martes, 8 de enero de 2013

ESMA, DDHH: ENTRE EL ESTADO Y LA VERDAD...




La noticia

La organización Herman@s de Desaparecidos por Verdad y Justicia repudió "con indignación y profundo dolor" al ministro de Justicia, Julio Alak, por una celebración en el predio donde funcionó la Escuela Mecánica de la Armada. 



La entidad indicó en un comunicado que el funcionario kirchnerista encabezó el 27 de diciembre pasado un "asado/brindis" para despedir el año, al que asistieron sus colaboradores y unas "dos mil personas". 



"Este despreciable asado constituye un ultraje a la memoria de los más de cinco mil compañeros desaparecidos" que estuvieron secuestrados en la ESMA, señaló la agrupación. Además, representa "una ignominiosa afrenta a los familiares, quienes siguen preguntándose sobre el destino de sus seres queridos". 

Herman@s recordó que en la jerga interna de la ESMA "los asados" hacían referencia a los cuerpos que eran cremados en el predio porque "no podían los genocidas esperar al día miércoles que era el día de los traslados, donde se arrojaban a los desaparecidos con vida al mar". 

"Pareciera que se pretende tapar con el humo de este asado/brindis, el humo del crematorio que funcionó en ese mismo lugar durante la dictadura", señala la nota. 

Los integrantes de la organización exigieron al ministro "una explicación y una disculpa ante este aberrante acto de desmemoria, junto al compromiso de no volver a utilizar un sitio de memoria colectiva como un espacio para actividades festivas".


http://www.portaljusticiaypaz.com.ar/




nnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn



"Además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo. De manera que los que quieren pasar de aquí hasta allí no pueden hacerlo, y tampoco se puede pasar de allí hasta aquí". 


Evangelio de Lucas 16,26.-


Cuál es la lógica de una acción política como esta? Qué razones pueden concebirse  que justifiquen una decisión semejante? Solo la embriagadora fuerza del poder, que se cree omnímodo, puede intentar un relato "comprensible" de un disparate tan absurdo en si mismo, que supone la peregrina idea de realizar una celebración, asado, brindis o lo que que haya sido aquello -con 2000 "invitados" más (de asistencia obligatoria)- en un espacio de Memoria, que solo puede subvertir el horror de miles de secuestrados, torturados y asesinados, en un ámbito absolutamente dedicado a ellos, los entrañables compañeros detenidos-desaparecidos, como reivindicación de sus luchas, de sus ideales, de su calvario y posterior martirio. 

La ESMA es el lugar (como otros tantos Centros Clandestinos) donde el terrorismo de Estado, en su modo más explicito y cruel, como epicentro de atrocidad y de muerte, se hizo y se hace patente. Re-significar el sentido de trascendencia que adquiere por ser un patrimonio evidente de aquel terrorismo, en un contexto de transformación radical y continua, que intente transmutar aquello -lo infernal- en una expresión genuina de ese mismo siniestro pasado, con un sentido de fidelidad histórica nuevo, reflexivo, de análisis, de debate y de lucha, es vital para desentrañar permanente y totalmente la verdad sobre sus victimas, sus verdugos y sus dominios. Es en estos dominios donde se ejecutó el golpe cívico-militar más brutal y atroz de nuestra historia pasada reciente. Un genocidio que tuvo sus responsables-criminales-secuaces, también en otros ámbitos como los de la Iglesia del poder, quien estuvo en conocimiento pleno de la metodología adoptada, porque ésta fue consensuada con su jerarquía -según se desprende de los documentos eclesiásticos- y aprobada, en el caso de los vuelos de la muertejustificándolos por tratarse de procedimientos que "contemplaban" la naturaleza humana de las victimas y los "más ajustados a sus valores institucionales"; considerándolos, así también,  los "más veniales" y  "más humanitarios" ...(¿?)

Todo este enorme deposito de perversión, sadismo y odio encierra aquel que fuese enclave de demonios... Solo nuestra presencia de Vida puede hacerlo el Espacio de Memoria y Justicia que los miles de secuestrados-detenidos-desaparecidos reivindican. En ese sentido, su exigencia requiere todo el respeto, todo el fervor y el amor posible que pueda expresarse por ellos.

