RAFA NAHUEL NO TENÍA PÓLVORA EN LAS MANOS
Este medio accedió a información clave que confirma que el joven asesinado no disparó un arma el día que lo mató un Cabo de Prefectura Naval. El informe del Centro Atómico y la “interpretación” del Ministerio Público de Salta. La pericia objetada, a un paso de ser declarada nula.
No se trata sólo de un tema de interpretación. Algo más se esconde detrás del informe realizado por el Servicio de Ingeniería y Química Forense del Cuerpo de Investigaciones de Fiscales del Ministerio Público Fiscal de Salta, que dio entidad a datos de la pericia realizada por el Centro Atómico Bariloche, sobre la presencia de pólvora en las manos de los protagonistas del asesinato de Rafael Nahuel.
Aquello que se esconde podría quedar visibilizado con el avance del expediente judicial, el pedido de nulidad de la pericia y la segura citación del Juez a los responsables de los análisis realizados sobre las cintas de carbono tomadas el 25 de noviembre de 2017, en Villa Mascardi.
Mientras para el Departamento de Materiales del Centro Atómico Bariloche las muestras correspondientes a Nahuel no indican la presencia de pólvora; el equipo de Salta —vía información digitalizada y material fílmico—, aseguró lo contrario.
El Cohete a la Luna accedió a información clave que demuestra que Rafael Nahuel no tenía pólvora en las manos, a pesar de la “interpretación” realizada por el estudio salteño. Fuentes con acceso a la pericia explicaron que de los tres componentes de la pólvora, en las partículas analizadas sólo es significativa la presencia de plomo, mientras que los niveles de bario y antimonio “están por debajo del límite detectable”.
En concreto, el “fulminante” buscado incluye estifnato de plomo, nitrato de bario y sulfuro de antimonio, y en el caso de las muestras de Nahuel sólo el plomo muestra niveles de concentración relevantes.
Los cuadros y tablas realizados por la computadora del Centró Atómico, con los datos surgidos del microscopio específico para la detección de estos materiales sobre las cintas de carbono, fueron incontrastables: la disparidad en la cantidad de plomo encontrado en relación al bario y antimonio, hacen inviable dar por cierto que Rafael Nahuel haya disparado aquella jornada del 25 de noviembre, en la comunidad mapuche.
Las mismas fuentes explicaron que, por ese motivo, desde el Centro Atómico y “ajustándose a lo que indican los procedimientos técnicos” se descartaron esos resultados. Sin embargo, la información —“uno de esos cuadros”, dijo la fuente— llegó a Salta y desde allí se realizó una nueva interpretación de los datos, hecho que llamó la atención de los propios investigadores del caso.
El informe del especializado centro en la ciudad patagónica —que conduce la reconocida física Adriana Serquis— determinó que Nahuel no tenía pólvora en las manos, mientras que los dos jóvenes que bajaron el cuerpo herido de la víctimas presentaron una partícula compatible sobre 4001 analizadas en el caso de Fausto Jones Huala, y una partícula en 3.534 en la mano izquierda —aunque es diestro— de Lautaro González.
En cambio, un porcentaje mucho mayor se observó en el caso de los Albatros que intervinieron en el operativo, durante el cual realizaron 114 disparos. Se encontraron una partícula positiva en 2.464 analizadas en un uniformado; dos positivas sobre 2.498 partículas analizadas en otro; un positivo en sólo 662 partículas en un tercero; dos positivas en 2.464 en la cuarta muestra; y cuatro positivas sobre 3.035 partículas analizadas en el último caso.
Desde el Servicio de Ingeniería y Química Forense del Cuerpo de Investigaciones de Fiscales del Ministerio Público Fiscal de Salta, se agregó una partícula compatible más a Jones Huala y González, y también a los miembros de Prefectura Naval.
Es decir que no sólo se modificó el informe sobre Nahuel, sino también sobre el resto de los protagonistas de la represión de Prefectura en Villa Mascardi.
Contaminación y transferencia
Los representantes legales de los jóvenes Jones Huala y González ya presentaron el escrito pidiendo la nulidad de la pericia vinculada con los restos de pólvora en las manos. Si ese informe se cae, ya no habrá en el expediente ningún dato cierto que permita continuar con la teoría del enfrentamiento, desarrollada por el Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich.
Los puntos cuestionados de la pericia realizada en el Centro Atómico fueron resumidos por el informe elaborado en Salta. Allí se advirtió que no se cambiaron los guantes de látex al momento de manipular las cintas de carbono que fueron colocadas bajo el microscopio, lo cual podría haber generado una contaminación de las muestras.
El informe de Salta al que accedió este medio señala que las muestras “no cumplen” con los estándares relacionados con la “preparación” al momento de su análisis. “Una vez roto el sello de la evidencia, deberá tener cuidado para que ningún objeto toque la superficie adhesiva…”, establece la norma. Pero, “en el caso analizado se puede notar que para colocar el stub (muestra) sobre el soporte, se hace presión con los dedos sobre la cinta de grafito, utilizando luego, los mismos guantes para la carga de otra muestra”, detalla el informe. Y concluye: “Este procedimiento no permite asegurar que no exista transferencia de partículas de una muestra a la siguiente”.
Sobre ese punto se basan los pedidos de impugnación de la querella —en representación de la familia de Rafael Nahuel— y los abogados de Fausto Jones Huala y Lautaro González.
Otro punto central es la más que probable “transferencia”, provocada durante la detención de los jóvenes mapuches. Jones Huala y González bajaron en una improvisada camilla el cuerpo de Rafael, quien fue asesinado por un balazo 9 mm. que partió del subfusil MP5 del Cabo Primero Francisco Javier Pintos, citado a indagatoria para este jueves.
Una vez llegados a la ruta Juan Herman —ex 40— fueron apresados. Según pudo reconstruir este medio gracias a fuentes con acceso al expediente, la detención fue realizada por los mismos Albatros que minutos antes dispararon dentro de la comunidad Lafken Winkul Mapu. Así se desprende del testimonio de los otros 15 integrantes de Prefectura que participaron del operativo, pero no ingresaron al territorio en disputa ni efectuaron disparos.
Es decir que los uniformados que tenían residuos de pólvora en sus manos -tal como se comprobó en la pericia- fueron los que detuvieron, esposaron y trasladaron entre 400 y 500 metros a los jóvenes mapuches. Además, las muestras en cintas de carbono les fueron tomadas dentro de un móvil de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
En cualquiera de esos lugares y situaciones pudo haberse concretado la “transferencia” de partículas que los abogados denuncian.
https://www.elcohetealaluna.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario