del 7 de Febrero provocaron un incendio con mechas encendidas en el calabozo donde estaba Mauro. De esto se dieron cuenta recién al otro día gracias a un guardia que estaba haciendo un patrullaje. Llega a la comisaría y siente olor a quemado. Esa mañana había solo una policía haciendo guardia, que no sirve para nada. Imagínate que, según ella, no vio nada ni escuchó nada. Hay una clara complicidad entre la policía y los mismos internos que están ahí metidos, porque los milicos les llevan cigarrillos, chocolates, yerba...

A mí hijo me lo entregaron con un 70% de quemaduras en el cuerpo y fue trasladado inmediatamente a terapia intensiva del Hospital Zonal de Trelew, con graves problemas en los pulmones y riñones. Luego de diez días, no resistió más.

-Anteriormente, ¿se habían sucedido incendios en esta comisaría?

Sí, el jefe de Bomberos ha dicho que es el quinto incendio en seis meses, con las mismas características y el mismo método. Nunca hicieron nada al respecto para que esto no sucediera. Y tienen la caradurez de preocuparse ahora, cuando mi hijo ya está muerto, por las condiciones de los calabozos.

-Antes de que se iniciara la marcha comentaste que tu hijo había sufrido persecuciones por parte de la policía

Sí, constantemente Mauro era molestado por la policía a través de amenazas, incitándolo a pelear. Mi hijo era boxeador y no se dejaba manosear por nadie. Era rebelde. Cada vez que la policía golpeaba a alguien él se metía a defenderlo. Ya estaba identificado por la policía, sabían bien quién era. Incluso supuestamente dicen que hay una filmación de un policía que grabó a mí hijo peleando con un policía. Es una práctica cotidiana de la policía salir a perseguir a los pibes cuando salen a bailar o están borrachos y cagarlos a palo, llevarlos por averiguación de antecedentes, demorados y que te lo entreguen al chico golpeado o violado, o en el caso de mi hijo, quemado.


Este hecho no puede quedar impune, pedimos justicia por Mauro e iniciaremos acciones legales contra los policías que estuvieron a cargo de la comisaría. Vamos a salir como querellantes porque se tiene que resolver qué es lo que pasó con mi hijo. Seguiremos marchando, pidiendo justicia y que los responsables de que mi hijo esté muerto, paguen.



http://www.laizquierdadiario.com/

"OTRO PIBE ASESINADO EN UNA COMISARÍA DE TRELEW"



“Otro pibe asesinado en una comisaría de Trelew”


Así lo denunció la Comisión contra la Impunidad y por la Justicia de Chubut: Mauro Castaño, de 25 años, murió “como producto del abandono de persona y el destrato de las fuerzas de seguridad”. El 6 de febrero la policía lo detuvo por una contravención y lo alojaron en una celda de la Comisaría Primera. Esa madrugada apareció con el 80% de su cuerpo quemado y este domingo, tras días de pelear por su vida, murió

Por Comisión contra la Impunidad y por la Justicia de Chubut



Así era Mauro Castaño.

Tenía 25 años. Acaba de morir como producto del abandono de persona y del destrato de las fuerzas de seguridad de Trelew-Chubut.

Los efectivos de la Comisaría Primera de esta ciudad “lo levantaron” por una supuesta contravención el pasado sábado 6 de febrero e inmediatamente lo metieron en una celda, privándolo de su libertad y cerca de otros presos comunes.

El demorado por una contravención, jamás debe estar en una celda común. De hecho, no debería estar ni siquiera en una celda. Las figuras de contraventor y preso condenado son absolutamente distintas. Mauro no debió de haber sido privado de su libertad y mucho menos puesto en una celda. Sin embargo, el pibe apareció quemado durante esa misma madrugada.

Vivió en esas condiciones, con el 80 % de su cuerpo quemado hasta hoy, hasta hace un rato, cuando finalmente no resistió tanto dolor y su cuerpo dejó de pelearla…

Hacemos responsables de la muerte de Mauro al Ministro de Seguridad de la provincia del Chubut Sr. Martínez Conti, al Comisario de la Comisaría Primera y los efectivos de turno.

Esto fue lisa y llanamente negligencia de funcionarios y abandono de persona. Esto fue asesinato. Esto fue homicidio.

Hacemos llegar nuestro más respetuoso abrazo de lucha a la familia de Mauro: Darío Castaño, su padre y Cristina Saavedra, su madre.