Sin embargo, hechos como los del 27 de diciembre, desnudan con suficiencia las carencias ideológicas y la ausencia de consustanciación con la causa de los DDHH, de sus victimas y de sus organizaciones independientes. Más allá de los avances producidos en materia de justicia sobre los responsables de crímenes de lesa humanidad, la política de Derechos Humanos como política de Estado, fue pensada y construida como una de sus principales alianzas, tendientes a consolidar el llamado proyecto nacional y popular. 

Este proceso de "puertas abiertas" desde lo estatal, implica lisa y llanamente integrarse a lo oficial, de tal forma, que plantea desde el vamos un complejo y enmarañado laberinto de principios, ideales y militancia trastocados (por esta alineación), volviéndose contradictorios y hasta antagónicos con la razón de ser de esos organismos en el gobierno. En principio, por tratarse de entidades surgidas a la luz de la desesperación y la angustia, que ese mismo Estado, como expresión del dominio de clase, produjo con el aniquilamiento de toda una generación; y que ahora, al incorporarse a sus estructuras, ha metido su cabeza en las propias fauces de aquel que siempre ha sido y es el núcleo fundamental de su enemigo histórico. Después, porque embebidos en esta asimétrica fuente de múltiples intereses corporativos: ¿Quién puede asegurarnos que su rol preponderante de defensa y denuncia, no ha sido subsumido por esta instalación que cada vez asume más los encuadres puramente partidarios o los meramente oficialistas? 

Entonces, ese vínculo: ¿Hasta dónde ha afectado su propia identidad? Es en este sentido, que esta identificación se vislumbra como parte de una estrategia sugestiva pero engañosa, que pone en riesgo el valor más preciado e inherente a lo esencial, a lo fundacional de esas organizaciones populares: su carácter crítico y contestario. Sé que es grave lo que afirmo, pero es lo que surge de este intrincado meollo de puestas en escena, tanto de uno como de otro dirigente, que no deja de arrojar "elocuentes" discursos sofistas, para exculparse de los patéticos hechos consumados. Incluso, en algunos diarios he visto con asombro, la naturalización de estos eventos solapados como una fase más de esa política estatal citada más arriba.

No hay que ser demasiado astuto, ni ser muy lucido para caer en la cuenta que aquella Utopía soñada por muchos, de liberación nacional y social, sigue contando con el imperativo -una vez conquistado el poder- de convertir a aquel Estado liberal-burgués-capitalista, en uno revolucionario... Hasta tanto aquella Superestructura de clase, seguirá siendo la misma en sus categorías principales y clasistas, que son con las que se enfrentaron aquellos jóvenes revolucionarios de los '60 y los '70. Negar esta verdad, aunque sea con "los mejores propósitos", nos lleva a confundir el papel que debe arrogarse toda insurgencia, todo movimiento como parte de un mismo bloque hegemónico-ideológico-radicalizado, alternativo al poder vigente. 

De aquí la necesidad de esclarecer la cuestión de fondo, que no es solo la citada profanación de un mediocre funcionario y su ministerio, ni siquiera aún el respaldo y promoción presidencial de esas actividades. No, el disenso se manifiesta en la competencia de aquellos grupos y organizaciones de DDHH en el kirchnerismo, atrapados entre su compromiso con lo gubernamental y el que deben afrontar por vocación a la causa que les dio origen... Y esas exigencias, al fin de cuentas, los compele a decisiones encontradas con principios y valores incompatibles con su función en el Estado, aunque este, aparezca en su fachada más atractiva y seductora como progresista y popular. Por lo que el cuestionamiento y la discusión seguirán indefectible y necesariamente en progreso.

Aquel abismo del que habla el evangelista, lo elegí deliberadamente como epígrafe, atribuyéndolo a esta realidad, la cual, inhumana e incalificable, no ha sido sino un engendro social, el paroxismo del Estado terrorista y genocida, que incluyó a vastos estratos de una sociedad alineada y subordinada a un plan sistemático de exterminio, para imponer -como se hizo- un plan económico salvaje que sentó las bases para aquel otro abismo: el del neoliberalismo  de los '90. 

Así que, los abismos estuvieron y están aún, los padecimos y los padecemos en carne propia, con el horror más palpable: el que fue y el que sigue en nosotros mismos, en tanto no podamos distinguir la brecha infranqueable que hay entre una y otra orilla de ese abismo... En tanto no sepamos, que solo desde la orilla de la Conciencia crítica, se puede construir Memoria, Verdad y Justicia. Solo desde ella...


Raúl Olivares.-
Todos los derechos reservados.-




No hay comentarios: