"Hoy, acá, entre nosotros podrían estar personas que en un futuro cambien para siempre la historia y la sociedad, que luchen por mejorar, por ser “héroes”. A veces, me frustro cuando creo que mis objetivos e ideales son muy difíciles y complicados de alcanzar, a más de uno le debe pasar, pero entonces, si pensamos eso, ¿qué debería haber pensado San Martín cuando sus objetivos implicaban cruzar la cadena montañosa más grande de la Tierra, caminando, con mulas y otros locos para liberar otros dos países de América sin tener la certeza de si al otro día seguiría vivo? Esa pregunta me inspira a soñar en grande cada mañana".
Juventud
OPINIÓN
San Martín y sus valores morales
Un estudiante secundario de Gonzalez Catán comparte sus reflexiones sobre la conmemoración de una fecha histórica para Argentina.
Por segunda vez, un acontecimiento histórico de nuestro país es motivo de inquietudes en mi cabeza, por lo que nuevamente escribí una reflexión al respecto, una práctica que si nos acostumbramos a hacer, de ninguna manera le haría un mal a nadie.
Anteriormente había escrito sobre el Día de la Independencia argentina. Para este 17 de Agosto, nuevamente volvemos a recordar a aquel que en 1778 nació en Yapeyú, sí... ese, el que en 1850 cerraba los ojos por última vez en un pueblo de Francia, el que pidió explícitamente volver de Europa para cumplir con sus ideales, el que rechazó la lujuria y sus comodidades para poder cumplir sus sueños, el que prefirió dejar la tierra que tanto amaba antes que luchar con gente de su misma tierra, el “Padre de la patria”, el “Libertador de América” para todos nosotros, el “gallego bruto”, para la oligarquía porteña de ese entonces, el que cruzó unas “montañitas”… José de San Martín.
Yo, Leandro Díaz, soy un chico que me encanta criticar todo, siempre buscarle “la quinta pata al gato”, y si bien, a diferencia de él, considero perjudiciales las ideas de la patria, del nacionalismo, de los sentimientos patrióticos, hasta de los países (un tema para discutir en otro momento), San Martín es una de las poquísimas personas a las que realmente admiro y me inspiran. A veces me pregunto cómo puede ser que alguien que se murió hace 166 años pueda causar sentimientos de inspiración en mí. Pero para eso, primero tenemos que definir “qué es ser un héroe”.
Según el Diccionario, héroe, es la persona que realizó una gran hazaña, pero esas hazañas son grandes porque fueron realizadas justamente por hombres, por gente común y corriente como nosotros, con dos piernas, dos brazos y dos ojos, ¿pero cuántos de nosotros hubiésemos sido capaces de cruzar los Andes hace 199 años en la precariedad casi total y liberar Chile y Perú? A medida que pasa el tiempo parece que dejamos de soñar en grande, de tener propósitos e ideales, como si ya no hubiese nada más por lo cual luchar, como si viviéramos en un mundo de perfección.
Hoy, acá, entre nosotros podrían estar personas que en un futuro cambien para siempre la historia y la sociedad, que luchen por mejorar, por ser “héroes”. A veces, me frustro cuando creo que mis objetivos e ideales son muy difíciles y complicados de alcanzar, a más de uno le debe pasar, pero entonces, si pensamos eso, ¿qué debería haber pensado San Martín cuando sus objetivos implicaban cruzar la cadena montañosa más grande de la Tierra, caminando, con mulas y otros locos para liberar otros dos países de América sin tener la certeza de si al otro día seguiría vivo? Esa pregunta me inspira a soñar en grande cada mañana.
En pos de sus ideales, enfrentaba muy de cerca a la muerte, rechazó los honores, la comodidad, el dinero, las tentativas que le ofrecían para tener más poder entre otras cosas. Y nosotros, cuando hacemos algo, ¿lo hacemos por el beneficio económico que nos da?, ¿para que nos reconozcan?, ¿realmente tan patéticos pueden llegar a ser nuestros objetivos en la vida? Algunas personas piensan que nada se hace gratis, pero hay veces en las que tu sueño es tan tan grande que destroza este mito, la historia nos lo muestra.
¿Ustedes tienen personas a las cuales quieran imitar?, ¿y por qué motivos lo hacen? Yo sí, los motivos se los acabo de explicar, a Don José de San Martín.
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