Seguiremos dando batalla para que la muerte de Mauro no quede impune. Basta de contraventores que aparecen muertos en las celdas de las Comisarías de la MALDITA POLICÍA DE TRELEW CHUBUT. Ya no más Mauros Castaños, Ya no más Angelos Vargas. Basta de matar a nuestros pibes!



http://www.puertae.com.ar/



sábado, 21 de febrero de 2015

GENE SHARP, EL CEREBRO DE LOS GOLPES “BLANDOS” por Orlando Rangel Yustiz



GENE SHARP, EL CEREBRO DE LOS GOLPES “BLANDOS”


Gene Sharp, el cerebro de los golpes “blandos”






Caracas, 22 Oct. AVN.- Algunos lo califican como "el genio de las libertades", y a él mismo le gusta considerarse un pacifista. Su nombre es Gene Sharp y reside en Boston, Massachusetts, Estados Unidos, en un primer piso donde también funciona el Instituto Albert Einstein (Albert Einstein Institution - AEI), organización "sin fines de lucro" que fundó en 1983 para promover "la defensa de la libertad y la democracia y la reducción de la violencia política mediante el uso de acciones no violentas". Su página web:www.aeinstein.org se reproduce en 40 idiomas.

No es una vivienda cualquiera, ni un instituto común. Allí, en ese primer piso, se genera un complejo entramado de hilos virtuales que conectan con muy diversos conflictos en todo el mundo y sobre todo con aquellos que surgen "espontáneamente" contra gobiernos que no se someten a los intereses de Estados Unidos y sus aliados. En esa suerte de sala de mando o central de inteligencia se han tejido buena parte de las llamadas revoluciones de color (naranja, rosa, etc.) o de las así denominadas "primaveras árabes", que actualmente tienen su más conspicua expresión en Siria y Egipto. Mano derecha de Sharp en tales labores es Jamila Raqib, directora ejecutiva del AEI.

Estadounidense, nacido el 21 de enero de 1928 en Baltimore, Ohio, Sharp es reconocido como el precursor de teorías y estrategias conspirativas "no violentas" que, sin demasiado cuidado por el pacifismo, se utilizan para deponer gobiernos y sistemas políticos legítimamente constituidos.

Licenciado en Ciencias Sociales por la Universidad de Ohio (1949), donde también obtuvo un máster en Sociología (1951) y en 1968 se doctoró en Oxford como filósofo en Teoría Política.

Para formular sus teorías, dice, se basó en los postulados de Henry David Thoreau y Mahatma Gandhi, adalides de la desobediencia civil, para quienes la obediencia y la desobediencia eran asunto moral, religioso, por encima de lo político. No obstante, define sus propios planteamientos como métodos que de manera progresiva enseñan "cómo tomar el poder político y negárselo a otros". Y en eso consiste su trabajo.

"Me llamo Gene Sharp y éste es mi trabajo": así comienza el documental How to Start a Revolution (Cómo empezar una revolución), que en 2011 dirigió el escocés Ruaridh Arrow y produjo la británica Lion Television, en asociación con Big Indy Production, y donde se expone de manera estructural el papel de este personaje y su instituto en procesos de desestabilización de gobiernos democráticos en diversos países del mundo.


Salto a la fama


Las teorías de Sharp se hicieron famosas como resultado del éxito que en su aplicación alcanzara, en Serbia, una oscura organización de estudiantes de derecha: Otpor (Resistencia). Fundado en Belgrado el 10 de octubre de 1998, este grupo, resueltamente apoyado por corporaciones mediáticas nacionales y globales, desempeñó un importante papel en la desestabilización de su país hasta llegar, en el curso de dos años, al derrocamiento del gobierno de Slobodan Milósevic y la supresión del sistema político entonces imperante.

Pero la creación de Otpor no parece espontánea. Aunque, a fin de promoverlo como ejemplo, el poder mediático ha procurado mostrar que este grupo se fortaleció poco a poco y de manera natural a través de la lucha estudiantil, la realidad apunta otros datos. Ya en 2002 The New York Times revelaba que la agrupación recibió instrucciones directamente de Robert "Bob" Helvey, un coronel retirado del ejército estadounidense que participó en la guerra de Vietnam y, casualmente, uno de los brazos operativos del AEI para promover la desestabilización "no violenta".

En esa condición, Helvey, es el hombre del AEI "en el terreno", el encargado de trasladarse hasta el país donde han de aplicarse los métodos de Sharp para desestabilizar gobiernos, a los que ineludiblemente se cataloga como "regímenes" o "dictaduras", sin importar que hayan sido elegidos democráticamente.

