De acuerdo a lo que hicieron conocer voceros militares a esta agencia, existe un organismo denominado COMICIA (Comunidad de Inteligencia) creado a mediados del año 1975 que se encarga, entre otras funciones, de llevar un pormenorizado registro por computadora de los detenidos, antecedentes políticos, y dependencia en la que se encuentran. También se consignan las circunstancias de la detención, el lugar y la fuerza represiva que actuó.
Cada zona o cuerpo militar posee un organismo similar de la COMIC1A estando centralizada toda esta intormación en las computadoras que existen en el octavo piso del Comando General del Ejercito, al que concurren diariamente funcionarios del Ministerio del Interior, SIDE (Secretaria de Inteligencia del Estado), SIE (Servicio de Informaciones del Ejército), SIN (Servicio de Informaciones Navales). SIA (Servicios de Informaciones de Aeronáuticas). institutos penales, CENOPE (Central de Operaciones), etc.
Allegados a los generales Viola v Dalla Tea señalaron que en el mes de junio las computadoras tenían procesados los datos completos de 4210 detenidos a disposición del Poder Ejecutivo y 1420 a disposición del poder militar, lo que significa que se disponga en la actualidad de un total de 5650. Estos registros comprenden las detenciones efectuadas desde el 24 de marzo, fecha en que la Junta Militar encabezada por el general Videla se hizo cargo de la conducción de la totalidad del poder del Estado.
La misma fuente confirmó que la inconveniencia de publicar estos datos radica en que muchos de los detenidos registrados habían "aparecido' como muertos en combate en fechas muy posteriores a su detención y otros especialmente en jurisdicción del III Cuerpo, comandado por el general Menendez, está registrada la detención y los antecedentes, pero se ignora el destino final de los cautivos.
Otro tanto ocurre, según este mismo vocero militar vinculado a la Secretaria General del Comando General del Ejercito, en dependencias de la Escuela de Mecánica de la Armada donde aparecen en los registros de la COMICIA 160 detenidos, de los cuales se encuentran alojados solamente 45. Ninguno de los restantes ha sido enviado a otra dependencia carcelaria, por lo que se cree que han sido eliminados y tirados al Río de la Plata.
Por ultimo cabe consignar, según otra fuente no militar pero digna de crédito, que en la prisión militar de encausados de Campo de Mayo habría -hasta la redacción de este cable- 38 detenidos pero el Comando General del Ejército tiene registrado el ingreso de 206 personas.
"EL MUNDO EN GUERRA"
Buenos Aires, ago 27 (ANCLA) - El lunes 23 de agosto, a las 22 horas, los técnicos y empleados de Canal 7 de televisión vivieron momentos de incertidumbre al ser rodeados los estudios por un numeroso contingente de patrulleros de la Policía Federal Argentina. Los estudios del canal oficial, que depende de la Secretaría de Información Pública de la Presidencia, están ubicados en la avenida Leandro N. Alem, a 5 cuadras de la Casa Rosada, en el edificio Alas, en el que además viven gran cantidad de oficiales en actividad y retiro de la Fuerza Aérea Argentina.
El personal recién entró a los estudios una vez completado el cerco policial, manifestando el oficial a cargo del procedimiento que "la Policía Federal había recibido una denuncia telefónica, de un oficial superior del Ejército, de que desde las 21.30 se estaba pasando una película de propaganda subversiva".
Al iniciarse el despliegue el personal del canal creyó que estaba vinculado con la seguridad del personal militar que vive en el edificio, ya que en la empresa no existe ningún tipo de conflicto gremial o político.
A esa hora la primera televisora de la Argentina pasaba un documental de la serie "El mundo en guerra", que desde hace varios meses integra la programación oficial del canal.
La serie "El mundo en guerra" está compuesta por películas documentales que narran episodios de la Segunda Guerra Mundial en distintos países de Europa.
El lunes 23 a las 21.30 horas se transmitió una película referida a la ocupación nazi de Holanda, mostrando la brutalidad de los métodos de dominación alemana, la persecución y exterminio de judíos, a la vez que exaltaba los métodos de resistencia y propaganda del pueblo holandés.
En distintos pasajes se realizaron reportajes a personas que tuvieron papeles protagónicos, en los dos bandos, durante la ocupación nazi. Uno de los reporteados que había sido barrendero y militante comunista durante la ocupación, narró cómo fueron organizando la resistencia, la prensa, e! sabotaje v las huelgas.
Técnicos del canal dijeron que posiblemente este pasaje del barrendero comunista de la Segunda Guerra Mundial llevó al oficial del Ejército a efectuar la denuncia, o quizá algunas analogías entre los métodos represivos actuales y los de las tropas nazis que podrían llevar a identificar a las fuerzas represivas argentinas con los soldados de la Alemania de Hitler.
En medios allegados a Canal 7 se estimó como probable que sea levantado en forma definitiva el programa " El mundo en guerra".
DENUNCIAN COMO CENTROS DE DETENCIÓN A GUARNICIONES MILITARES
Buenos Aires, ago 27 (ANCLA) - Las Escuelas de Mecánica de la Armada y de Ingenieros del Ejercito fueron denunciadas como centros de detencion y tortura de presos políticos en la Argentina, según se desprende de sendas presentaciones formuladas por la madre y un grupo de obreros ante un juez. y un jefe militar.
La señora Eva Arancibia de Torres interpuso un habeas corpus en favor de su hijo Mario Rufino Torres, detenido el 3 de mayo en horas de la madrugada por efectivos de las Fuerzas Armadas en su domicilio de Ricardo Gutiérrez 1939, en la localidad de Olivos.
La recurrente indica en el escrito judicial que según referencias de personas que estuvieron detenidas, "mi hijo se encuentra privado de libertad en la Escuela de Mecánica de la Armada, en las avenidas General Paz y Libertador" de la capital argentina.
La madre del detenido señala que "conozco de cerca la actuación de mi hijo y estoy absolutamente segura que no ha cometido delito o falta alguna, razón por la cual estimo que se trata de una detención sin causa que debe cesar de inmediato"
Por otra parte, un grupo de obreros de la planta industrial de Terrabusi S.A. de General Pacheco, provincia de Buenos Aires, una empresa de productos alimenticios con establecimientos fabriles en distintos puntos del país, elevó una nota al subjefe del área Tigre de las tuerzas militares que combaten a la guerrilla, y que tienen su asiento en el acantonamiento militar de Campo de Mavo, en las afueras de Buenos Aires.
