Para un Estado-Nación en formación hacia falta una Historia oficial |
"El Estado asume como doctrina oficial la versión revisionista del pasado y descalifica a los historiadores formados"
Luis Alberto Romero. Historiador.-
"Con la historia está sucediendo algo muy parecido a lo que se viene discutiendo en nuestro país con el periodismo. El historiador Luis Alberto Romero ha dicho que este “revival” de la Vuelta de Obligado abreva en un nacionalismo patológico que hace emerger al enano nacionalista que la sociedad argentina tiene muy arraigado. Por ello recuerda que para los historiadores profesionales la nacionalidad es una construcción social y no una esencia."
Sergio Wischñevsky . Historiador de la U.B.A
La creación del Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego, por decreto del día 17 de noviembre de 2011, ha generado una previsible polémica, que me permite modestamente desde mi condición de hombre común, exponer mediante este artículo, mi opinión frente al tema, que no será profesional en el sentido estricto de la palabra, pero que como aporte, espero sea valido.-
La Historia es una ciencia
hermenéutica, una disciplina de interpretación y no un positivismo definitivo.
No es un Canon de dogmas presuntuosos y pétreos que están ahí en la vitrina de
cierta aristocracia para que no sean tocados, ni movidos, solo vistos y
admirados por los "idiota útiles" que los miran. No es la propiedad (o no
debiera ser la propiedad) de unos cuantos doctores iluminados que se
han creído su papel de "hacedores históricos", que bajo su tutela garantizan
y conjuran las cuestiones más secretas y de esta manera, se hacen y rehacen
la vida de los pueblos al antojo de las clases imperantes. La Historia pasa precisamente por
todo lo contrario, la Historia es aquello que se investiga y se descubre, lo que
se plantea, se debate, se consensúa y se vuelve a construir entre todos
(licenciados historiadores y autodidactas), con otras premisas, con otros
valores, que también serán revisados y modificados cada vez que sea necesario,
porque nada esta dicho, ni es Verdad revelada dentro de la
Historia...
Y ahora nos vienen
algunos "reconocidos" letrados a prevenir sobre hechos consumados que ellos se
han especializado en maniobrar históricamente, como instrumento esencial de la
cultura liberal, hegemónica e historiográfica de dominación: "Y alertan, en
consecuencia, sobre la posibilidad de que esta operación impulsada por la Casa
Rosada tenga como meta la instauración de un "pensamiento único" del pasado."
(Nota de La Nación, lunes 28 de noviembre de 2011). Hay que tener descaro para
plantear cuestiones de plano que son tan evidentes en el ejercicio diario de su
estrategia de poder decimonónica, que no resisten el menor análisis!! Justamente
ellos!! Y no significa que le demos al proyecto oficial un cheque en blanco, ni
mucho menos. Se trata de reconocer el germen de una iniciativa que está para ser
discutida y cuestionada, porque ese es el único método que reconoce la
humanidad para progresar científica y socialmente, si desde luego no busca
llegar a "soluciones pragmáticas" de otro tipo y por otros medios
menos pacíficos, que no son las que se plantean en este caso
concreto.
De todo esto y es justo que lo
diga, no estoy de acuerdo con el nombramiento de Pacho O'Donnell al frente del
citado Instituto, creo que como muchos lo dicen, hubiera sido más adecuado a
sus efectos, la presencia de otros historiadores, entre los cuales no puedo
dejar de mencionar a Norberto Galasso, no solo por su probada capacidad, sino
también y de manera especial por tratarse de uno de los pocos que poseen
una visión sistemática e integral de América Latina y el proceso de luchas para
la concreción de la Patria Grande de Bolívar y San Martín. Mas allá de ello, la
convocatoria de la creación del Instituto, sea por decreto o por otros medios,
ha venido a instalar el tema de ¿Quién hace y escribe la historia? Y de quiénes
tenemos derecho a ella? Y para mi en principio eso es lo
importante...
EL ESTADO Y LA HISTORIA
“La historia se debe revisar siempre, cada generación tiene que poder armar su propio vínculo con los hechos del pasado. Lo raro es que desde el Estado se avale un instituto de revisionismo, que coloca las ideas de patria y nación por arriba de cualquier discusión. Que se instale sistemáticamente un borrón y cuenta nueva es negativo ya que impide ver la evolución cultural. Las formas en las que la sociedad se relaciona con el pasado son múltiples y hay que respetarlas”.
Federico Lorenz, historiador e investigador.
El Estado como superestructura es lo político, lo ideológico, lo religioso, lo cultural...En su función dinamica y dialéctica, ha sido siempre un organismo de clase al servicio de la clase que está en el poder. La vision histórica que posea, ha sido la que mejor se adapte a los intereses de esa clase dominante; su proyección social como fundamento de la normativa y el disciplinamiento social, se ha ejercido preferencialmente mediante la educación. Ella también ha sido su herramienta central de formación cívica y moral. En definitiva, sea como sea en cualquier estadio de la humanidad que tenga al Estado como aparente intermediario de las cuestiones civiles y privadas, este se ha desenvuelto al revés de su apariencia y ha gestado las ideas, las artes, la historia, las creencias, etc, como un recurso genuino de su hegemonía soberana.
Ahora, que se plantea un Instituto desde el Estado, que asume otro rol, que intervine, en este caso, para la reconstrucción de la historia, ponen el grito en el cielo y desatan un cataclismo mediático que esta premeditamente encaminado para jaquear cualquier intento que nazca desde una alternativa diferente a la del estus quo. Es verdad que el gobierno no debe, aunque lo pueda y lo quiera, manipular las políticas internas de estos organismos, no obstante es preferible que se instituyan y se pongan en marcha en base al disenso y la pluralidad de sus miembros, antes que las tecnologías telemáticas aplasten por su magnitud asimétrica la otra historia, que nunca se contó o que desgraciadamente, fue tergiversada a la hora de la verdad.
Estamos hartos de las élites que se
arrogan el espurio privilegio de dictaminar, como si fueran teólogos, el curso
de los hechos, la verdad que debe ser dicha o ocultada, los documentos que son
necesarios, de los que deben también ser silenciados. Esa verdadera academia de
sofistas que mantiene el monopolio de la Historia, no es una cuestión de
estadistas, ni está reservada para la vida de ultratumba, se aplica a cuando
uno se levanta a la mañana y lee los diarios, viaja en colectivo y escucha la
radio, va al supermercado y le imponen una marca, desayuna, almuerza y cena, o
no, va al cine y solo ve lo que el mercado quiere que vea... Porque cuando
deciden por uno, allí en el limbo de esos historiadores, la historia cambia y
condiciona la vida cotidiana. Así que no crea que establecer una
Institución histórica es un tema que le es ajeno, no piense que se puede escapar
por la tangente y abstraerse de semejante acontecimiento. O lo puede hacer si
quiere, pero sepa primero que cuando lo haga, estará renunciando a su legitimo
derecho y a su deber de ser protagonista de su historia, la de todos
los días y también la otra, la que le va a caer, le guste o no, hasta ahora
resuelta en general, sin su valiosa participación. Y lo que es peor aún, escrita
por otros, para quienes Ud., no se encuentra en lo más mínimo, dentro de
su "atenta" consideración.-
Raúl Olivares.-
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