En el caso de Serbia, Bob Helvey estableció su base en Budapest, Hungría, y de allí se trasladó a Belgrado para encontrarse con Srdja Popovic, fundador de Otpor. En el documental Cómo empezar una Revolución, explica vagamente cómo intervino en el conflicto serbio. "Fui a Budapest a petición del Instituto Nacional Republicano (de EEUU), que estaba prestando apoyo al movimiento de oposición serbio, y una parte en particular de ese movimiento de oposición era Otpor".

Popovic, por su parte, da sus impresiones acerca de aquel encuentro. "Como coronel retirado tiene un enfoque muy militar (...) Cuando nos dio la política de acción no violenta de Gene Sharp, me quedé maravillado y un poco avergonzado por no conocer un libro así, a pesar de que había una traducción al serbio".

No era la primera vez que Helvey actuaba directamente para conspirar contra un gobierno. Sus destrezas se habían curtido años antes en la República Socialista de Birmania, actual Myanmar. En su propia versión, admite que trabajó en ese país asiático, como agregado militar de la embajada estadounidense, entre 1983 y 1985, y que posteriormente recibió una beca del Ejército para estudiar en Harvard. Allí conoció a Sharp, cuyas teorías pondría en práctica al participar directamente en el derrocamiento del peculiar experimento socialista que allí se gestaba desde 1974.


Sharp, Helvey... & CIA


En 2005, el presidente-fundador de la Red Voltaire y de la conferencia Axis for Peace, el periodista francés Thierry Meyssan, publicó un trabajo de investigación titulado Golpes de Estado con suavidad y disimulo - Albert Einstein Institution: no violencia según la CIA. En esas páginas pone en evidencia los nexos de Sharp y Helvey con la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) y su labor conjunta en la propagación de conspiraciones y la desestabilización de gobiernos no aliados a EEUU.

Explica Meyssan cómo, desde hace años, la CIA utiliza preferentemente los "métodos de no violencia" para derrocar gobiernos, a fin de evitar el repudio a la injerencia estadounidense y lograr, en cambio, simpatías y aprobación para los movimientos conspirativos.

El AEI le sirve desde 1989 como vitrina ideológica para promover las ideas de Sharp, validando así un arma política que fabrica golpes de Estado "blandos" como los ocurridos en Lituania, Serbia, Ucrania o como el fracasado en Venezuela en abril de 2002.


"La desobediencia civil puede ser considerada entonces como una técnica de acción política, incluso militar", comenta Meyssan. Y agrega que, revestida esa técnica de un supuesto "carácter moral" que permea el uso de las "acciones no violentas" (admitidas como "buenas en sí mismas y asimiladas por la democracia"), le da "un aspecto presentable a acciones secretas intrínsecamente antidemocráticas".

Precisa el escritor francés que es en 1989 cuando se produce el despegue del AEI, plataforma que Sharp utiliza para conformar movimientos anticomunistas. En ese origen aparece involucrado un grupo de agentes secretos antipalestinos que eran formados en la embajada de Estados Unidos en Tel Aviv, Israel, donde mantenían contacto con el coronel Reuven Gal, director entonces de Acción Psicológica en las fuerzas armadas israelíes.

Fue la CIA, al percatarse del potencial del AEI para la conspiración camuflada con la bandera del pacifismo, la que puso en contacto a su director, Gene Sharp, con Bob Helvey, "un especialista en acción clandestina y quien en ese momento era encargado de la Escuela de Formación de Agregados Militares de Embajadas".

El de Birmania fue el primer "trabajo" de esa alianza, facilitado por el conocimiento personal que tenía Helvey de todos los protagonistas birmanos. A partir de allí surge también la doble táctica, en ocasiones simultáneas, de crear dos tipos o bandos de opositores: los "malos", armados y financiados por Washington; y los "buenos", que luchan con las tácticas no violentas de Sharp.

Desde entonces, dice Meyssan, la presencia de Sharp y Helvey, junto con Bruce Jenkins (asistente del primero) y el coronel Reuven Gal, es común allí donde "se encuentran en juego" los intereses estadounidenses.

Así, por ejemplo, Sharp y Jenkins estuvieron en Pekín en 1989, unas dos semanas antes de los célebres sucesos de Tiananmen, que el Gobierno chino denunciara como conspiración auspiciada desde el extranjero. Y un año después, en febrero de 1990, el AEI organizaba una conferencia sobre "sanciones no violentas", que reunió a 185 especialistas de 16 países en torno a los coroneles Robert Helvey y Reuven Gal y dio lugar a la creación de una plataforma internacional anticomunista en apoyo a sus teorías y maquinarias.