La nota obrera reclama la libertad de Juan Esteban Ferreyra, delegado gremial del personal de esa planta industrial, "para que se restituya a su trabajo y al seno de su familia".
Nos creemos en el deber moral de dirigirnos al señor jefe testimoniando sobre la rectitud del comportamiento del compañero de trabajo Ferreyra, no solamente como trabajador sino como representante gremial nuestro", dice la nota de los trabajadores argentinos.
Desde la instauración del actual régimen militar, el 24 de marzo pasado, los detenidos políticos en la Argentina están alojados en barcos, en antiguas cárceles rehabilitadas y en diversas guarniciones de las Fuerzas Armadas.
Testimonios recientes de liberados en la provincia de Córdoba, donde tiene su asiento el poderoso Cuerpo de Ejercito III a cargo del general Luciano Benjamín Menendez, señalan como campos de concentración y tortura a los destacamentos militares conocidos como "La Ribera" v "La Perla".
El 6 de noviembre de 1974 se implantó el estado de sitio en la Argentina por disposición del gobierno de María Estela Martinez de Perón. Al irrumpir los militares se contabilizaban en todo el país unos 4.000 detenidos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional. Actualmente se calcula que suman más de 15.000 y son incontables los muertos v desaparecidos.
Un día antes del golpe murieron 24 personas en todo el país por acción de la violencia política. Del 24 de marzo al 8 de abril, es decir en el lapso de 16 días, los diarios de Buenos Aires contabilizaron 152 por esa misma violencia: 19 policías, 2 militares, 68 presuntos guerriilleros, 9 cadáveres civiles identificados y 54 civiles sin identificar.
CAMPAÑA DE CENSURA Y REPRESIÓN CONTRA EL PERIODISMO
Buenos Aires, ago 30 (ANCLA) - Un agudo malestar ha causado en medios allegados a la Secretaria de Información Pública, que preside el capitán de navio Carlos Carpintero, la declaración emitida por la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), entidad que nuclea al grueso de las publicaciones periodísticas nacionales.
La nota esta dirigida al presidente de la Nación, v cuenta como objetivo primordial el reclamo de poder informar más libremente y la condena abierta a los actos de violencia que sufren los hombres de prensa en la actualidad.
Esta inquietud de ADEPA tiene su origen en hechos concretos que abarcan todos los rubros de la represión contra el periodismo argentino, la censura, la supresión sistemática de todo tipo de prensa independiente, las amenazas, los secuestros, encarcelamientos, por último la tortura y el asesinato de varios profesionales.
"Desde que comenzó a generarse el terror sistematizado en la Argentina -dice la nota de ADEPA- hemos sido objeto de presiones, maniobras extorsivas, actos terroristas, llegándose inclusive al asesinato. Este fue el método corriente mediante el cual se trataba de lograr la autocensura y, por ende, la desinformación popular; lo importante para estos sectores era justamente, que nunca más el pueblo supiera de qué se trataba. Así fue creciendo en el país una inseguridad física que luego se vio sensiblemente agravada por la inseguridad jurídica."
Es conveniente recordar que ya durante el anterior gobierno -que ejerciera la viuda de Perón- se hicieron sentir estos efectos, numerosas fueron las publicaciones que resultaron suprimidas ("Noticias", "El Mundo", "Crónica", "La Calle", "Respuesta Popular" e innumerables periódicos políticos) y también varios fueron los periodistas asesinados, siendo los casos mas importantes los del fotógrafo Fumarola, muerto de sesenta balazos, y los cronistas Money v Colombo también brutalmente ejecutados.
Entre los detenidos de esa época figuran el periodista cordobés Roberto Reyna (torturado), el director de la revista peronista "El Descamisado", Dardo Cabo (torturado, perdió la rnovilidad de un brazo), Emiliano Costa de "El Cronista" (torturado), el ex secretario del Sindicato de Prensa, Eduardo Jozami, v el periodista Pedro Cazes Camarero. Todos se encuentran en la actualidad alojados en distintos institutos de detención, varios de ellos sin proceso, y con pésimas condiciones de trato.
"La Nación entera -prosigue ADEPA --sufrió los efectos de esa inseguridad en todos los terrenos de la vida cotidiana. Y a ello se sumaron las detenciones de periodistas, el cierre de medios de comunicación, la instauración de ambiguas normas legales tales como la ley de seguridad del Estado, y el dictado de medidas económicas tendientes a ahogar financieramente a los diarios. Había un solo propósito, reiteramos, desinformar al país, condenar al pueblo al silencio o, lo que es peor aun, lograr que deliberadamente estuviera mal informado."
Al producirse el golpe militar del 24 de marzo la situación de la represión inicial contra ¡a prensa empeoró aún más. Desde el principio la totalidad de los diarios y revistas fueron conminados a ajustarse a severas normas de censura, que los convirtieron en esos primeros días en una masa uniforme de letras que reiteraban loas al nuevo gobierno. "Da lo mismo leer cualquier diario o mejor no leer ninguno" fue uno de los comentarios más oídos en esos tiempos, lo que el periodista Rodolfo Terragno supo precisar aun mas cuando escribió en su revista "Cuestionario": "Es lamentable ver que todos los diarios funcionan en cadena".
Publicaciones como "Nuevo Hombre", "Nuestra Palabra", "Tribuna Popular", "La Yesca", "Posición Nacional", "Sucesos", "Información", etc., que eran orientadas por partidos y agrupaciones políticas, fueron clausuradas, algunas de ellas antes de lanzar su primer numero a la calle. Otras -las más recientes- corno "Cuestionario" y "Crisis" resolvieron su autodisolución como empresas editoriales debido a las continuas amenazas y a los secuestros de algunos de sus colaboradores.
En el caso de la revista "Sucesos' . que orientaba el presidente del Partido Intransigente, (Doctor Oscar Alende, sus editores fueron citados al despacho del capitán de navio Corti, y allí fueron conminados por éste a no intentar la edición del semanario "si no querían terminar todos presos". Entre los cargos que se les hacían figuraban, la publicación de una foto del presidente Videla "que no expresaba la imagen de reconstucción nacional que nosotros queremos", segur Corti. Y la inclusión de un reportaje al escritor Julio Cortázar, que "como todos saben es comunista y nadie tiene interés en saber lo que dice", concluyó.
A esta campaña de censura y clausuras selectivas (la mayoría de las veces compulsivas), se comenzaron a sumar los casos de trabajadores de prensa encarcelados, desaparecidos y presuntamente muertos.
