lunes, 29 de abril de 2013

BASTA DE ASESINATOS EN LAS CÁRCELES DE MALA MUERTE DE LA ARGENTINA (AW)



CONFERENCIA EN LA LIGA ARGENTINA POR LOS DERECHOS DEL HOMBRE POR FLORENCIA CUELLAR 

Domingo, 28 de Abril de 2013 

Basta de asesinatos en las cárceles de mala muerte de la Argentina


Taty Almeyda, Héctor Trajtemberg, Ernesto Schullman, Alfredo Cuellar y La Galle en la sede de la Liga (Foto:Jorge Form)

(AW)El asesinato de Florencia "La China" Cuellar fue denunciado en la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, el pasado viernes 26, durante una conferencia de prensa que reunió a Alfredo Cuellar -padre de La China-; Taty Almeyda -Madres Línea Fundadora; Héctor Trajtemberg -abogado de la causa-; Ernesto Schullman -presidente de la Liga- y la Galle Karina Germano López quien fue compañera de la Florencia en la Cárcel de Ezeiza y ahora se halla en libertad condicional. La China fue encontrada sin vida el pasado 22 de diciembre en su celda y el Servicio Penitenciario Federal enmarcó el hecho en otro de sus noveleros "suicidios". La represión estatal, ilegal y clandestina dirigida contra los más pobres en las prisiones y los barrios -que alcanzó con el kirchnerismo los índices más altos en muertes, torturas y cantidad de seres humanos intramuros durante la etapa constitucional- también fue develada en el encuentro. Alfredo Cuellar reveló hostigamiento y amenazas, al tiempo que sostuvo que no bajará lo brazos. Por su parte, La Galle llamó a ganar la movilzación en las calles para terminar con los asesinatos en las prisiones. Trajtemberg describió los kafkianos vericuetos de ficción en el expediente judicial, Schullman indicó que la Liga dará cobijo a familiares, amigos y compañeras de La China y a los perseguidos. Por su parte, Taty Almeyda expresó su apoyo a los familiares y luchadores, a la vez que llamó a traer propuestas para la lucha. Decenas de militantes fuero luego a escrachar a los responsables en la sede del Servicio Penitenciario Federal. La China es la octava compañera asesinada en Ezeiza, luego de Silvia Barby Nicodemo y Romina La Colo Leotta (2009); Noelia Randone y Vanesa García Ordoñez (2010); Alé La Tucu Del Valle (2011); María Laura Acosta, Cecilia Bebu Hidalgo. La Agencia Walsh llama a la expresar toda la solidaridad y movilización con nuestras compañeras víctimas del Terrorismo de Estado que nunca se fue de las cárceles de mala muerte de la Argentina.


jueves, 25 de abril de 2013

LA REVOLUCIÓN DE LOS CLAVELES / 39 años


39° aniversario de la Revolución de los claveles

1974 - 25 de abril - 2013




 


Portugal | Una Revolución que no se marchita 


por Leo Mena
Jueves, 25 de Abril de 2013 10:18

Conmemoramos el 39 aniversario de la Revolución de los Claveles explicando cómo toda una generación de trabajadores, trabajadoras y jóvenes tocaron un mundo nuevo con sus propias manos.
















A las 0:30h del 25 de abril de 1974 se escuchaba por la radio la canción Grandola, elegida por los capitanes del MFA (Movimiento de las Fuerzas Armadas) para poner en marcha el golpe militar que derrocaría a la dictadura de Antonio de Oliveira Salazar. Ninguno de aquellos militares se imaginaba que iba a vivir uno de los procesos revolucionarios más profundos de la historia del movimiento obrero.

Sin embargo, tras aquel acontecimiento las colonias obtuvieron la independencia, la banca y gran parte de la industria fueron nacionalizadas, la clase trabajadora consiguió el control de las empresas y la burguesía perdió el control sobre el ejército, girando éste hacia la izquierda. La llamada “Revolución de los Claveles” comenzó tras un golpe militar, pero tiene también claros rasgos de revolución socialista, con un peso decisivo de las masas en el proceso.

Régimen salazarista


Hasta 1974, la de Portugal era la dictadura más antigua de Europa, iniciada en 1926 tras un golpe militar encabezado por Salazar. Estaba basada en la represión política y sindical, y solo 100 familias se beneficiaban del terror. La dictadura acentuaba la desigualdad. Sus únicos puntos fuertes eran la mano de obra muy barata y las materias primas de las colonias. Siete bancos controlaban el 84% de los depósitos. El presupuesto estatal para armamento era de entre el 35% y el 45% entre 1961 y 1973; armamento destinado al dispositivo militar desplegado en las colonias portuguesas que vio como los movimientos de liberación nacional, sobre todo en Angola y Mozambique, les declaraban la guerra.

La desigualdad y la miseria de la población portuguesa aumentó y eran los trabajadores y trabajadoras quienes pagaban las consecuencias de la guerra y la crisis.

La dictadura estaba en un callejón sin salida y no tenía ningún apoyo social. Solo se basaba en el terror de la PIDE, la policía política secreta. En la última etapa de la dictadura hubo un gran ascenso huelguístico: más de cien mil personas se pusieron en huelga y un gran número de ellas estaban afiliadas a la Intersindical, ligada al Partido Comunista de Portugal (PCP).





















El MFA


El surgimiento del MFA se explica en el contexto del gran giro a la izquierda que estaba dando la sociedad. El desengaño social hacia el ejército debido a la perduración en el tiempo de la guerra en las colonias, además del ejemplo de la guerra de Vietnam –donde el ejército más poderoso no podía hacer frente a la guerrilla– hizo a los cabecillas replantearse el sentido de la guerra. Todo ello, unido a las acusaciones del gobierno de ser incapaz de concluir rápidamente y con victoria las guerras coloniales, sentó las bases para la creación del MFA, surgido de unas reuniones corporativas. Los capitanes llegaron a la conclusión de que para acabar con la guerra había que acabar con el régimen, y esa fue la decisión que tomaron en diciembre de 1973.

El golpe del MFA no fue sangriento. Al mediodía del día 25 el MFA comunicaba al primer ministro que estaba cercado en el cuartel. A las cinco de la tarde se rendían incondicionalmente y era detenido el presidente Américo Thomas, sustituto del difunto Salazar. Era el fin de 42 años de dictadura.

La acción del MFA creó un gran movimiento revolucionario. La población salió a la calle, participando con los suboficiales y los soldados en todos los procesos clave para la derrota de la dictadura. Este ambiente conectó al ejército con la gente, perdiendo la burguesía el control efectivo del mismo.

La entrada en escena de la clase trabajadora cambió la situación por completo. Había caído la dictadura, pero había que poner fin a la miseria, la desigualdad y la falta de infraestructuras sociales. Pero, más allá de derrocar al gobierno y de la solución política al problema colonial, los dirigentes no tenían ningún programa ni perspectivas. Con el beneplácito del Partido Socialista (PS) y el PCP, pusieron al frente al general Spinola, de derechas, ligado al régimen salazarista y que participó en la guerra civil española en el bando franquista.

La perspectiva que se abría tras la derrota de la dictadura era de revolución o contrarrevolución. La caída de la dictadura, la disolución del PIDE, la liberación de las presas políticas, la conquista del derecho a manifestación y a huelga eran grandes pasos. Pero permanecían los salarios miserables, la desigualdad en el campo y en la ciudad. Los capitalistas controlaban las empresas y la banca. Aún así, los trabajadores y trabajadoras habían perdido el miedo y el respeto a los explotadores.

Constituido el Gobierno Provisional, con Spinola al frente, se vivieron los primeros momentos de la revolución de la clase trabajadora. El 1 de Mayo más de un millón de personas se manifestaron en Lisboa, Oporto y otras ciudades. Era el preámbulo de una ola de huelgas y manifestaciones, con una subida espectacular del nivel de afiliación y sindicalización. Se movilizaron las plantillas de los astilleros de Lisnave, de las minas de Panasquiera, de Firestone, etc. Las reivindicaciones eran un salario digno, derecho a vacaciones y saneamiento del fascismo en las empresas. Se produjeron así las primeras ocupaciones de fábricas y los primeros elementos del control obrero. La postura del PCP y del PS fue la de moderar las reivindicaciones salariales y que el derecho a huelga se ejerciera de forma “prudente”. A pesar de ese llamamiento a la moderación, se logró un salario mínimo.

Spinola, en vista de la desorientación de la dirección obrera, presentó un proyecto de modificación constitucional en el que preveía un referéndum para confirmarse a sí mismo como presidente, dando más poder al primer ministro y aplazando las elecciones dos años. Pero fracasó y obtuvo un resultado contrario al que esperaba. El MFA incrementó su participación en el gobierno y Vasco Gonçalves, de la izquierda militar, pasó a ser ministro del II Gobierno provisional.

A pesar de la maniobra de Spinola, se mantuvo como presidente, preparando el golpe del 28 de septiembre. Apelando a la lucha contra el caos y la anarquía, convocó para el 28 de septiembre lo que autodenominarían “mayoría silenciosa”, con claros tintes reaccionarios. Pero la población percibió el peligro y el carácter de la manifestación. La alarma se disparó al conocerse la noticia de que vendrían armados. La respuesta de la clase trabajadora de Lisboa fue heroica e impresionante, montando piquetes populares al grito de “No pasarán”. La operación contrarrevolucionaria fue aplastada por el pueblo portugués y el intento de Spinola de dar un golpe se vio frustrado. A cada intento de la burguesía de retomar el control de su ejército, este se le iba cada vez más de las manos y la clase trabajadora se sentía más fuerte y confiada por ello.

El 11 de marzo 1975 es una fecha clave para el proceso revolucionario. Hasta entonces la burguesía había sobrevivido a la sacudida revolucionaria y al fracaso de los intentos de golpe de Spinola. Pero como respuesta al tercer intento de contrarrevolución se produjeron los cambios sociales más importantes: se nacionalizaron sectores decisivos de la economía y se dio un gran impulso a la reforma agraria.

El tercer intento vino de la mano de la burguesía portuguesa y del imperialismo, con Spinola a la cabeza. La mañana del día 11 fue bombardeado el cuartel de Artillería de Lisboa. Más tarde, los paracaidistas recibieron orden de atacar dicho cuartel, pero se produjeron escenas verdaderamente impresionantes. Por un lado, se fueron concentrando trabajadores y trabajadoras de las fábricas de las inmediaciones, así como gente de los barrios, y empezaron a hablar con los soldados sitiadores, diciéndoles que dentro del cuartel no se estaba cometiendo ningún tipo de movimiento contra la revolución. Los soldados del cuartel y los paracaidistas terminaron por abrazarse, haciendo imposible cualquier intento de ocupación del cuartel.

La clase trabajadora no sólo tomó la iniciativa en el frente político, haciendo frente a los diferentes golpes reaccionarios, sino que también lo hizo también en cuanto las nacionalizaciones, en el terreno de las transformaciones sociales.

Hay una cosa que jamás se borrará de la memoria de la clase trabajadora portuguesa: fueron capaces de hacer lo más difícil, lo más impensable. La Revolución Portuguesa es ya parte del patrimonio de la clase trabajadora mundial. De nosotras y nosotros depende extraer sus lecciones y ponerlas al servicio de la lucha futura.




Leo Mena es militante de En lucha / En lluita

Artículo publicado en el Periódico En lucha / Diari En lluita



VIDEO



GENOCIDIO ARMENIO / 98 AÑOS


98 años del genocidio armenio

1915 - 24 de abril - 2013

Más de 1.500.000 de armenios asesinados por el Estado Turco.


"¿Quién habla hoy en día del exterminio de los armenios?” 


Hitler a sus oficiales, para justificar el genocidio Polaco en 1939.-



Conmemoran los 98 años del genocidio armeniohttp://www.rpp.com.pe


VISITE ESTE SITIO WEB:

http://www.genocidioarmenio.org/genocidio-en-dos-palabras/



Al igual que en otras partes del mundo, la colectividad armenia en Argentina conmemora el 24 de abril, la fecha de inicio del genocidio perpetrado por el Estado turco, que dejó como saldo más de un 1.500.000 de armenios asesinados. A través de distintas actividades y movilizaciones se mantiene viva la memoria de las víctimas. A dos años de cumplirse el centenario, los descendientes de armenios y sus instituciones son acompañados por organizaciones políticas, de derechos humanos, intelectuales, periodistas y amplios sectores de la sociedad en general. Si bien a todos aquellos que participamos de este tipo de recordatorios nos moviliza el reclamo de justicia, es necesario reflexionar acerca del sentido que le damos a esta fecha y cuál es su importancia.

En Argentina el Genocidio armenio está absolutamente reconocido. La diáspora armenia en Argentina, al igual que en otros países, tiene sus raíces en este terrible hecho histórico. Tras la residencia por varias generaciones en nuestro país y el proceso de integración dentro un esquema pluricultural, la lucha por parte de los sobrevivientes y los descendientes de las víctimas armenias contra las políticas de negación y olvido han sido claves para que hoy podamos ejercer este recuerdo activo. Las sucesivas declaraciones y resoluciones emanadas del parlamento nacional y los provinciales y el reconocimiento público del presidente de la Nación, Raúl Ricardo Alfonsín ante la comunidad armenia de la Argentina ( septiembre de 1987), que claramente fijaron una postura de condena al genocidio, tuvieron como el hecho político más trascendente en nuestro país respecto a las reivindicaciones armenias, la sanción de la Ley Nacional 26.199 (publicada en el Boletín Oficial el 15/1/2007), cuyo artículo 1º dispone: “Declárese el día 24 de Abril de todos los años como “Día de acción por la tolerancia y el respeto entre los pueblos” en conmemoración del genocidio de que fue víctima el pueblo armenio y con el espíritu de que su memoria sea una lección permanente sobre los pasos del presente y las metas de nuestro futuro.”

Las expresas demandas emergentes de esta ley configuraron uno de los fundamentos de la sentencia categórica y ejemplar del Juez Federal Norberto Oyarbide del 1 de abril de 2011, que declara la verdad histórica del delito de genocidio cometido en perjuicio del pueblo armenio y responsabiliza al Estado turco. De esta manera, en un hecho jurídico sin precedentes, la justicia argentina se sumó al reconocimiento del poder legislativo y ejecutivo nacional, ratificando la histórica posición de apoyo y solidaridad de nuestro país para con los reclamos del pueblo armenio. Por lo tanto, tras décadas de lucha, en nuestro país los tres poderes que conforman el Estado se han pronunciado reconociendo el Genocidio de los armenios, conocido como el Primer Genocidio del Siglo XX. Estos logros nacionales, de trascendencia internacional, comenzaron con la recuperación de la Democracia en 1983 y se profundizaron desde la implementación desde el Estado nacional de políticas de derechos humanos orientadas hacia la memoria, la verdad y la justicia.

Esta situación de reconocimiento pleno estatal cobra sentido solo si es acompañado con hechos y con un ejercicio cotidiano de la memoria en distintos ámbitos de la sociedad. Como país que ha tenido una posición firme y coherente a la hora de condenar el genocidio sufrido por el pueblo armenio, debemos continuar en ese camino para no dar lugar a las políticas de ocultamiento, impunidad y olvido que nos quieren imponer los negacionistas. Este camino sintoniza plenamente con las políticas públicas que en nuestro país se llevan adelante en materia de Derechos Humanos por la verdad y la justicia. No queremos que la memoria se transforme en un acto reflejo de conmemoración vacío de contenido.

Al mismo tiempo, es inconcebible que esta causa se instale como una problemática individual del pueblo armenio, separada de los derechos humanos en general, y en particular de las reivindicaciones por los delitos de lesa humanidad cometidos en nuestro país durante la última dictadura cívico militar. Las torturas y muertes, los exilios, las mentiras y la culpabilización de las víctimas son puntos en común sumamente visibles. También la negación de la identidad, en Argentina todavía hay cuatrocientas personas que desconocen su origen, mientras que por el Genocidio armenio cientos de miles fueron obligados a abandonarla, mediante la turquificación forzosa.

Ahora bien, esta posibilidad de trabajar activamente por la Causa Armenia en la Argentina, nos permite entender mejor la gravedad del negacionismo que promueve el Estado turco. Frente a un escenario local donde, no sin esfuerzos, las puertas están abiertas, en Turquía la negación sistemática de los hechos ocurridos entre 1915 y 1923, junto al rechazo a reconocer la correlación de este genocidio con las masacres iniciadas en 1850, suponen una clara línea de continuidad. Desde estas primeras matanzas hasta la fecha, del Imperio Otomano a la sucesiva República de Turquía, y en cada uno de sus gobiernos, la política sistemática de exterminio encontró su sucesión en el negacionismo, permitiendo y fomentando los sentimientos anti-armenios y la armenofobia. El Estado turco hoy intenta ocultar la muerte de sus manos, intenta presentarse como una nación poderosa y moderna, desvinculada de su pasado.