La expansión europea de EEUU


La creación de esa plataforma internacional coincidió con los preámbulos del proceso que llevaría al desmembramiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), y al AEI se le adjudicaron tareas específicas para lograr el control estadounidense sobre el este de Europa. En 1991 estaba Sharp instalado en territorio de la URSS para apoyar en Lituania al movimiento separatista Sajudis, al que asesoraba desde su creación, en 1988.

Como lo destaca el periodista Thierry Meyssan, un año después, en junio de 1992, el entonces ministro de Defensa de Lituania, Audrius Butkevicius, organizaba un significativo y revelador homenaje "a la acción decisiva del Instituto Albert Einstein durante el proceso de independencia de los países bálticos".

Es en ese mismo marco que se inscriben las guerras de los Balcanes, atizadas por la crisis económica de EEUU, y en particular la operación serbia de 1998. Y mientras el coronel Robert Helvey dictaba cursos a los miembros de Otpor en el hotel Hilton de Budapest, en Serbia "el encargado de dirigir localmente la operación era el agente Paul B. McCarthy, discretamente instalado en el hotel Moskva de Belgrado hasta que Milosevic dimite en octubre de 2000", explica Meyssan.

Como representante de la estadounidense National Endowment for Democracy (NED, Fundación Nacional para la Democracia), McCarthy se encargaba asimismo de financiar directamente las labores conspirativas de Sharp, Helvey y el AEI en Serbia.

En septiembre de 2002, según el recuento de Meyssan, el escenario es La Haya, Holanda. Allí se ha trasladado Gene Sharp para adiestrar a los miembros del Consejo Nacional Iraquí, cuyo regreso a Irak es parte de los planes para justificar la invasión estadounidense de ese país, como en efecto ocurrirá en 2003.

Tres años más tarde, en 2006, Hussein fue ejecutado en la horca, EEUU contaba con un gobierno sumiso en Irak, y la producción petrolera del país estaba bajo la vigilancia de la Casa Blanca. En 2013, la invasión se mantiene y contabiliza, en cifras conservadoras, más de un millón de muertos.

La presencia del AEI también ha sido notoria en Georgia, Bielorrusia, Zimbabwe, Ucrania, Kirguistán, Irán, Rusia, Siria, Egipto y una larga lista de países, a la que se agregó en la última década Venezuela, una "amenaza" que, por impulsar el socialismo, se contrapone a los intereses de Washington. 


Orlando Rangel Yustiz AVN 22/10/2013 10:03




Fuente: http://contexto-universitario.blogspot.com.ar/

LOS GOLPES BLANDOS Por Sandra Russo



Los golpes blandos

Por Sandra Russo



Eso sí que fue sintonía fina y coreográfica. Eso sí que fue maximizar, optimizar –¿qué otra palabra lo expresaría?– la muerte violenta y todavía dudosa del fiscal que en diez años no movió la causa AMIA, que atendía en exclusividad, pero sí alcanzó a formular una denuncia que es pura interpretación maliciosa de hechos políticos que ocurrieron en la luz pública. Los procesamientos y las imputaciones que llovieron sobre funcionarios del Gobierno un día después de la “marcha de homenaje” a quien se ignora aún si se mató o lo mataron, fue para ese ramillete de camaristas y jueces federales un verdadero trabajo en familia. Algo que si no fue hablado y orquestado, es el fruto de lo bien que se entienden y se preservan entre ellos. La secuencia es bochornosa y mancha a este Poder Judicial que tenemos, y cuya impudicia da estupor. Y así y todo, a pesar de que si fuera un rey estaría desnudo, hay quienes en la televisión relativizan, no comprenden, descartan o no terminan de entender la idea del golpe blando. Ser rústico a veces sirve para disimular.



Hay bibliografía, ejemplos concretos, hay una historia del golpe blando en América latina, hay categorizaciones, debates, tesis y análisis que llegan desde las Ciencias Políticas. Hay dispositivos obvios y distintivos ahora mismo, en diversos países de la región. Simultáneamente. Como si se necesitara extirpar a los gobiernos posneoliberales de cuajo, antes de que contagien a Europa. Como si no pudieran con ellos. Como si fuera una confesión de partes: en elecciones pierden. Es de Perogrullo, pero así hay que andar en estos tiempos, en los que si uno se aleja mucho de los sobreentendidos termina diciendo algo que parece que ni periodistas de grandes medios ni dirigentes opositores ni jueces y fiscales federales ni “el gran público” del minuto a minuto comprenden o no quieren comprender. No entenderlo es parte del simulacro. Para eso sirve el simulacro. Para hacerse la vaca que mira pasar el tren.