En los últimos días de marzo y principios de abril son encarcelados Eduardo Molina y Vedia ("La Opinión"), Guillermo Alfieri v Mario Paoletti ("El Independiente" de La Rioja). Cesar Jaroslavsky, Joaquín Alvarez. Carlos Alvarez, José Rammaciotti, Tilo Wenner, Plutarco Schallert y Antonio di Benedetto (reconocido escritor y periodista del diario "Los Andes" de Mendoza). La mayoría de ellos fueron torturados y de pocos se ha logrado saber en qué lugar están prisioneros.
"En un período como el que transitamos -afirma ADEPA-, en el cual están anuladas algunas de las vías a través de las cuales se expresa la opinión ciudadana, una prensa sin ataduras que pueda manifestarse con fluidez, sin prevenciones que la coarten, se torna el único canal por cuyo intermedio las autoridades pueden pulsar la repercusión de sus medidas,"
Voceros cercanos a esa entidad han dejado conocer que en el último tiempo el clima que se respira en los medios periodísticos es francamente intolerable, "el terror y la psicosis de muerte ha ganado a la mavoría –dicen- ya que nadie se siente seguro de no ser secuestrado en los próximos días bajo la acusación de colaborar con la subversión .
Las estadísticas demuestran que esta psicosis tiene su correlato de veracidad. A los nombres de Miguel Angel Bustos ("El Cronista"), Carlos Perez- ("Clarin") y el asesinato del uruguavo Zelrnar Michelini, se agregaron otros secuestrados en los últimos meses. El 17 de julio pasado numerosos individuos armados se llevaron de un cine de esta capital a Enrique Walker, ex secretario de redacción de las revistas "Gente" y "Extra", en este mes desapareció un trabajador gráfico de nacionalidad uruguaya del taller de "El Cronista", un delegado gremial de "La Nación y una delegada de "La Razón", mientras que era allanado el domicilio de otro delegado gremial de ese diario. Al salir de su casa fue secuestrada la redactora de Canal 13 Nora Laffon, quien fue torturada y posteriormente liberada. La periodista Susana Viau sufrió el allanamiento de su casa, que fue también destruida, mientras que el 5 de agosto pasado fue secuestrado en la puerta del diario "El Cronista" el redactor Héctor de Marchi. que también es corresponsal de Canal 13 de México
En los últimos días la ola de violencia oficial contra la prensa recrudeció notoriamente al ser allanados por fuerzas del Ejercito los domicilios de varios ex delegados de "Noticias" y "El Mundo"; numerosos corresponsales extranjeros en nuestro pais han recibido amenazas de muerte, entre ellos el secretario de la asociación que nuclea a dichos proiesionales, Giangiacomo Foa. El 12 fueron allanadas las oficinas de la agencia noticiosa Interpress Service y fueron detenidos la administradora de la misma, de apellido Figueroa, y los periodistas Patricia Villa y Juan Canal. Poco después era detenido por fuerzas conjuntas -Marina y Policía Federal-el periodista Eduardo Suárez de "El Cronista". La señora Figueroa y el señor Canal fueron liberados 24 horas, después, luego de un interrogatorio en dependencias policiales. Del resto se carece de noticias sobre su suerte. En una de las dependencias de Interpress, miembros de la Superintendencia de Seguridad Federal (Policía Política Argentina) intentaron detener a varios periodistas -que estaban ausentes- en base a un listado con el que contaban. Al comprobar que entre el personal no requerido habia un cronista de nacionalidad uruguaya, se lo incluyó de todos modos en la lista. "Si es uruguayo no debe ser muy inocente' , dijo uno de los funcionarios policiales. Varios de los buscados lograron ausentarse del país al día siguiente.
La emigración ha sido el camino adoptado en los últimos meses por casi un centenal de hombres de prensa, varios de los cuales son figuras muy conocidas.
Como corolario de esta escalada de terror, el día 23 de agosto, fuerzas de la Marina y la Policía Federal rodearon, ocuparon y revisaron piso por piso el edificio del diario "Crónica". ubicado en Azopardo y Garay de esta capital, en busca de una decena de delegados gremiales -periodistas v gráficos- acusados de promover un conflicto con la empresa. Los uniformados, armas en mano, amenazaron a los trabajadores para que delataran a sus compañeros. Uno de los delegados -de apellido Villanueva- fue detenido y obligado a subir a empellones a una camioneta de la Marina. 'Nosotros sabemos -nos dijo un cronista- que ya no lo veremos más, y que con suerte nos enteraríamos un día del hallazgo de su cadáver acribillado a balazos.
Pocos días después, un grupo de individuos encapuchados que se identificaron como policías, irrumpían en el domicilio de los hijos del periodista v poeta Juan Gelman -actualmente en Italia- secuestrando a ambos: Marcelo, de 20 años y Elvira de 18; junto con ellos se llevaron a la esposa del primero, que está embarazada de siete meses. La hija de Gelman esta recluida en cama desde hace cuatro años a causa de un accidente que la dejó paralítica. Su madre presentó un recurso de hábeas corpus en el que aclara que su hija no puede sobrevivir sin una dosis diaria de medicamentos.
Esta verdad que hoy se llama "miedo en el gremio periodístico" es lo que ADEPA deja traslucir en su nota al presidente Videla, ya que los empresarios saben que de esta forma es casi imposible el crecimiento de las fuentes de trabajo. Por eso aclaran que "no creemos equivocarnos si afirmamos que el más importante aporte que la prensa argentina puede hacer al éxito del proceso es perseverar en el cumplimiento de su deber de siempre: informar libremente".
Por último, cabe señalar que varios de los firmantes de la nota habrían sido citados por el secretario de Información Pública a efectos de señalarles el desagrado que habría causado en las filas de las Fuerzas Armadas argentinas dicho mensaje que -según allegados a dicha área de gobierno- "no hace otra cosa en definitiva que crear el caldo de cultivo a la subversión".
MALESTAR EN LA POLICÍA PROVINCIAL
Buenos Aires, Dic 19 (ANCLA). Fuentes vinculadas a la Policía de la Provincia de Buenos Aires nos han hecho llegar la información de que existe un agudo malestar en dicha repartición debido a una sucesión de hechos que comienzan a desencadenarse desde el día en que una poderosa bomba estalló en la sede de la misma.