Sin embargo, es muy difícil ocultar a la comunidad internacional que el negacionismo y la armenofobia coexisten en la República de Turquía. Las represalias no corren solamente para los ciudadanos de origen armenio, como el caso del periodista Hrant Dink, asesinado en 2007 por un nacionalista turco en represalia a su prédica a favor del reconocimiento. Escritores, catedráticos y periodistas turcos de renombre como Orhan Pamuk, Elif Shafak, Taner Akcam y Ragip Zarakolu, fueron acusados de “denigrar la identidad turca”, de acuerdo con el artículo 301 del Código Penal de Turquía, que los puede condenar hasta tres años de prisión si se los considera culpables. Asimismo, es imposible olvidar las amenazas del actual Primer Ministro Recep Tayip Erdogan de volver a deportar a los armenios de Turquía (16/3/2010), que alimentan actitudes de violencia contra los armenios en ese país. Para citar algunos ejemplos de estas acciones podemos mencionar, el asesinato de un joven de origen armenio que servía en el ejército turco por parte de sus compañeros, el día del 96° aniversario del Genocidio Armenio (24/4/11); y más recientemente el asesinato a puñaladas de una mujer armenia de 84 años, a la que sus asesinos le tallaron una cruz en el pecho (29/12/12).

A dos años del centenario, entonces, no existe la posibilidad de abandonar la lucha contra el negacionismo. El camino emprendido en Argentina demuestra que no existe la posibilidad de segmentación en materia de derechos humanos. El reclamo hacia el Estado turco no puede entenderse en los parámetros del rencor, sino como una apuesta a la tolerancia y el respeto entre los pueblos, como promueve la Ley. En la medida que el negacionismo persista, y que el derecho a la vida y a la libertad de expresión no estén debidamente garantizados dentro de sus fronteras, las actitudes xenófobas y ultranacionalistas contra los armenios encuentran una posibilidad total para el despliegue de sus actividades. Al mismo tiempo, es impensable bajo su continuidad que se honre a las víctimas y a la historia con justicia y reparaciones por parte del Estado. Por lo tanto, mientras en la República de Turquía la tolerancia y el respeto hacia los armenios sean una utopía, deberemos luchar en cada lugar del mundo para convertirlas en realidad.


Buenos Aires, abril de 2013.-


martes, 23 de abril de 2013

CORREPI:ACERCA DEL JUICIO POR MARIANO FERREYRA (AW)



CORRIPI ACERCA DEL JUICIO POR MARIANO FERREYRA


Martes, 23 de Abril de 2013 05:09

Condenar a los individuos para salvar al sistema


"La querella del PO, la Dra. Verdú, de CORREPI, nos está hablando de un plan de tres patas, empresarios, ferroviarios y gobierno, y que se terceriza la represión por parte de un discurso de un gobierno que por un lado dice que no se criminaliza la protesta y por otro lado permite que particulares lo hagan.

Buenos Aires, 22 de abril de 2013.-

La respuesta que entiende el tribunal a esto es que tampoco eso se puede inferir del diálogo de Tomada con Pedraza. Tomada se lo quiere sacar de encima. Pareciera que "la mejor defensa es un buen ataque", es lo mismo como que le diga "siempre que llovió, paró". "Antes que me digas que hace 40 llamados que no te devuelvo, lo único que te voy a decir es que la mejor defensa es un buen ataque". Y después sí se habla de todos esos tercerizados que ingresaron, y que hay que trabajarlos política y psicológicamente para esta cuestión de que no traigan problemas de poder.

María del Carmen Verdú muestra, pero no demuestra lo que afirma. En esa ausencia de despliegue, pliegue y repliegue está la diferencia entre una prueba y una manifestación de principios. Esa referencia da cuenta más de su propia visión del mundo que de un elemento que pueda transferirse de razonamiento en razonamiento. 

Es como la diferencia entre una demostración científica y un truco de magia. Es imposible de verificación. ¿Por qué? Porque uno podría plantear otra explicación causal a ese estado de cosas. Y ¿cuál es? Que la falta de comprensión de las fuerzas de seguridad de lo que es esta expresión "no hay que criminalizar la protesta" genera decepción en la ciudadanía y esto genera reacción frente esa decepción, pero no implica que hay una articulación para que esto opere. Por lo menos, no está demostrado".


Con esas palabras, el juez Horacio Días, presidente del tribunal oral nº 21, quiso explicar por qué él y sus colegas rechazaron, por unanimidad, la existencia de un plan criminal gestado, organizado y ejecutado por la triple alianza antiobrera: el gobierno, la patronal y la burocracia sindical, esos tres históricos aliados contra la clase trabajadora, que, así como actúan de conjunto para garantizar sus comunes negocios, se complotaron para aleccionar a los trabajadores que no les respondían y buscaban su propio camino de lucha independiente. El asesinato de Mariano Ferreyra fue el resultado de ese plan común.

El tribunal contestó también lo que dijo CORREPI, a través de la compañera Verdú, en el alegato: "Es público y notorio, y por ello no requiere más prueba que la observación de la realidad cotidiana, el modo en que el gobierno nacional resuelve la paradoja de sostener ese latiguillo propagandístico para cooptar consenso, al tiempo que lo apremia la necesidad de poner freno a las demandas insatisfechas de los trabajadores que se organizan y pelean. Y para eso están las patotas".

Cuando una proposición no necesita comprobación alguna, porque es evidente, se llama axioma. Frente a un axioma que afecta los intereses de la burguesía, sus intelectuales se ven forzados a utilizar la falacia, como cuando el Dr. Días atribuye la participación policial en el ataque a los trabajadores en Barracas a la "incomprensión" de las fuerzas de seguridad y la "decepción que genera reacción" de la ciudadanía ante la proclamación oficial de la "no represión de la protesta". Veintiún asesinados en la represión al conflicto social en los 10 años de gestión kirchnerista -incluido Mariano- y más de 4.000 encausados por luchar son suficiente prueba para nosotros, y para quienes comparten "nuestra visión del mundo".

