Espanto brasileño
El candidato de ultraderecha Bolsonaro triunfó en las elecciones en Brasil y ahora se espera una segunda vuelta que podría llevarlo a la presidencia.
Jair Bolsonaro, el candidato a presidente del Partido Social Liberal (PSL) y ex militar que tuvo como estandartes en su campaña a la misoginia, el racismo y la violencia, este domingo alcanzó la nada despreciable suma de 49.275.360 votos (46 por ciento) para, de esa forma, triunfar en los comicios brasileños. Igualmente, los votos logrados por Bolsonaro no fueron suficientes para superar el 50 por ciento, por lo cual se realizará la segunda vuelta electoral el 28 de octubre. Para ese día, la opción para contener a Bolsonaro y su propuesta ultraderechista será Fernando Haddad, el candidato del Partido de los Trabajadores (PT), que ayer obtuvo 31.341.840 votos (29,3 por ciento).
Con el 99 por ciento de los votos escrutados, en tercer lugar quedó Ciro Gomes, candidato del Partido Democrático Laborista (PDT), con 12,5 por ciento (13.334.074 de votos), y en el cuarto puesto llegó el postulante Gerardo Alckim, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), con 4,8 por ciento (5.096.277 de votos).
La campaña electoral y los comicios en Brasil estuvieron envueltos en polémicas, irregularidades y denuncias que trascendieron las fronteras del país. El caso más impactante fue el arresto del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva y la prohibición que cayó sobre él para presentarse a las elecciones, por lo que el PT eligió al ex ministro de educación Haddad como candidato.
Finalizada la contienda electoral, el candidato del PT brindó un discurso en el que afirmó que en la segunda vuelta “hay mucho en juego” y explicó que “el pacto de la constituyente de 1988 está en juego por las amenazas que sufre casi a diario”. Por esa razón, “queremos afrontar este debate muy respetuosamente y vamos con una sola arma: el argumento. Nosotros no llevamos armas, vamos con la fuerza del argumento para defender Brasil y a su pueblo, sobre todo el pueblo más denso de este país, que espera responsabilidad social de todos nosotros”, expresó Haddad.
El candidato del PT también dijo que los resultados de las elecciones “son un desafío porque nos hacen ver los riesgos que corre la democracia en Brasil, nosotros queremos unir a los demócratas y a quienes se preocupan por los más pobres, es necesario alcanzar la justicia social”.
Por su parte, el postulante laborista Ciro Gomes señaló que continuará luchando contra el “fascismo”, pero no aclaró si apoyará a Haddad en la segunda vuelta. “Continuaré luchando en defensa de la democracia y contra el fascismo”, subrayó el candidato al conocerse los resultados de los comicios.
Gomes aseguró que en los próximos días definirá su apoyo para la segunda vuelta, pero adelantó que no respaldará la candidatura del ultraconservador Bolsonaro.
En los primeros análisis después de las elecciones se sienten la creciente preocupación no sólo por el futuro de Brasil sino de América Latina si Bolsonaro accede a la presidencia.
El periodista especializado en temas internacionales Federico Larsen remarcó que el candidato del PSL “sacó más votos que los cuatro candidatos que le siguen juntos”. En un análisis desde su cuenta de Facebook, Larsen advirtió que “aun admitiendo que lleguen a un acuerdo para frenarlo, ese tipo de sumas jamás son aritméticas, con lo cual podría ganar la segunda vuelta muy cómodamente”.
Larsen además destacó que no importa que el próximo presidente de Brasil sea “fascista, misógino u homofóbico” si cumple con bajar “el déficit, ajusta pensiones y garantiza rentabilidad” a quienes controlan los resortes económicos y financieros brasileños.
El periodista analizó que la consigna “Ser Lula” no alcanzó para obtener la victoria. “La retórica del PT no atrajo lo suficiente a las clases populares y medias. Demasiadas manzanas podridas en sus filas en los últimos años sobre las cuales no se dieron explicaciones. Eso no sirve para superar el techo de votos del ‘núcleo duro’ pietista y exacerba el anti-petismo favorable a Bolsonaro”, aseguró Larsen.
Para el analista internacional, restan tres semanas “para organizar un gran frente antifascista para evitar que Bolsonaro gane”. “Está realmente muy difícil pero no imposible –apuntó Larsen-. Es necesario el esmero mancomunado de todas las fuerzas sociales del país. Personalmente creo que el movimiento feminista va a ser clave en esto”.
En tanto, el periodista Breno Altman, fundador y director editorial de Ópera Mundi, fue entrevistado por Radio Brasil de Fato, afirmó que Bolsonaro se aprovechó de un sentimiento de desilusión de los votantes con el sistema político para asumir una falsa postura de antisistema y anticorrupción.
Para Altman, la oposición a Bolsonaro debe lograr correr al candidato del lugar de “antisistema” que se construyó a sí mismo e “ir al centro de la discusión, y el centro de la discusión es la agenda económica y social”.
Según el periodista brasileño, “el odio al PT fue una operación de laboratorio”, que estalló con el golpe de 2016, orquestado por los medios y la burguesía contra el modelo de gobierno de Dilma Rousseff.
La única incógnita que queda por dilucidar frente a la segunda vuelta electoral es si el PT, junto a las fuerzas políticas que lo acompañan y los partidos de oposición, tienen la capacidad para reunirse, dejar de lado las asperezas y enfrentar a un hombre que no tiembla al decir que la tortura es un método viable y que la raza blanca es la elegida para gobernar a lo largo y ancho de Brasil.
*Por Redacción La tinta
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