Hay algo que se llama Política Internacional y hay Geopolítica. Esto último tiene que ver con qué rol, qué reparto de recursos, status, autonomía, poder de decisión y soberanía le cabe a cada quien de acuerdo a la correlación de fuerzas que se logra en bloque. Eso es invisible en la televisión. Los golpes blandos nunca son la pura iniciativa de fuerzas opositoras locales. No hay ningún antecedente de un golpe blando que se haya intentado o llevado a cabo sin injerencia extranjera. Porque no se derroca a los gobiernos posneoliberales por cuestiones domésticas, sino para moverlos en el ajedrez de la geopolítica dominante.

La marcha “en homenaje” a Alberto Nisman puede haber sido silenciosa, pero cuando ese silencio se rasgaba aparecía lo obvio, lo que ningún mamerto deja de comprender: el silencio era acusador y señalaba a la Casa Rosada. Fue una fase más arriba en la creación fantasmática del “régimen” del que tanto nos ha hablado Elisa Carrió, pero no menos Mirtha Legrand. Estamos ahí. En ese nivel de discurso, con las señoras diciendo “Que se vaya la yegua asesina”. Montar esa escena fue otro eslabón en la desestabilización, que se profundizó al día siguiente, rapidito, sin tiempo siquiera de confirmar que la “testigo clave” de Clarín no ratificó en sede judicial los tramos sobre los que la noche anterior pivotearon los sagaces periodistas de los programas de presunto debate: ni había “cinco pititos” en la Ziploc que tenía en la mano la fiscal, ni se comieron medialunas ni se sirvió café de la cafetera de Nisman. Listo. Todo lo demás que dijo debe ser la manera en que esa persona vive su vida, fastidiada por tener que estar allí donde no tiene ganas. Pero el golpe blando requiere que el odio no decaiga. Como los programas de entretenimiento. Y así y todo, varios periodistas y varios dirigentes opositores lo niegan. Dicen que el Gobierno ve destitución por todas partes, que los que afirmamos que vemos lo que vemos somos paranoicos o tarados. Qué van a decir. Qué van a declarar.

Dicen que desde el 2008 que estamos hablando de “clima destituyente”. Efectivamente. Fue entonces cuando chocaron frontalmente dos modelos de país. El modelo agroexportador y el modelo reindustrializador. Chocaban frontalmente muchísimas más cosas que dos modelos económicos. Chocaban dos culturas, dos percepciones del otro, dos escalas de valores, con todos los grises y matices que pueda haber en el medio. Chocaban también dos maneras de querer validarse en el poder político. El sustento de los gobiernos posneoliberales, como se puede observar en la región pero ahora también en Europa, es el voto popular. La cláusula democrática de la Unasur así lo indica. Por otro lado, estaban ahí los que han gozado de decisiones de poder en democracia y en dictadura. Esos no necesitan ninguna cláusula democrática. Más bien les ata las manos. Esos pueden convocar al silencio en una coyuntura, pero cuando tuvieron que guardar silencio mientras se avasallaban todas las garantías individuales de los argentinos, también lo hicieron.

Desde 2008 avizoramos que la pelea de fondo no era la electoral. Porque juegan sucio y porque mienten. Los periodistas de los grandes medios no trabajan para sus audiencias sino para sus pautas. Y los dirigentes opositores no trabajan para su electorado sino para caerle bien a Clarín. Desde 2008, si las instituciones siguieron funcionando vigorosamente, si floreció la militancia juvenil, si proliferan los grupos de pensamiento o profesionales que marcan públicamente sus posiciones, si hay masa crítica frente a un intento de golpe blando, si hay chances de resistirlo, es precisamente porque fuimos colectivamente identificando las amenazas –que vinieron de la evasión fiscal, de la especulación con el dólar, de la especulación con los commodities, de la mentira y la infamia políticas, del intento de desfinanciar al Estado, de la complicidad con los buitres, etc., etc.–. Si hoy podemos ver claramente cómo a esos dos modelos de país se les sumaron dos modelos de mundo, es porque no sólo no estamos aislados, sino que en nuestra nueva inserción en este nuevo mundo que hace una década no existía, la Argentina es observada y valorada básicamente en tres ejes: el desendeudamiento, la inclusión social y las políticas de derechos humanos.

