1 AÑO
Este dolor que nace de saberte inmolado, de mirar en tus ojos la mirada de espera, la mirada que grita y que no tiene descanso, duele sin palabras, hiere hasta el lamento, se hunde en los pasillos de las venas abiertas, se prolonga en las calles y también en los barrios. Este mismo dolor sin certeza en el tiempo, ha vuelto a levantarse entre puños cerrados exactamente a un año de tu crimen, Mariano...
Y cada hora, cada día y cada mes que pase, en donde los jueces del privilegio, con sus oficios de falacias y sus sentencias retardadas, te posterguen; cada vez que así suceda, nuevamente tu cuerpo caerá, tu sangre correrá, tus ojos se irán … Por cada impunidad que se genere, te vuelven a matar. Otra es el arma y otro es el asesino, otra la sutil mano que ahora apunta y acierta. También diferente es este homicidio, otra manera de las otras tantas que hay para seguir matando, después de tanta muerte.
No quiero verte más desorbitado, no quiero que multipliquen tu martirio en tribunales kafkianos, de grises abogados y funestos escribas de papeles ajados...
Que se acabe tu suplicio, que limpien tus yagas, que la Justicia atraviese tu cuerpo y tu alma de obrero y estudiante masacrado y nos devuelva tu sonrisa honesta, como en aquellos días en que pintabas carteles de sueños y verdades!! Como en aquellos días, yo quiero esa sonrisa que me diga que has vuelto, que me diga que estás, que caminas más nuevo: Bienaventurado, compañero de Vida, compañero y hermano !!!
Raúl Olivares.-
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