viernes, 10 de mayo de 2013

LA FABRICA RECUPERADA GRIEGA QUE SE INSPIRO EN LA ARGENTINA





"Nos identificamos con Zanón", dicen en la planta


La fábrica recuperada griega que se inspiró en la Argentina

En medio de la crisis que atraviesa el país, Vio.Me, una empresa de materiales para la construcción, se transformó en la primera firma gestionada por sus trabajadores.




El tango, Maradona y recientemente el Papa Francisco son algunas de las referencias inmediatas a la hora de identificar a la Argentina por parte de un extranjero en cualquier lugar del mundo. Ahora, ese panteón de símbolos del ADN nacional incorpora a las empresas recuperadas, al menos para el medio centenar de trabajadores de Vio.Me, un fabricante de materiales para la construcción de Grecia que se transformó en la primera firma gestionada por sus trabajadores, "inspirados" en el ejemplo de la ex Zanón, actual FaSinPat.
La historia comenzó en mayo de 2011, cuando la empresa matriz Philkeram-Johnson dejó de pagar los sueldos en su subsidiaria Viomichaniki Metalleutiki (Vio.Me), ubicada en Tesalónica, Grecia, en medio de la peor crisis económica y social que desde hace tres años atraviesa el país. Tras el fracaso de las gestiones para cobrar los sueldos adeudados, los trabajadores ocuparon la fábrica, la que, después de un corto tiempo, fue abandonada por sus dueños. Los trabajadores decidieron, primero, permanecer dentro de las instalaciones cuidando la maquinaria y los productos almacenados para la venta, pero en enero pasado, y después de una gran cantidad de asambleas, decidieron dar un paso más y llevar a cabo la autogestión, una experiencia inédita en Grecia.
"El ejemplo más conocido de Argentina es el de Zanón, la verdad es que los propios trabajadores dicen que hay una gran resonancia entre lo que dicen los trabajadores y los textos de FaSinPat y lo que creen y hacen en su lucha los trabajadores de Vio.Me, se identifican muchísimo", explicó a Tiempo Argentino Theodoros Karyotis, portavoz de la Iniciativa de Solidaridad con Vio.Me.
La fábrica de cerámicas Zanón es tal vez el caso más emblemático de empresas bajo gestión obrera en la Argentina. En diciembre pasado y tras más de una década de luchas, la justicia resolvió –en el marco del proceso de quiebra– entregar la planta de producción y la marca a los trabajadores a través de la cooperativa FaSinPat (Fábrica sin Patrones), en tanto la provincia de Neuquén se hizo cargo de la expropiación.
Según explicó Karyotis, el ejemplo de la Argentina fue particularmente importante a la hora de tomar las riendas de la producción. Antes de inclinarse por esa opción, los trabajadores invitaron a un referente del Movimiento de Empresas Recuperadas de Argentina, Ernesto Paret, quien compartió las experiencias locales y terminó por convencer a los indecisos. "Fue un momento muy bonito, muy humano, cuando los últimos de los trabajadores que tenían todavía dudas sobre si proceder o no a la autogestión al final se decidieron a hacerlo. Fue cuando vino este trabajador argentino para compartir sus experiencias y explicar y describir cómo esta lucha va más allá de la recuperación de la fábrica, y es una lucha que transforma a las personas, que cambia completamente a las personas y su entorno", agregó Karyotis.
No fue fácil tomar la decisión, particularmente por la falta de experiencias y de un andamiaje legal para sostener el nuevo camino. En consecuencia, hubo un llamamiento a diversos colectivos sociales para hacer una "Asamblea de Solidaridad", que actualmente se compone principalmente por agrupaciones de la "izquierda extraparlamentaria" griega.
A dos meses de la autogestión, la fábrica opera actualmente bajo la figura legal del sindicato de trabajadores, con un total de 40 empleados que se reparten el escaso ingreso de acuerdo a las necesidades. ¿Cómo es la organización de la producción? A pesar de que la estructura legal del sindicato lo obliga a tener un presidente o tesorero, las decisiones se toman de manera asamblearia, donde cada trabajador tiene un voto. Existe no obstante un portavoz que es el que está encargado de comunicar las decisiones de la asamblea. A la vez existe una "Asamblea de Solidaridad" que se reúne en forma semanal y es la encargada de ayudar a los trabajadores de Vio.Me en su lucha, particularmente las movilizaciones y la coordinación de la comunicación, tanto a nivel nacional como internacional. A su vez, un equipo de la "Asamblea de Solidaridad" los asesora en cuanto a la elaboración de un plan de negocios que permita hacer viable el proyecto económico.
Vio.Me enfrenta el reto de la falta de capital para proceder a la producción además de la ausencia de una figura legal que le permita ingresar al mercado. Los trabajadores responden con muchísima imaginación intentando buscar soluciones alternativas a los problemas. Por ejemplo, una de las primeras acciones fue diversificar la producción y hacer pruebas para crear un nuevo producto de limpieza ecológico. "Tienen un bajo costo de producción y también un precio bajo y se dirigen a las casas, no a los mayoristas, como los otros productos de Vio.Me, entonces son más fáciles de distribuir a través de los canales de distribución de la economía social y solidaria, a través de los propios movimientos sociales", explican en la fábrica recuperada griega.
Pero el escenario económico dista de ser el mejor. La actividad griega atraviesa el sexto año de recesión bajo los planes de ajuste supervisados por la llamada "troika" (Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI), el desempleo afecta al 27% de la población y una de cada cinco personas sin hogar posee título universitario, según un reciente informe de la ONG Klimaka, que alerta sobre una situación que afecta ya a 20 mil personas en el país mediterráneo.
"Grecia está atrapada ahora mismo en las garras de la troika y todos nuestros derechos laborales, sociales, políticos están amenazados. Entonces, el significado de la lucha de Vio.Me es bastante especial, ya que es el primer intento de autogestión de una fábrica en Grecia y si prospera generará un precedente. Hay muchísimas empresas que están cerradas, muchísimos trabajadores que están en la calle y sin recibir sus sueldos, entonces este será quizás un ejemplo a seguir para dar un nuevo sentido, una nueva dirección a las luchas obreras, hacia una mayor autonomía del Estado y del mercado", concluyó Karyotis. «


la gestión del hotel Bauen cumplió 10 años


Además de Zanón-FaSinPat, el otro caso paradigmático de las empresas recuperadas en la Argentina es el del Hotel Bauen, ubicado en pleno centro porteño y que en marzo pasado cumplió diez años con la actual gestión de sus trabajadores.
Llegar a este punto no fue fácil. Federico Tonarelli, presidente de la cooperativa, le dijo a Tiempo Argentino que "desde 2007 nos vienen dictando el desalojo, nosotros apelamos a la Cámara y esta lo confirma, vamos a la Corte y también lo confirma, hasta que el año pasado, con la soga al cuello y a punto de ser desalojados, metimos el último escrito diciendo que en el transcurso de la gestión de la familia Iurcovich (los anteriores propietarios) puede haber algún delito penal, asociación ilícita, estafas al Estado, crímenes de lesa humanidad y venta trucha del inmueble".
Tras la presentación, la jueza frenó los plazos del desalojo y giró la causa al fuero penal. Se sorteó un juzgado (salió sorteado Sebastián Casanero) y se empezó a investigar esta nueva orientación.




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