Los golpes blandos consisten exactamente en lo que vemos y escuchamos diariamente. En principio, en el desgaste permanente e irrespetuoso de la institucionalidad, so pretexto de “una república” que no le explican a nadie de qué se trata, cuando en el Congreso la oposición nunca discute ni defiende sus ideas, si es que las tiene. Consiste en la persistencia y multiplicación de la idea de que el kirchnerismo “usurpa” el poder, de modo que sencillamente las doñas le exigen a Cristina “que se vaya”. Miren qué simple. Que no les gusta y que se vaya. Los golpes blandos son enormes dispositivos que generan la percepción colectiva de que “algo debe terminar ya”. Los fiscales y los jueces que tienen otra idea de cómo brindar más efectivamente justicia a los ciudadanos no son menos fiscales ni menos jueces que los del corralito de la marcha. Y, sin embargo, el statu quo tiene esa particularidad: es ese estado petrificado de cosas –petrificado de mugre y sangre tantas veces– que lucha por su preservación a cualquier costo, incluso el de su propia naturaleza. El que lo quiera y pueda ver no tiene que hacer ningún esfuerzo. Estamos asistiendo a una pantomima judicial de las más burdas que se han visto. Y a una utilización de un muerto que debería, a ellos que dicen que lo apreciaban tanto, darles vergüenza.


http://www.pagina12.com.ar/

LA MARCHA DE LOS FISCALES Y LOS GOLPES BLANDOS Por Enrique Lacolla



La marcha de los fiscales y los golpes blandos


Por Enrique Lacolla



Imprecisa en torno a sus motivos, la manifestación del 18F por el fiscal Nisman fue tan lavada como la jornada lluviosa en Buenos Aires. Pero atrás asoma la conjuración de las fuerzas de la vieja Argentina, que coincide con el rebrote imperialista mundial

La marcha convocada por un grupo de fiscales, expresivos de lo menos confiable de la corporación judicial argentina, tuvo una concurrencia atendible, aunque no sobresaliente. El acto central en Buenos Aires contó con unos 400.000 asistentes, según la policía metropolitana, y no superó los 50.000 según la policía federal. La disparidad en las cifras es manifiesta, pero no nos sentimos inclinados a avalar la primera, pues lo que se veía en los noticiosos parecía condecir más bien con el cálculo de la federal, que suele evaluar en 3000 personas por cuadra la concurrencia a las concentraciones callejeras. De cualquier manera no es un tema para polemizar en torno a él; sin duda la asistencia fue mucha y pudo rondar una cifra que supere en algo a las cien mil personas. Lo más destacable fue que la manifestación se realizó pacíficamente, que no hubo expresiones extemporáneas y que reflejó las indudables garantías que hay en este momento en la Argentina para expresar libremente una opinión. La composición social de los integrantes de la concentración era más o menos la misma que la de los cacerolazos: clase media porteña, con gran mayoría de concurrentes de edad mediana. Los motivos de la marcha no eran discernibles, pues homenajear al desaparecido fiscal Alberto Nisman sin una idea clara en torno a la sustentabilidad de la imputación que este había lanzado contra la principal figura del ejecutivo y no existiendo certeza alguna acerca de las causas de su muerte –aunque todo induce a presumir que se trató de un suicidio- el argumento del reclamo de justicia y del fin de impunidad no se sostiene. En especial cuando la llamada a manifestarse provino de fuerzas que nunca se preocuparon gran cosa de la corrupción y que de la impunidad hicieron una práctica sistemática.

De lo que sí no cabe duda es que se trató de una manifestación de los opositores al actual gobierno. Las fuerzas políticas que los encarnan carecen de argumentos serios para oponer al programa del ejecutivo, cualesquiera sean los defectos de este. En consecuencia se abalanzan sobre cualquier pretexto sensacionalista que, inflado por los medios hegemónicos, puede resultar atractivo para algunos sectores medios, aquejados de un esnobismo que se transforma en una antipatía de piel hacia el peronismo en cualquiera de sus expresiones. Es la única forma que esos sectores encuentran para generar una apariencia de fervor popular.