Como se recuerda, el día 10 de noviembre -a media tarde- un empleado civil afectado a la jefatura policial hacía detonar un potente arte'-facto explosivo en momentos en que la plana mayor de la repartición se encontraba reunida con el subjefe, coronel Guillermo Trotz. La explosión -reivindicada para sí por la organización peronista Montoneros- causó numerosas víctimas y cuantiosos daños.
A las 18,30 hs. de ese día se entregaba a los per' -listas un comunicado de la dependencia atacada que informaba sobre los hechos y destacaba que "víctimas del atentado" habían tallecido el Cnel. Trotz y el agente Carlos Restuccia. La información llevaba la firma del director general de Seguridad, comisario general Gene. A las7.20hs.del día siguiente, un nuevo comunicado de prensa esta vez firmado por el jefe' Cnel. Ramón Alberto Camps- remarcaba que "toda información relacionada con el suceso será dada exclusivamente por esta jefatura' v terminaba aclarando que el Cnel. Trotz no había fallecido, aunque sus lesiones eran gravísimas.
Esta contradicción entre los dos altos jefes no se producía por casualidad. Tiene sus orígenes en el día 9 de setiembre de este año en que el Cnel. Trotz asumiera la subjefatura. Todas las expectativas para ocupar dicho cargo estaban puestas en Gene, que hasta ese momento era una suerte de "mentor ideológico" de Camps -escribía sus discursos- y el que ante la repartición ejercía la subjefatura natural, sin lugar a dudas.
Según la ley orgánica de la PPBA el subjefe debe pertenecer a la repartición, algo que aquí se pasó por alto en tres oportunidades, ya que en la subjefatura se sucedieron el Cnel. Trotz, el Cnel. Mosto y en la actualidad el Cnel. Emilio Tabernero. Con este hecho, la vieja tirantez entre militares y policías de carrera se veía reforzada.
Gene, considerado por sus pares como un brillante profesional, goza del respeto de altos cuadros de la repartición.De carácter dicharachero, jamás utiliza guardaespaldas v se lo define como ubicado en el campo de los "legalistas", es decir, los que no son partidarios de los secuestros y otros métodos ilegales.
Su apresuramiento en informar subí e la muerte de Trotz lo haría pasible en los próximos dias de una sanción ejemplarizadora: seria pasado a disponibilidad tal cual lo marca el Arl. 178 de la PPBA.
Esta noticia ha provocado una situación de extrema tirantez entre los cuadros ya que varios comisarios generales y jefes regionales -en especial los de Lanús y La Plata- se habrían solidarizado con él y estarían dispuestos a realizar un planteo formal al comandante del Primer Cuerpo de Ejército.
El lunes 14, un conocido comisario general de la PPBA comentó a ANCLA que "sería paradójico que quieran sancionar a Gene, de gran consenso entre nosotros, ya que ellos-los militares-nosólo no han respetado la Ley Orgánica que nos rige sino que desde que entraron aqui el desprestigio y la calumnia nos abarcan a todos",
FUSILAN A UN JOVEN EN PLENO CENTRO
Buenos Aires, Dic 21 (ANCLA). Vecinos del barrio de Almagro testimoniaron a nuestros cronistas sobre un suceso que llenó de pánico y asombro a esa popular barriada porteña.
El día 13 de diciembre a las 18,15 hs mientras circulaba por la calle Mario Bravo entre la avenida Corrientes v Humahuaca tue ultimado un joven de alrededor de 27 años.
Según relatan los vecinos, el muchacho, que vestía un traje azul y medía alrededor de un metro ochenta y cinco centímetros de altura, fue interceptado por un automóvil Ford Falcon color celeste claro, del que bajaron a la carrera cuatro individuos de civil.
Sin decir una palabra se abalanzaron sobre el joven e intentaron esposarlo para llevarlo hasta el vehículo. Éste comenzó a resistirse desesperadamente tratando de llamar la atención de los numerosos transeúntes que por allí pasaban. En el forcejeo, un golpe en la cabeza lo hizo caer al suelo y una vez allí comenzó a recibir una feroz golpiza por parte de sus atacantes.
Algunos con patadas y otros con cachiporras trataban vanamente de inmovilizarlo. En ese momento, los azorados vecinos vieron cómo uno de los individuos -el más gordo- sacó un revólver y trató de golpear al muchacho. Este, que por poseer una buena contextura física tenía a maltraer a sus captores, manoteó el arma y se escapó un tiro que fue a incrustarse en una pared cercana. Luego, con más suerte, logró apoderarse del arma de su agresor y disparar nuevamente, hiriendo -al parecer levemente- al mismo hombre.
Esta tenaz resistencia enfureció al resto que, a la orden de uno de ellos, desenfundaron sus armas y virtualmente fusilaron al infortunado joven. Más de veinte disparos impactaron en su cuerpo, que quedó boca arriba, ya exánime.
Los individuos -que procedían a cara descubierta- comenzaron a patear y escupir el cadáver. Luego, procedieron a enfundar sus armas y acarrear el cuerpo en el coche, alejándose del lugar velozmente.
En la esquina de Mario Bravo v Corrientes, numerosas personas -todavía conmovidas por lo observado- denostaban a los autores de tal procedimiento, comentando varios de ellos que el muerto era conocido en la zona y gozaba de la estima general.
El clima de absoluta inseguridad con que se mueven los habitantes de Buenos Aires en estos días flotaba trágicamente en el aire. A pocos metros de allí, un grueso manchón de sangre indicaba que el "monopolio estatal de la fuerza para aplicar la justicia" -que tanto reclama para sí el presidente Jorge Videla- seguía estando en dudosas manos.
CAZA DE BRUJAS (I), EMPRESARIO EXILIADO
Buenos Aires, Dic 20 (ANCLA). Fuentes allegadas al ex jete de policía de Mendoza, vicecomodo-ro Julio César Santuccione, informaron sobre los entretelónos de una reunión que culminó con el exilio del gerente general de la empresa SIAM, doctor Humberto Lanzillota, acusado de pertenecer a la denominada "subversión ideológica".