Frente a un axioma, la burguesía también utiliza la mentira lisa y llana, como lo hizo el juez Días cuando, mirando directamente hacia los militantes de CORREPI, dijo: "la muerte de Walter Bulacio terminó con las razzias". No lo dijo un día cualquiera. Era 19 de abril de 2013. Exactamente 22 años antes, casi a la misma hora, el pibe de 17 años de Aldo Bonzi era detenido en el operativo policial dirigido por el comisario Miguel Ángel Espósito. Una semana después, murió como consecuencia del apaleamiento recibido. Entre el 25 de mayo de 2003 y fin de noviembre de 2013, otros 2.224 adolescentes y jóvenes fueron asesinados por el aparato represivo estatal, buena parte de ellos después de ser detenidos, como Walter, en razzias, por averiguación de antecedentes, faltas o contravenciones, incluso en festivales de rock, como Rubén Carballo. Ni CORREPI, ni nadie, necesita más que caminar la calle para saber que nunca terminaron las razzias, las detenciones arbitrarias, la tortura ni el gatillo fácil, que siguen vigentes las normas que permiten las primeras y se dictan a diario sentencias que justifican los últimos. 

El tramo de la explicación de la sentencia que el tribunal dedicó tan directamente a CORREPI, es el corazón de los argumentos con los que, tras 75 audiencias a lo largo de más de nueve meses, condenaron a un puñado de individuos para salvar al sistema. Sólo rechazando la existencia de la evidente "convergencia intencional" de los policías con la patota, con la bendición de la empresa y el aparato estatal, podían los jueces garantizar la impunidad de la dama y el rey, en cuyo beneficio entregaron un par de alfiles y un puñado de peones que ya no eran más que lastre.

Tenían que negar el plan criminal y el uso de la tercerización de la represión por exigencia de sus mandantes. Así, condenaron a medias, para garantizar la impunidad de la patronal y el gobierno, y se negaron a ordenar que se investigue a los funcionarios del gobierno nacional, a los empresarios de UGOFE, a otros policías federales y provinciales y otros miembros de la patota. Justificaron la condena por "homicidio simple", y no por el homicidio calificado por haber sido cometido por más de dos personas, en que "los acusadores no probaron el acuerdo previo para matar". Fue, pues, una trágica casualidad que todos, tan bien coordinados, hicieran lo que debían hacer para que el ataque se consumara.

Pero la verdad, cuando es evidente, se impone sola. El fallo en sí mismo indica que hubo un plan, y no un simple homicidio. Es imposible imaginar que la patota de Pedraza y los comisarios condenados se pusieran de acuerdo sin la venia de sus jefes políticos. Fue un fallo diseñado a la medida del gobierno, que por eso mandó a varios de sus funcionarios y militantes a aplaudirlo. Un fallo autocontradictorio, pero completamente lógico desde la perspectiva del sistema.

Las condenas de Pedraza, Fernández, Díaz, Favale, Sánchez, Alcorcel, González, Pipitó y los comisarios Ferreyra y Mansilla por el homicidio consumado de Mariano y los homicidios tentados de Elsa, Nelson y Ariel; así como las condenas del comisario Lompizano, el subcomisario Echavarría y el oficial Conti por incumplimiento de sus deberes y la del agente Villalba por omisión de deberes de oficio, muestran con claridad hasta dónde estuvo dispuesto a llegar el tribunal para hacer su propia manifestación de principios, y exponer su "particular visión del mundo", esa que, como la nuestra, expresa su punto de vista de clase. Y lo hicieron a fuerza de más de un pase de magia, para negar lo evidente.

Por último, celebramos que, al fin, un tribunal se vea obligado a reconocer que, cuando CORREPI litiga, hace una manifestación de sus principios, y no queda atrapada en la falacia de una legalidad que no nos pertenece ni está pensada para defender a los trabajadores y el pueblo.

El fallo:


El tribunal oral nº 21 condenó al secretario general de la Unión Ferroviaria, José Ángel Pedraza, y a su segundo, Juan Carlos "Gallego" Fernández, a la pena de 15 años de prisión como partícipes necesarios del homicidio de Mariano Ferreyra y los homicidios en grado de tentativa de Elsa Rodríguez, Nelson Aguirre y Ariel Pintos. A Pablo Díaz, titular de la Comisión de Reclamos de la UF; al barra brava Cristian "Harry" Favale y al ferroviario Gabriel "Payaso" Sánchez, los condenó a cumplir 18 años de prisión como partícipe necesario, el primero, y coautores, los dos segundos, del mismo hecho. Otros dos integrantes de la patota de la UF, Daniel González y Salvador Pipitó, recibieron penas de 11 años como partícipes necesarios. Gustavo Alcorcel fue condenado a 8 años de prisión como partícipe secundario, y finalmente, fueron absueltos los últimos dos ferroviarios, Armando Uño y Juan Carlos Pérez.
Los comisarios Luis Osvaldo Mansilla y Jorge Raúl Ferreyra (Control de Líneas y División Roca) fueron condenados a 10 y 9 años de prisión respectivamente, como partícipes necesarios el homicidio consumado y los homicidios en grado de tentativa. Los funcionarios policiales de la Dirección General de Operaciones, el comisario Hugo Ernesto Lompizano; el subcomisario Luis Alberto Echavarría y el oficial Gastón Maximiliano Ezequiel Conti, fueron condenados a la pena de 2 años de prisión de ejecución condicional, como autores del delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público. Por último, el agente David Ismael Villalba deberá pagar una multa de $12.500 como autor del delito de omisión de deberes de oficio, mientras que el subcomisario Rolando César Garay fue absuelto.



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lunes, 22 de abril de 2013

CAUSA GOMEZ - ROMERO: CRIMINALIZACIÓN DE LA POBREZA



Luz Gomez y Diego Romero con su hija



¿Qué faceta humana nos destruye?