La manifestación del 18 F, pues, pasó sin pena ni gloria. Pero la misma, y sobre todo la charla artificiosa que se generó en torno a ella y que con seguridad volverá a gestarse una y otra vez sobre este y otros temas a lo largo del año electoral, son el síntoma de un estado de cosas que excede nuestras fronteras y que representa un peligro, a nivel global, que nos involucra a todos.

Vivimos en una época de peligrosidad extrema. Es el imperialismo el que mueve los hilos de la creciente inestabilidad mundial. A medida que se ve cada vez más amenazado por su propia decadencia, más feroz se torna. Y más astuto también.

Los golpes blandos

La forma actual del golpe de estado es el “golpe blando”. El que se denomine “blandas” a esas operaciones no significa necesariamente que sean incruentas. Las “revoluciones de color” a menudo han tenido el color de la sangre, o bien han sido el preludio de conflictos mayores que han diseminado la muerte en todas direcciones. No hay más que recordar los ejemplos recientes de Ucrania o Libia para comprobar cómo, bajo el paraguas verborrágico de la democracia y los derechos humanos, lo que se pone en práctica es un recambio violento de gobierno, que dirige a la sociedad hacia la guerra civil o, como en el caso de Libia, no sólo a esta sino también a la virtual cancelación del estado y a la liquidación de todas las garantías que consienten la vida civilizada.

La táctica cambia según las condiciones en que se encuentra el lugar contra el que se decide proceder. Por razones de política comunicacional y porque la exteriorización de la fuerza bruta en forma directa encuentra una desaprobación generalizada en países como los nuestros, en vez de recurrir al golpe militar tal como se lo practicaba en los viejos tiempos, se prefiere apelar al fomento de la discordia a través del poder de los medios oligopólicos, que saturan a un público al que se le viene lavando el cerebro desde hace décadas. Maniobrando sobre esa masa absorta o atontada, sensible a los impactos sensacionalistas que excitan la irracionalidad, las operaciones de prensa suscitan un difundido e impreciso descontento. Las diferencias étnicas o confesionales, los prejuicios o antipatías de piel, salpican el panorama.

El racismo, larvado o militante, es un elemento que suele impregnar a las clases medias cuya flotación entre los sectores privilegiados y el proletariado les infunde una inseguridad contagiosa. Esta condición psíquica se convierte en un factor determinante de los movimientos de humor que pueden arrastrarlas la calle. Es el momento de los provocadores, que aprovechan el instante para destrozar el mobiliario urbano, promover saqueos o disparar a diestra y siniestra, creando una situación en la que parece transparentarse la incapacidad del estado para proveer a la seguridad pública. Se abren así las instancias necesarias para el juicio político, la expulsión o el linchamiento –figurado o real- del gobernante al que se quiere deponer.

Esta tendencia se ha generalizado en gran parte del mundo sometido al acoso imperialista. En Europa del este y el medio oriente las evidencias de este accionar son abrumadoras. Pero en América latina estas tácticas también están exteriorizándose de una manera que comienza a ser alevosa. Venezuela, Brasil y Argentina son blancos, en estos mismos momentos, de esa clase de operación. En Venezuela es donde los movimientos para derrocar al chavismo han generado los mayores trastornos. Sin embargo esas políticas de desgaste contra el gobierno de Caracas han cumplido sólo a medias con su fin. Manifestaciones con francotiradores emboscados en los techos, al estilo de los de la Plaza Maidan en Kiev, se cobraron muchas víctimas en Caracas, en años recientes. Pero esas tácticas no terminan de dar el fruto deseado debido a que el gobierno bolivariano dispone de un respaldo popular que le da un poder de calle capaz de contrarrestar las movilizaciones de la contra. Esto pareciera haber inducido a un retorno a los procedimientos más clásicos. El descubrimiento de una conspiración en Venezuela que tenía por propósito el bombardeo de blancos administrativos y sobre todo de la estación de Telesur, conjura en la que tenían participación varios oficiales de la Fuerza Aérea, es un indicio de esta disposición a no pasar por alto ninguna instancia golpista. Y asimismo es una muestra del valor y del carácter estratégico de la información para el sistema de poder que señorea el mundo. No es casual, en efecto, que el objetivo primario de la conspiración descubierta fuera la destrucción de la emisora que, como ninguna otra en Suramérica, provee informaciones y análisis de la realidad desasidos de la servidumbre a las grandes agencias de noticias.