El señor Lanzillota se encuentra actualmente en e! exterior junto a su familia en cumplimiento de la "recomendación" hecha por el comodoro que representa la intervención militar en esa fabrica perteneciente al Estado argentino. La recomendación" se produjo al finali/.ai una reunión en la que Santuccione en presencia de varios integrantes de los servicios de inteligencia militares- explicó al alto ejecutivo "que tan responsables como los combatientes de la guerrilla eran los que le habían dado pasto", y que entre ellos se encontraban los profesores universitarios "que enseñaban cosas subversivas". Ante la sorpresa del doctor Lanzillota, Sanluccione le inloi -mó que los servicios de Inteligencia habían revisado las clases grabadas que él había dictado en la Universidad de Lomas de Zamora en 1973, en el área de las ciencias económicas, "dejando a su criterio sacar las conclusiones pertinentes"
El doctor Lanzillota había sido llamado para ejercer el cargo de director general de SIAM por la intervención militar en dicha fábrica luego del golpe militar del 24 de marzo. En esa oportunidad su condición de ex profesor universitario no constituyó un impedimento para ser aprobado por el servicio de informaciones de la Aeronáutica. Sin embargo, varios meses después con la agudización de la "caza de brujas" en el país, dichos antecedentes le valieron ser acusado de "subversivo".
"El hecho de que en este momento esté fuera del país en lugar de muerto o encarcelado-reafirman las fuentes- se debió a la defensa que de el hizo el comodoro titular de la intervención en SIAM". Si bien oficialmente se intormo que el señor Lanzillota "agobiado por las numerosas tareas de conducción de la fábrica había decidido tomarse unas prolongadas vacaciones en el exterior", la realidad es que se negoció su alejamiento del cargo para preservar su vida.
Durante la gestión del vicecomodoro Julio Cesar Santuccione como jefe de policía de la provincia de Mendoza, se produjo el asesinato de prostitutas perpetrado por un comando policial "Pío XII" y el encarcelamiento del escritor Antonio Di Benedetto a raíz de sus editoriales en el diario "Los Andes" de esa provincia.
ANCLA: Una aproximación desde el punto de vista "técnico"
Tomado de "ANCLA: Una experiencia de comunicación clandestina orientada por Rodolfo Walsh", N. Vinelli.
ANCLA funcionó como una agencia de noticias que operaba en la más absoluta clandestinidad. Sin embargo, mantuvo los rasgos característicos de esa empresa. Ideológicamente la elección de un género textual no es inocente, por el contrario, implica un posicionamiento social: desde la elección de una agencia noticiosa como forma de funcionamiento, ANCLA reafirmo su condición de ser la primera en recibir información.
A su vez, el género le dio la posibilidad de construir la información produciendo un efecto de objetividad. Ese efecto fue aprovechado para escribir sobre "los secuestros y otros métodos ilegales", de forma tal que le hacía decir a sus informantes aquellas cosas que ANCLA no podía decir (hay desaparecidos y fusilados) para proteger su identidad.
El trabajo desarrollado por la agencia, entonces, se mueve dentro de un margen muy pequeño, donde en cada línea se cuidan los límites -y las conexionesentre un instrumento para la acción política ligado a la inteligencia montonera y la agencia como proyecto de comunicación popular. En ese sentido, es interesante ver, desde un punto de vista más "técnico", sus modos de funcionamiento, a fin de evaluar la puesta en acto de sus múltiples objetivos.
Fuentes
Las fuentes de información de ANCLA son semejantes a las fuentes con que se manejaba el Departamento de Informaciones e Inteligencia. De hecho, la agencia funcionaba en ese ámbito. Por lo tanto se puede afirmar que las fuentes podían ser internas, obtenidas a través de los canales orgánicos; legales, a través de la prensa y los discursos; clandestinas ("escuchas" e interceptaciones); y populares (gente común que tenía cierta información y la hacia llegar a la agencia). A esta lista debe agregarse la atención especial que se prestaba a los llamados informantes clave en determinada temática'4, a los medios de información extranjeros y a algunos periodistas argentinos que colaboraban con la agencia.
"Entre los que mandaban información a ANCLA había muchos perio-distas que incluso a veces redactaban informes", explica Lila Pastoriza. Por empezar, Walsh reunió periodistas de su más absoluta confianza y con ese equipo empezó a formar una extensa red de informantes: en los estudios jurídicos existía información acerca de los pedidos de habeas corpus; en las empresas se conocían datos socioeconómicos, contactos y negociados entre los sectores de poder; en la calle muchos veían secuestros y operativos; en las redacciones del país se manejaba cierta información.
Tenemos, entonces, una agencia realizada sobre la base de una estructura artesanal alimentada sobre la base de información popular y de (en menor medida) "informantes calificados". Es decir que la participación, al menos, estaba garantizada desde la fase de emisión de la información. De otro modo, no hubiese existido la posibilidad de crear la agencia. Prueba de esto es el tiempo durante el cual se prolongaron sus servicios sin interferencias, ya que las fuerzas armadas buscaban "inexistentes talleres de impresión", y centraban su atención en posibles "infiltrados en puestos clave"''.
Aunque existían contactos "calificados", la mayor cantidad de información llegaba del seno mismo de la sociedad, lo que hace suponer a la agencia mas bien como un espacio de sistematización de toda la información que se corría de boca en boca, como un rumor, enfrentando el silencio imperante.
La importancia de la participación popular en la producción.de la información hizo que la agencia tuviera corresponsales en distintos puntos del territorio nacional, situación similar a la del Semanario CGTque, desde sus páginas, llamaba a los trabajadores a aportar en la distribución y venta de la prensa y a responder a la estructura de "un corresponsal en cada fábrica"70. Estos corresponsales no eran otros que militantes de la organización que cumplían tareas en diferentes áreas y regiones y que, a través de los canales orgánicos, hacían llegar la información a la agencia.
La mayoría de los militantes que participaron de ANCLA eran, además, "periodistas de batalla". Esa característica les facilitó "la lectura de los medios de comunicación, ya que estábamos muy acostumbrados al 'entre líneas'". Asimismo, el grupo tenía "bastante conocimiento acerca de dónde obtener la información sin perder tiempo y controlando las medidas de seguridad. Apuntábamos con mucha direccionalidad: si había alguna medida de resistencia en la fábrica Pirelli, buscábamos al compañero que había sido delegado y ya no estaba (porque estaba clandestino), pero que nos decía con quien se podía hablar"77. Acerca de la importancia de los medios extranjeros en la recopilación de información, Verbitsky plantea que "Walsh escuchó por onda corta de la BBC de Londres los detalles sobre un operativo militar en Buenos Aires. Todas las noches sintonizaba los informativos de La voz de Alemania, La voz de Estados Unidos, Radio Canadá Internacional (...), donde el tesoro de la información vedada a los argentinos se administraba con cuentagotas".