El conformismo, la aceptación de la realidad como un destino y no como un desafío que nos invita al cambio, a resistir, a rebelarnos, a imaginar en lugar de vivir el futuro como una penitencia inevitable.



Eduardo Galeano, Entrevista:




"El flanco más débil o, mejor, ausente son medidas referidas al acceso a los tribunales de los ciudadanos de a pie. Los pleitos contra el Estado tienen gran importancia política, pero el gran escenario de la Justicia son los juicios de ciudadanos comunes. Un consenso bastante extendido muestra que los juicios son disfuncionales y caros. Que los trámites escritos y largueros priman sobre la oralidad, que debería ser la regla. Que faltan tribunales de cercanías para asuntos de baja monta. Que hay abusos de prisión preventiva (66 por ciento de los presos en la provincia de Buenos Aires son procesados sin condena). Que el juicio por jurados (sin ser una solución mágica) sería una forma genuina de acceso de los ciudadanos al Poder Judicial, empoderados como protagonistas. Que, hoy y aquí, hay demasiados juzgados vacantes u ocupados por jueces subrogantes, lo que ralenta al paroxismo los trámites. El Ejecutivo, que está en mora con los nombramientos, es principal responsable de la falencia."

Mario Wainfeld, nota de Pagina 12 , "Una reforma en proceso".-




"No hay duda de que detrás de todas las manifestaciones de este tribunal, se halla una gran organización que se sirve no sólo de vigilantes sobornables, inspectores y jueces necios y, evidentemente, muy modestos, sino, además, de altos magistrados con el inevitable séquito de ujieres, amanuenses, gendarmes y quizá hasta verdugos; no me arrendra pronunciar esta última palabra. ¿Y cuál es el sentido de toda esta tremenda organización? Consiste en arrestar a personas inocentes para incoar contra ellas un procedimiento tan falaz como el mío. ¿Cómo evitar que los funcionarios, dadas las circunstancias caigan en la más abyecta corrupción? Ni el magistrado más encumbrado podrá acabar con ella. Por esto, los vigilantes tratan de robar las ropas de los detenidos; por esto, inspectores violan las viviendas; por esto, los inocentes, en lugar de ser interrogados son degradados ante toda una asamblea. Los vigilantes me hablaron de depósitos donde se entregan las pertenencias de los detenidos. Quisiera yo ver esos depósitos donde se pudre lo que el arrestado ha obtenido con su trabajo, si es que no es robado por los landronzuelos de la administración"

El proceso de Franz Kafka.-




A ellos, a Luz y Diego, por Justicia y su inmediata libertad.-


Ni en la mas avezada imaginación, puede aparecer la macabra pesadilla de un drama tan cierto, como el que viven diariamente más del 90% de los casos de excluidos y pobres, que se encuentran en algunos de los penales del país. Como si una maquinaria kafkiana los empujara con denuedo al profundo infierno de la exclusión final, donde no solo se los deja sin justicia, sino que sirven como instrumento para fabricar culpables, ese porcentaje ultrajante de personas y familias, quedan definitivamente crucificados "entre dos ladrones", arruinados de por vida por la misma aplanadora que cuando no los mata de hambre, los mata de mil formas distintas, que solo la barbarie prevé en sus selectivas prácticas de dominación, las mismas de un sistema cada vez más elitista, cada vez más inhumano... 
No son sino los miles de detenidos sin sentencia o sin debido proceso-que alterando todo tipo de pruebas- con metodologías típicas de estructuras totalmente corrompidas, en la mayor parte de los casos imputándoles una culpabilidad exigida por ese mismo modelo, rebasan las cárceles, victimas inocentes de la total impunidad que rige un modelo de justicia tan desmesurado como caótico, tan hipertrofiado como inútil, pero al mismo tiempo, pareciera también, tan confuso como siniestro, tan delictivo como lucrativo para muchos... 

De tal manera, con la saña sobre el dolor de los imputados, carentes de toda defensa digna, se ha ido construyendo, este grotesco laberinto sin salida, a fuerza de una exclusión omnímoda, que licua toda esperanza, en un Dantesco circulo sincrónico que se expande a fuerza de poder y arbitrariedad. Aquellos que nombramos con datos estadísticos, por dar una referencia acabada del colapso jurídico vigente, son los sinnombre del atraso contemporáneo, del subdesarrollo capitalista, de la marginación despiadada, que ya subsiste entre nosotros. Instalada como en pasadas épocas, allá en la antigüedad, en el imperio, en el medio evo, hoy también ha vuelto, transfigurada de modernismo, y ya es parte del lastimoso"paisaje" de lo real, en cada desolado pasillo tribunalicio, en cada hacinada comisaria y en cada juzgado tortuoso de atormentados reos, sin más esperanzas que las de sus parientes y amigos, sobrevivientes a prueba de toda requisa... Aquí, en las cansinas recamaras de los sombrios tribunales, la historia "se repite como tragedia y farsa a la vez", para contradecir la celebre frase del pensador(por lo menos una vez), haciendo merito, a la no menos conocida y tradicional "originalidad" tan propia de estas latitudes... 