La capacidad de resistencia del gobierno bolivariano se ve incrementada por lo arraigada que se encuentra la prédica del comandante Chávez en el seno de la fuerza armada. Lo cual no es óbice para que en cualquier momento ese fenómeno pueda resquebrajarse por el accionar de algunos oficiales, como parece haber sido el caso de la conspiración recientemente abortada, a la que quizá pueda leerse como una operación de ablande y como un sondeo para saber hasta qué punto una jugada de esa naturaleza puede encontrar eco en otros sectores de la misma fuerza.

El recurso más viable, con todo, en este momento de América latina, sigue siendo el del golpe institucional. Y para ponerlo en práctica se utilizan los expedientes más variados. Desde el aprovechamiento de una matanza de campesinos en Paraguay, que insólitamente fue transformada en una acusación contra el gobierno progresista del presidente Lugo para promover su destitución por el Congreso, hasta las acusaciones de corrupción contra Dilma Rousseff en Brasil, con el pretexto de las coimas en Petrobras, pasando por los intentos de desagregación nacional forjados años atrás en La Paz por la embajada de Estados Unidos, con la complicidad de los terratenientes del Oriente boliviano. Los síntomas de un crescendo ofensivo contra los gobiernos de corte nacional populista surgidos en Suramérica en los albores del presente siglo se están incrementando.

No es este un fenómeno aislado del discurrir de la política mundial y se articula a través de movimientos precisos. La creación de la Alianza del Pacífico no sólo mira a contraponerla al Mercosur y a la CELAC, sino que es parte de una estrategia que apunta a contener a China en su irresistible ascenso a primera potencia mundial. Económica ya lo es, lo que representa una amenaza intolerable para el proyecto de ordenamiento global trazado de acuerdo a las pautas del neoliberalismo. La penetración de las potencias que se perfilan como clientes alternativos para los países latinoamericanos y la capacidad de estos de dirigirse a alguna suerte de unidad que mire al mundo desde su propia perspectiva, en vez de seguir subordinados al “diktat” del norte, van a ser resistidos y saboteados por el imperialismo de todas las formas que estén a su alcance.

Es en este encuadre que deben visualizarse los episodios de mayor o menor envergadura que se están produciendo en estos tiempos y que aparecen apuntados al debilitamiento de los gobiernos nacional-populares que han emergido en Suramérica en años recientes. No va a ser fácil resistirlos pues, como se ha visto, las fuerzas sistémicas que viven en relación simbiótica con el imperialismo son ricas y pródigas en recursos. Los bancos, las finanzas y los medios de comunicación oligopólicos, más los elementos de los servicios de inteligencia a sueldo de la CIA, disponen de una batería de artificios capaces de reiterar ad infinitum los operativos de desestabilización que se nos vienen sirviendo en forma periódica: operaciones de prensa, corridas al dólar, manipulaciones financieras, fuga de divisas… No es sólo Venezuela el blanco del ataque. Los gobiernos moderadamente nacionalistas de Brasil y Argentina son un objetivo no menos importante. En Brasil, pese a las concesiones que Dilma hizo a la derecha neoliberal con designaciones que ponen en puestos clave a personeros de esa corriente, la presión no cede y hoy apunta directamente al “impeachment” de la presidenta. Es decir, a su juicio político a pocos meses de inaugurado su segundo mandato. Detrás de la maniobra está la burguesía paulista, que desconfía de cualquier programa que se aparte de la norma dictada por Washington y que no pretende otro rol que el que Washington le tiene asignado desde medio siglo atrás: ser dueña de un Brasil que funja como procónsul del imperio en Suramérica.

En Argentina no hay porqué esperar ninguna transigencia de parte del norte. Creo que esta es una lección que la presidenta finalmente ha entendido. La economía norteamericana no es complementaria de la Argentina sino todo lo contrario y sus miras para con este país no son otras que la de que siga como está. Postura que enlaza con la vieja aspiración de la oligarquía, que querría tener un país de diez millones de habitantes para seguir disfrutando de la renta agraria sin tener que compartirla con nadie. Esta insensatez sigue teniendo clientes crédulos, que se hacen lenguas de los tiempos de la república y que se desmayan de placer cada vez que evocan a la Argentina del primer centenario. 

La manifestación del miércoles terminó en agua de borrajas, pero esto no quiere decir que la amenaza haya cesado. En la medida en que se aproxime la instancia electoral y que el gobierno nacional profundice los movimientos que evidencian su apartamiento del modelo global impuesto por EE.UU., volveremos a sentir que el suelo se mueve. O, mejor dicho, que las cámaras de televisión se sacuden para dar la sensación de un terremoto. 



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