En ese operativo, que mencionaron escuetamente los medios oficiales días después, murió la hija de Walsh, Vicky, junto a un grupo de militantes en una casa de Villa Luro. Sus averiguaciones lo llevaron a escribir la Carta a mis amigos, donde cuenta las circunstancias de esas muertes y la frase que había gritado Vicky antes de quitarse la vida: "Ustedes no nos matan. Nosotros elegimos morir". Era septiembre de 1976 y con esa carta nació un nuevo instrumento de información, la Cadena Informativa.
Gracias a la multiplicidad de fuentes, el equipo de ANCLA pudo informar sobre la suerte corrida por miles de desaparecidos, denunciando así un plan de exterminio sistemático desconocido hasta entonces en el país: la existencia de campos de concentración donde las Fuerzas Armadas y de seguridad torturaban y asesinaban salvajemente a prisioneros no reconocidos legalmente como tales.
Para reunir esa información -celosamente ocultada por la Junta Militar-, era necesario que los testigos de hechos aberrantes hablaran. Luego, escribir y sistematizar la información, para más tarde reproducirla. De modo que el equipo debía asegurarse un flujo informativo permanente para crear la agencia, y apeló a toda su experiencia para lograrlo: Walsh había participado, también, de la formación de Prensa Latina en La Habana, en 1959.
Funcionamiento
Todos los entrevistados coinciden en definir a la Agencia de Noticias Clandestina como una estructura de armado muy artesanal, que permitió su subsistencia aún en condiciones dificultosas. La "secretaría de redacción" estaba compuesta por Lila Pastoriza (responsable), Lucila Pagliai, Carlos Aznárez y Eduardo Suárez. Todos ellos repartían su tiempo entre el funcionamiento de la agencia y otras actividades militantes.
Rodolfo Walsh era el jefe orgánico del grupo. Armó ANCLA y "la dejó en nuestras manos. Escribía algunos cables, participaba de la discusión política, pero prácticamente no intervenía en el funcionamiento de la agencia", aclara Pastoriza. El grupo central era móvil y muy dinámico. Luego del secuestro de Walsh, el 25 de marzo de 1977, la única que quedó enganchada con la estructura orgánica fue ella78. De todos modos, por fuera del grupo central eran varios los que colaboraban: al pertenecer a inteligencia, otros ámbitos de esa área participaban acercando información, pasando contactos e incluso escribiendo algunos cables, como por ejemplo Horacio Verbitsky70, quien más tarde reanudó los servicios de la agencia.
ANCLA era una estructura "amplia". La "secretaría de redacción" tenía a su cargo la elaboración de los cables, la impresión, la distribución, las entrevistas con los contactos que les permitían adquirir información de primera mano. Como explica Lucila Pagliai, las entrevistas se realizaban cuando "alguien corría el riesgo de encontrarse con vos para contarte algo". Después de !a primera caída empezaron las mudanzas. Primero una casa donde funcionaba un archivo mínimo, más tarde todos los elementos desparramados: en una casa el mimeógrafo, en otra la máquina de escribir, en otra una parte del archivo. La tarea se complicaba a medida que la represión recrudecía, pero ANCLA seguía adelante: "duró mucho, digamos que mucho más que buena parte de la estructura orgánica", subraya Pastoriza.
Lo cierto es que ANCLA recorrió casi toda la ciudad. Casas en el centro. Casas en los barrios. El grupo responsable se iba mudando a medida que las casas caían o se sospechaba algo. Se trataba de viviendas comunes, a fin de no llamar la atención, donde lo que no era "común" era tan solo una pieza, donde funcionaba una redacción de cuatro personas con un mimeógrafo, una máquina de escribir, y una pila de papeles. "Lo clandestino -define Pagliaies aquello que se mimetiza para no ser descubierto". Como dina Paolo Fabbri, ¿qué es algo que es y no parece lo que es?: el secreto
El parte de ANCLA de reanudación de los servicios sintetiza esta situación: "En procura de silenciar ANCLA las fuerzas de seguridad intensificaron en los últimos meses la persecución a periodistas e intelectuales a quienes sospechaban vinculados con esta agencia. Obviamente, ANCLA no reclama ni puede esperar un trato diferente del que la Junta Militar brinda al pueblo argentino, cuyas necesidades de información tratamos de servir. Sin embargo, mantener en funcionamiento una agencia de estas características es una misión relativamente simple, no más compleja ni riesgosa que organizar una huelga en una fábrica controlada por tropas militares. Una docena de personas80 convencidas de la importancia de romper el bloqueo informativo, un mínimo pero bien organizado archivo, una pocas máquinas de escribir, un sencillo equipo de impresión y un pequeño local que aparentemente se dedica a otra actividad, son suficientes para garantizar la continuidad de sus despachos".
Los cables se enviaban por correo a todas las redacciones, a los corresponsales, a las publicaciones internacionales, a direcciones a donde era importante que llegaran para cumplir con sus objetivos. Algunas de ellas "concretamente tenían que ver con los militares. Para conseguirlas, ahí estaban los contactos", señala Pastoriza, quien luego agrega que gracias al análisis sistemático de la información "sabíamos a donde mandar los cables: en la Iglesia había algunos sectores más reaccionarios que otros, además conocíamos las diferencias entre las FFAA y elegíamos a los sectores económicos a donde íbamos a mandar la información".
La misma situación se daba con los destinatarios del exterior, donde se publicaron muchos de los cables de ANCLA. "El exilio no empezó en 1976, sino que muchos compañeros comenzaron a salir en 1974 –explica Aznarez-. Esa gente que ya estaba afuera nos tiraba datos acerca de qué periodistas eran los mas convenientes para recibir los cables. Y cuando no los publicaban, al menos hacían correr el rumor".
Con el tiempo, el grupo pudo evaluar la repercusión de sus informaciones en los periódicos de Europa y Latinoamérica: "Nos entusiasmaba que Cambio 16 publicara los cables, que Le Monde los publicara, que algún diario mexicano los publicara. Sabíamos que asi la información llegaba a las embajadas Argentinas en esos países"8 . Aznarez recuerda, además, la difusión artesanal de los partes entre periodistas, exiliados y organismos de solidaridad en el exterior.
Lucila Paglial, por su parte, subraya que la distribución, al parecer simple y rutinaria, era en realidad "un operativo infernal" dadas las condiciones fuertemente represivas. Habia que obtener la información, discutirla, procesarla, redactarla y luego llevar los cables a los buzones de la ciudad. Todo simulando naturalidad y con una estructura mínima y clandestina. "Y no éramos más de cuatro", concluye.