Expulsión, segregación y finalmente, como lo marca "el destino"-ese popular eufemismo del poder-la anulación sistematizada del indigente, del pobre, del hombre común... Ejecución humillante de los derechos humanos primerísimos, planificada, lentamente naturalizada, mimetizada entre dientes, en tanto que rumiada como visceral; donde los más pobres y olvidados son nada. Si su existencia tuviese algún registro para este mundo, solo será en la medida en que estos "miserables", no molesten ni resistan la otra existencia, la de los ricos y poderosos señores, de la cual el derecho burgués sigue siendo su máxima expresión. Tal cual, este dramático presente de leyes funcionales, pseudos procesos y normas obsoletas, que han sabido encaminar, en la practica, a la libertad, las garantías y los derechos, a un temible darwinismo social, donde como en aquel gran film, "Todos estamos en libertad condicional" y cuyos efectos, ya se anticipan, tan asoladores como inconstitucionales. Un "orden" legal establecido, que ya no es capaz de ver al ciudadano, muchísimo menos, al hombre, ni a la persona, sino y solo sino, al prontuario o el expediente que lo reemplaza como tal... Porque lo que ve como justicia(nada "ciega"), es solo la carga procesal que le han adjudicado y tirado encima, a "ese", que está ahora "en autos", y que para ella-funcionario-burocrata mediante-representa únicamente, un guarismo más en los cientos de miles de oficios procesales, en la descomunal cadena de sumarios en agónica espera de sentencia, si la hay...

Al enterarme de la causa de Luz Gomez y Diego Romero, no pude dejar de pensar en la apoteosis de la impunidad, pero de ninguna manera como final de este perverso proceso, sino todo lo contrario, en pleno desarrollo, embebida de sus crímenes más aberrantes, creciendo exponencialmente, fagocitando hombres y mujeres, en un delirio de abusos, atropellos y vejaciones cotidianas...  Pensé en ellos dos y su pequeña hija, en mis hijos, en todos nosotros... Sentí que alguien, o mejor dicho muchos, nos convocaban con aquella realidad, sentí los gritos del silencio, aquel paradójico lenguaje de las masas cuando no les queda nada más que eso, precisamente, gritar en silencio, para que su tremenda voz se oiga, se escuche... Aunque, "a simple vista", solo clame en sus rostros surcados por la aflicción, aunque, no parezcan manifestarse de otro modo, los gritos del silencio, son esas expresiones populares, que suelen ser apenas perceptibles al principio, luego, con el demoledor e insoportable peso de un tiempo, convertido más en tortuoso que cronológico, fermentadas, en el dolor y la iniquidad, algún día, y a pesar de los poderosos, se hacen un solo grito por justicia.

Por ese día...







Raul Olivares.-
Todos los derechos reservados.-






domingo, 21 de abril de 2013

CAUSA GOMEZ - ROMERO: LUZ Y DIEGO / VIDEO (APU)


Su palabra textual desde su facebook:

"q bueno es tener la posibilidad de poder expresarse x un medio de comunicación x q te da la posibilidad a mostrar q este poder judicial no siempre tiene la razón y también hacer ver a la comunidad q existen causas armadas y de diferente tipos. Doy gracias a cada unos de ustedes q siempre me tuvieron ayudando para poder dale una lucha a un sistema judicial q se creen dueño de la verdad soy consiente d q esto no termino es por eso q voy a seguir necesitando del apoyo d ustedes;Flias. amigos, compañero y organismos o victima de causas armadas LA UNIÓN ASE LA FUERZA "LA VERDAD NO SE CALLA NI TIENE PRECIO"

https://www.facebook.com/causa.gomezromero?fref=ts


Miniatura

PARA VER EL VIDEO CLICKEE SOBRE ESTE TITULO:


Luz y Diego - viernes 12 de abril



http://www.youtube.com/user/agenciapacourondo?feature=watch

CAUSA GOMEZ - ROMERO: POBRES, PRESOS E INOCENTES

http://malviticias.com.ar/wp-content/uploads/2013/02/causa-gomez-romero.jpg

Pobres, presos e inocentes

"La Justicia nos arrebató del mundo en el que vivíamos"


Lunes 08 de Abril de 2013 12:55

Hace diez días, Diego Romero obtuvo el arresto domiciliario, luego de estar un año preso en un penal. Tanto él como su pareja (Luz Gómez) continúan detenidos a pesar de que una prueba clave da cuenta de su inocencia.


Por Enrique de la Calle


AGENCIA PACO URONDO: ¿Tu primera sensación después de obtener el arresto domiciliario, luego de estar un año preso?
DR: Se me hace verdaderamente complicado entender a la Justicia argentina. Éste beneficio se pudo conseguir gracias al trabajo de mucha gente. El trabajo del abogado (Eduardo Suárez) fue excelente, nuestras familias nunca bajaron los brazos, y también recibimos el apoyo de muchas organizaciones. Gracias a ellos pude tener este beneficio. Soy un humilde trabajador, no tengo plata, no tenemos nada con mi novia. Uno se pone a pensar estando en la cárcel que hay mucha gente que está ahí adentro que está pasando por la misma situación. Te cuento el ejemplo de un hombre de más de 70 años que está ahí adentro y que debería tener arrestro domiciliario.

AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo sigue la causa?
DR: Esto tiene que ver con lo que te decía de la Justicia. Hay una prueba científica, que cotejó muestras de ADN, que debería signficar que nos den la libertad absoluta, porque está claro que nosotros no estuvimos en la escena del crimen. Pero la Justicia se maneja de esa manera. Ahora sigue el proceso judicial, eso lo maneja el abogado. Todo depende del fiscal, si lo quiero mandar a juicio o no. Le dije al fiscal en su momento, que no se la agarre con nosotros, que busque la verdad.

AGENCIA PACO URONDO: ¿Esa es la sensación que tienen, que son rehénes del poder judicial?
DR: Desde que empezó esta pesadilla, uno tiene la sensación de que le pudo pasar a cualquiera, que cualquier ciudadano puede caer en mano de esta Justicia. Ellos se creen dueños de la verdad, si hubieran investigado, si nos hubieran escuchado, no hubiéramos pasado por esta pesadilla. Además, caímos en manos de abogados capitalistas que sólo quisieron sacarnos plata a nosotros. Nunca hicieron nada, solamente dejaron que el tiempo pasara. Si no era por el empuje del nuevo abogado, por nuestras familias, a mi no hubieran extraído las muestras de sangre. Siempre digo que la Justicia es como un niño al que hay que llevar de la mano para que camine. Es una vergüenza eso.

