Ayer vi como sus amigos y familiares lo buscaban, lo esperaban para el abrazo, pintaban su nombre en los carteles, lloraban y soportaban la desgracia de su desaparición. Toda esa maravillosa gente que estuvo allí, que dejó su pedazo de vida allí, que aplaudió para hallarlo como cuando los chicos se perdían en la playa... Todos esos mundos que querían solo a Lucas para ver su rostro de nuevo y besarlo. Todos ellos me hablan de él, de lo que fue, de lo que significó y significa, del fuego sagrado de su vida única e irrepetible, de su tan breve paso por esta compleja existencia que tanto amamos.
Es muchísimo más humano y bello pensar que se quede con nosotros cantando, aunque sepamos lo irreversible de la verdad: que en realidad le cegaron la vida como si fuera nada...
Canta Lucas, canta!! Yo prefiero saberte vivo mil veces así...
Que tu voz nos de la fuerza que haga falta para luchar por Justicia y exigir que ni tu vida ni la de los otros que murieron, sean solo una vana estadística más en la oprobiosa lista de este sistema que fue tu verdugo.
Raúl Olivares.-
Raúl Olivares.-
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