Los sobres se enviaban sin nombre, para no "pegar" a los periodistas. En general, se los rotulaba "Sr. Jefe de...". Según Aznarez, cuando se consignaban nombres particulares era porque se mandaban a una gran parte de los periodistas de aquella época, de modo que no se levantaban sospechas. Y si alguno de ellos era de suma confianza, entonces "se le enviaba por otra vía" y no por correo, como era lo usual.
Lo llamativo es que, pese a las dificultades de un grupo tan reducido, los despachos de ANCLA cumplieron con la regularidad necesaria para el funcionamiento de una agencia periodística. Gracias a la apertura de las redacciones a partir de la vuelta de la democracia en 1983, se pudo observar que los cables se repartieron puntuales, pese a no haber sido publicados de forma tradicional.
Aznárez agrega, también, que "teníamos ojos y oídos en un montón de redacciones y en un montón de ámbitos. Algunos compañeros que trabajaban en los medios argentinos nos informaban sobre las situaciones que se daban con la llegada de los cables a las redacciones". Recibir el material de ANCLA "era como una bomba de tiempo. Algunos lo abrían, otros lo tiraban sin más".
Consultado sobre el tema, el periodista Osear Raúl Cardóse, que en ese entonces se desempeñaba en la sección Política del diario Clarín, señaló que en el ambiente se sabía que la agencia pertenecía a Montoneros82. Incluso, recordó algún llamado telefónico que avisaba que un cable estaba por llegar: "Los cables se esperaban y se leían para información propia. A veces se podía publicar algo entre líneas, sin consignar que la información provenía de ANCLA".
Cardóse sostuvo que los cables llegaban a otros medios, entre los que recordó al matutino La Nación y algunos diarios del interior del país. En su opinión, la agencia "contaba la otra historia" sin reducirse a la propaganda de la organización.
"Sacar" la agencia al exterior
Lila Pastoriza señala dos etapas en el funcionamiento de la agencia: una, la primera, hasta que se producen los primeros secuestros y allanamientos, el grupo se re-clandestiniza, Aznárez y Pagliai parten al exilio y se produce su propio secuestro; la segunda, a partir de la reanudación de los servicios de la agencia en agosto de 1977, a cargo de Verbitsky-entre otros que prefieren mantener el anonimato-, que duró unos meses más. Pastoriza explica que al final de la primera etapa el grupo central de ANCLA comenzó a darse una estrategia para sacar la agencia al exterior.
"A esa altura -recuerdacaer o no caer era un problema de azar. De modo que comenzamos a armar un esquema para mantener los contactos con las redes de información, y así sacar ANCLA desde el exterior enviando los cables a los mismos lugares. Y a 'escondidas' de la organización empezamos a sacar a la gente"83. Después de juntar el dinero suficiente, Carlos Aznárez y Lucila Pagliai salen del pais84. Mientras tanto, en Buenos Aires, Pastoriza decidió plantear la posibilidad de editar ANCLA desde el exterior orgánicamente. Estaba a la espera de la respuesta cuando fue secuestrada, y por lo tanto la posibilidad se diluyó.
En realidad, las cosas se fueron retrasando mucho más de lo pensado. No existía una idea clara acerca de dónde funcionar, pero cualquier planificación descartaba montar una base centralizada de la agencia en el exterior. Por el contrario, se buscaba formar varias bases más pequeñas: se pensaba en un país cercano, para mantener mejor los contactos (probablemente México), y en países europeos "donde era fácil desembarcar porque ya había compañeros"85.
Según Pagliai, "Lila nos mandaba información para que nosotros la elaboráramos y la distribuyéramos, mientras tramitaba su salida"8". Y Aznárez agrega que Pastoriza, "junto con el Perro87 y algún otro que se pudiera sumar en esa situación de emergencia, iba a enviarnos copias de los cables para que nosotros los difundiéramos in situ entre los periodistas y los organismos de solidaridad". Lo cierto es que ya en los documentos elaborados por Walsh aparece la posibilitar de formar una agencia que funcionara en el exterior: en su propuesta organizativa para la nueva etapa que se abría, Walsh escribe que la Agencia Clandestina debía estar al nivel de Secretaría General, que junto a Internacional, funcionarían en el extranjero88.
Con el secuestro de Pastoriza y el descalabro general de las organizaciones armadas, la ¡dea se abortó. Al mes, colaboradores de la agencia -entre ellos Verbitskyretomaron el trabajo y volvieron a poner en funcionamiento la agencia por un breve período, hasta que la represión y las diferencias internas pusieron fin a esta notable experiencia de difusión clandestina de contrainformación.
Estilo
La agencia clandestina se concibió como una empresa periodística. Por lo tanto el estilo de los cables tenía que ver con el estilo de la agencia periodística: se respetaba el código de agencia, de cables cortos y eventualmente "servicios especiales", como por ejemplo el cable acerca del primer año de la Junta en el poder.
"El que recibía el cable era un periodista que lo iba a 'levantar' o reducir -explica Aznárez-. Entonces, había que garantizar que se mantuviera lo esencial. En ese sentido, y pese a la clandestinidad, se trabajaba muy profesionalmente". La calidad de sus despachos hizo que se tuvieran en cuenta en los medios extranjeros, y que la prensa local les prestara atención aún cuando su publicación no fuera la tradicional.
La agencia trabajaba periodísticamente la denuncia. Como en Operación Masacre. Como en ¿Quién mató a Rosendo?. Pero a su vez, como ANCLA estaba ligada a la estructura de inteligencia de Montoneros y entre sus objetivos figuraba el de oficiar como un instrumento de acción psicológica, la información tenía una forma determinada: "no es lo mismo generar información para difundirla que esa difusión sirva para producir contradicciones en el régimen", recuerda Pastoriza. Así, cada cable debía escribirse de tal modo que dejara ver los resquicios entre los sectores de poder, sin perjuicio de la verdad y evitando el comentario.
Walsh cuidaba mucho la redacción de los despachos: tenía que especificarse el origen de la agencia sin que se ligara directamente a la organización. Un cable no comenzaba "Buenos Aires, Abr 18 (ANCLA) La organización Montoneros...", sino que buscaba responder a las reglas periodísticas de estructuración de la información mediante la llamada "pirámide invertida".
