El Central disminuyó en un punto y medio la tasa de interés de las Lebac
Bajó la tasa, pero la bicicleta no para
Por Federico Kucher
La autoridad monetaria ubicó en 27,24 por ciento el rendimiento para las letras de corto plazo. No consiguió renovar 45 mil millones de los 400 mil millones de pesos que vencían hoy. Con una suba de 14 centavos , el dólar cerró en 19,20 centavos.
El Banco Central bajó en un punto y medio la tasa de interés de las Lebac, que se ubicó en 27,24 por ciento para las letras de corto plazo. La autoridad monetaria no consiguió renovar 45 mil millones de los 400 mil millones de pesos que vencían hoy. El dólar marcó una suba de 14 centavos y cerró en 19,20 centavos. En el mercado estaban a la expectativa de esta licitación de letras y muchos inversores prefirieron adelantarse comprando divisas. El tipo de cambio mayorista se ubicó en 18,9 pesos, al avanzar 16 centavos. Se trata de la suba que marca tendencia porque es la cotización con la que operan grandes inversores, instituciones financieras y los exportadores e importadores.
El endeudamiento del Central con las Lebac empieza a generar fuertes dificultades para administrarse. La autoridad monetaria enfrenta una encrucijada entre bajar la tasa de interés por pedido del Poder Ejecutivo y evitar una dolarización de las carteras de los inversores, con impacto sobre el tipo de cambio. La mayoría de los economistas de la city, tanto los que están a favor como los que están en contra de la gestión del Central, plantearon en estos días los problemas que generó para el organismo superar un stock de Lebac superior al billón de pesos.
Uno de los principales elementos que se mencionaron fue la dificultad para disminuir el ritmo de la emisión monetaria. Esto se debe a que la tasa de interés que pagan las Lebac genera una impresión permanente de nuevos pesos para abonarle el rendimiento a los inversiones de estas letras y, cada vez, que no se renuevan se vuelcan al mercado con expansión de la base monetaria. En 2017, por caso, la emisión estuvo en ritmos de entre 25 y 30 por ciento. La inflación terminó el año en cifras muy similares, cerca del 25 por ciento, pese a que la meta era del 17 por ciento.
Las estrategias de la autoridad monetaria para intentar desarmar el stock de letras que se generó en los últimos dos años avanza en una doble dirección. La primera fue obligar a las aseguradoras a desprenderse de su stock de Lebac. Estos inversores institucionales trasladaron su cartera en pesos a la compra de letras del Tesoro, que pagan una tasa menor a la de las Lebac. La segunda fue premiar los bancos para salir de Lebac y entrar en letras de cortísimo plazo (con vencimiento en una semana) llamadas Leliq. Esto es un premio porque le permite a la banca recuperar liquidez en pocos días en un panorama de fuerte incertidumbre que existe en el mercado local.
Las reservas del Central se ubicaron ayer en 63.585 millones de dólares, con una baja de 162 millones. La mayoría de las divisas de la autoridad monetaria son acumuladas únicamente por el ingreso de deuda externa del Gobierno. Este año, por caso, hubo una suba de 8000 millones de dólares que se explicó solamente a partir de la emisión de bonos del Tesoro en los mercados internacionales. No hubo ingresos al país de dólares genuinos del comercio ni de las inversiones productivas.
En lo que refiere a la bolsa porteña, marcó una caída de 0,3 por ciento. Se trata de una leve corrección, tras haber subido casi 3,0 por ciento ayer y superado el récord de 33.000 puntos. Las acciones que más cayeron fueron Mirgor, con un retroceso de 0,6 por ciento, y Autopista del Sol, con una baja de 2,2 por ciento. En contraste, las mayores subas se dieron en Central Costanera (8,9 por ciento), en Central Puerto (4,9 por ciento) y en Siderar (3,0 por ciento).
En cuanto al precio de las materias primas, se destacó la suba del 0,8 por ciento de la soja, que finalizó en 355 dólares la tonelada, y del 0,6 por ciento del maíz, que terminó en 137 dólares. El trigo, en cambio, marcó una reducción de 0,9 por ciento, al ubicarse en 153 dólares la tonelada. El petróleo siguió subiendo hasta los 64 dólares el barril, con un avance de 0,8 por ciento, mientas que la onza de oro marcó un retroceso del 0,1 por ciento, al cerrar en 1337 dólares.
Una de las noticias importantes en el mundo fue que el Banco Central Europeo dejó trascender en el mercado que mantendrá su política de compra de bonos, con el objetivo de conservar una tasa de interés baja para ayudar a recomponer la economía. Esto suma optimismo entre inversores internacionales.
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