En Cadena Informativa y en las cartas firmadas, sin embargo, se nota más el peculiar estilo de Walsh, irónico, divertido, certero, desafiante y agudo donde siempre tuvo un lugar destacado la intertextualidad. Según Lilia Ferreyra, el escritor había elegido un estilo para sus cartas, de la invectiva de los latinos, como puede verse en la frase "¡Quousque tándem, Videla, abutere patentia nostra!"^. Asimismo, las frases "Contato otra, viejo, esa ya la vimos", "Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados", "Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad", "Sonríe, Hitlerte ama", remiten a publicidades de la época y reflejan "la veta humorística de Walsh, las asociaciones, comparaciones y metáforas insólitas que alivian su escritura y gratifican al lector'"-'.
Pero a la hora de establecer el estilo de ANCLA hay que hacer una importante salvedad: Walsh propuso su creación, ayudó a su sostenimiento y escribió varios cables, pero la agencia quedó en manos de un grupo de militantes. El estilo es el de un despacho de una agencia de noticias, donde se refleja la ideología que la lleva adelante pese a su prosa bastante depurada. Lucila Paglial aseguró, además, que se evitaban los comentarios: muchas veces la información hablaba por sí sola.
¿Por qué ANCLA no pertenecía al área de prensa de Montoneros?
La agencia clandestina no formaba parte de la estructura de prensa sino que respondía al Departamento de Informaciones e Inteligencia, que a su vez dependía de la Secretaría Militar de la organización. Esta situación marcó una diferencia muy importante: ANCLA no era un órgano oficial de Montoneros, en el sentido de una prensa partidaria, sino más bien una estructura que intentaba dar una respuesta política al reciente golpe de estado desde otro ámbito, pero incluyendo la comunicación.
En el periodo 1974-75, Walsh participó directamente en Prensa. Es en ese momento cuando comienza a plantear la necesidad de generar una herramienta clandestina en virtud del agravamiento de las condiciones represivas, que impedían editar una revista pública. Para esa época, los órganos de prensa de Montoneros (partidario, sindical, femenino, periodístico -Noticias-, etc.) habían sido en su totalidad censurados. Justamente, en esos años empezó a imaginar la agencia clandestina.
En el área de prensa trabajaban alrededor de 70 militantes: era un equipo muy grande. Allí participaba, con un alto grado de responsabilidad, el poeta Francisco "Paco" Lirondo9', íntimo amigo de Walsh, muerto a fines de 1976. Sin embargo, para Walsh el camino seguido por esa estructura era erróneo: en los albores del golpe, "Prensa siguió funcionando como si hubiera un futuro electoral, pensando en una revista (que llegó a salir y tuvo vida efímera) e incluso un diario. La última expresión clandestina era el Evitan. Naturalmente si se pensaba en revistas y diarios había que mantener más o menos congregado un aparato importante, con grandes locales, imprentas, etc. Ese iba a ser un blanco terriblemente fácil para el enemigo"93.
En cambio, ANCLA era una estructura descentralizada en lo interno9'1: la agencia era parte de una propuesta de descentralización y repliegue que funcionaba en el marco de una hipótesis de resistencia a la dictadura. En otras palabras, era parte de la idea de reestructuración de la organización en función de la resistencia, que discutía los errores y las limitaciones ae :á esT-ateqia militarista de la Conducción Nacional (órgano máximo) en esa etapa. Es decir, ia propuesta de ANCLA estaba relacionada a una serie de planteos que, como miembro de Montoneros, Walsh elaboró y dio forma de documentos.
En esos documentos de circulación interna, Walsh manifestó una postura critica, y como contrapartida propuso un plan de acción que tenía en cuenta una resistencia descentralizada y heterogénea conducida por el Partido Montonero en el marco de un repliegue estratégico95. Para ello era necesario, entre otras cosas, privilegiar las estructuras militares defensivas como documentación, información y comunicaciones; y las estructuras políticas ofensivas, como la agitación y la propaganda, la prensa clandestina y descentralizada, y la prensa internacional. Entre estas últimas se encuentra ANCLA, un instrumento político ofensivo, destinado a corroer la base de sustentación del régimen militar, a romper con la unidad de las Fuerzas Armadas y de los sectores de poder, y a comprometer al pueblo en la circulación de información y a los eventuales receptores en multiplicadores de noticias.
De ahi la conocida frase de Walsh de generar una "propaganda infatigable por medios artesanales: si las armas de la guerra que hemos perdido eran el FAL y la ENERGA96, las armas de la resistencia que debemos librar son el mimeógrafo y el caño"97. Es decir, buscaba evitar lo previsible, "lo que mas que una discusión y un aporte para el conocimiento de la realidad se transformaba en una bajada de línea", reflexiona Lilia Ferreyra: ANCLA era una estructura de prensa clandestina con objetivos claros de carácter subterráneo, que "intentaba abarcar la realidad del país no sólo desde la propuesta de Montoneros".
Entre otros, ese fue uno de los motivos que llevó a Walsh a concebir la agencia en términos de empresa periodística y a cuidarse de no "pegarla" a la organización, de modo que su identidad se mantuviera difusa. Por ese motivo armó un equipo central compuesto por militantes, al mismo tiempo que abrió la posibilidad a otros periodistas de colaborar desde afuera aunque no pertenecieran a la orgánica.
Mientras tanto, la estructura de prensa seguía editando
la revista Evita Montonera y el folleto El Montonero, este último redactado por la conducción de esa organización. Estos eran órganos oficiales que publicaban comunicados, partes de combate, editoriales, etc. En cambio, tanto ANCLA como Cadena Informativa, explica Lilia Ferreyra, "no eran medios de los que informaban del éxito de tal operación, sino que servían para parar la ofensiva militar con respuestas políticas".
En ese sentido, Lucila Pagliai concluye que la agencia clandestina "era como una agencia de noticias. Las agencias normalmente no son partidarias, aunque tengan una tendencia. Obviamente, tenía una línea. Pero su función no era difundir las actividades de Montoneros sino romper el bloqueo informativo para que los diarios estuvieran enterados de lo que pasabd, y a, n smo Tiempo producir un hecho político desde el campo popular".
A fines del '76 Walsh previo que tampoco había espacio para una agencia clandestina tradicional. La represión lo llevó a concebir un nuevo mecanismo, que debía funcionar en paralelo a la agencia: la Cadena Informativa. La idea era que una única persona pudiera actuar como reproductor y multiplicador de información.