AGENCIA PACO URONDO: Lo charlábamos con tu pareja, Luz, hace un tiempo. ¿El abogado defensor nunca les creyó?
DR: Ellos tienen esa postura. Parece que eso les enseña cuando estudian. No te escuchan. Muchas veces se opuso a que nosotros nos explayáramos en nuestra declaración. Que el Estado te de un abogado así es preferible que no te de nada.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo se llama el abogado?
DR: Eduardo Peche.

AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo es la realidad en la cárcel, hay otras personas en tu misma situación?
DR: Desde que estuve en la cárcel nunca le vi la cara al fiscal o al juez. Gracias a Dios nunca me pasó nada malo. Ellos no tienen ni idea lo que pasa en una cárcel, la vida de uno no vale nada ahí adentro. Hay gente a la que le armaron causa que no corren con la misma situación que uno. Ellos te arman causa, arruinan familias sin importarles nada. En una cárcel hay que vivir y sobrevivir. Vos adentro escuchás cada cosa y no entendés cómo puede pasar eso. Hay una Justicia que no se conoce, de la que no se habla, que se conoce ahí adentro. Hay mucha gente inocente, no toda, que no tiene nada que ver. Otra cosa que quiero recalcar es que la cárcel está llena de pobres, la cárcel es para los pobres, está superpoblada. En un pabellón para 40 llegamos a vivir 80 personas. Un preso me decía: "Diego, la cárcel no se hizo para vos, se hizo para gente que se portó mal". Pero la cárcel es tan infrahumana que no es tampoco para esas personas. Hay mucha gente que cayó injustamente, como Alejandro Bordón. Son víctimas de este poder judicial que se cree dueño de la verdad.

AGENCIA PACO URONDO: ¿Durante la causa no viste nunca a la jueza?
DR: Nunca la vi. Mientras estuve en la cárcel nunca hablé con el fiscal. Ellos no tienen idea delas consecuencias de sus decisiones

AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo se las arreglan ahora, estando presos hace tanto tiempo? 
DR: Eso es lo más duro de todo. Estamos dependiendo de nuestras familias, que dejaron todo por nosotros. Con lo poco que tienen nos ayudan. Seguimos rehenes de la Justicia, porque la pesadilla no terminó. Nosotros no podemos salir con nuestra nena para ir a una plaza porque esto no termina. La Justicia nos arrebató del mundo en el que vivíamos. No se encargan de buscar la verdad.



viernes, 19 de abril de 2013

PLAYA GIRÓN: 2 CANCIONES DE SILVIO / 52 años


52 Aniversario / Playa Girón

                                               
   

    

PLAYA GIRÓN: VICTORIA DEL SOCIALISMO / A 52 años

http://www.laizquierdadiario.com/El-fracaso-del-imperialismo-en-Playa-Giron

52 Aniversario / Playa Girón


Un hito relevante en la historia militar de América: La batalla de Girón

Salvador E. Morales Pérez[1]

El presente artículo es una revisión de las fuentes bibliográficas que dan cuenta de la batalla en la Playa de Girón, así como los acontecimientos que condujeron a este episodio de la historia cubana y sus repercusiones en América Latina y el mundo.

Palabras clave: liberación nacional, Revolución cubana, socialismo, Girón



Los enfrentamientos armados que culminaron en el trascendental combate librado en la arenas de Playa Girón han pasado a desempeñar un fuerte simbolismo en el escenario de las luchas continentales signadas como movimientos de liberación nacional. Es decir, aquellos procesos que han tratado de superar la dependencia para embocar alternativas de desarrollo obstaculizadas por la hegemonía del sistema capitalista estadounidense en fase imperialista. Creemos, salvando las diferencias que unos hechos militares como los ocurridos hace cincuenta años con la invasión de un pequeño ejército de la CIA, bien merece un lugar destacado en la historia de los hechos político-militares.

En la historia militar del mundo se recogen numerosos acontecimientos bélicos de renombre. Episodios sangrientos famosos, no por la sangre derramada y las vidas tronchadas y los recursos consumidos, sino por lo que significaron: por las artes de la guerra desplegadas, por su impacto en el curso de los acontecimientos, por los mitos que engendró.

Ha poco teníamos en las pantallas un engendro jolivudesco sobre la batalla de las Termópilas, con el título de Los trescientos: Indigerible para los paladares exigentes. Un bodrio de antología. Puro pretexto para los malabarismos de trucaje, los celebrados efectos especiales y la expansión de la truculencia en boga mundial. A los espectadores –que no han conocido de cerca el horror de las guerras- siempre han llamado la atención estos hechos de armas difíciles de llevar a la pantalla por sus elevados costos. Imposible olvidar el espectacular y costosísimo filme de Serguéi Bondarchuk, La guerra y la paz, con la memorable escena de la Batalla de Borodino, conformada por 120.000 soldados, los Récord Guinness la consideran la batalla más grande jamás filmada. De semejante impacto fue para mí otro filme soviético de 1969, Osvobozhdenie, recreando la batalla de Kursk donde los nuevos tanques soviéticos T 34 se enfrentaban al tú por tú con los panzers germanos que aterraron a Bélgica y Francia al estallar la Segunda Guerra Mundial. Panorama inolvidable de violencia -calzada por un fondo musical impresionante- desde las alturas, en donde la vista de la sangre y el olor de la pólvora, de la carne chamuscada y los gritos de los heridos, no dañan la sensibilidad. La guerra es algo feo y los grandes generales la aborrecieron, tanto, como la amaron quienes se beneficiaban de ellas.

Nuestros pueblos de América no se han estado involucrados en bestialidades violentas como las ocurridas en Europa y Asia, pero también se han visto forzados a tomar las armas, principalmente para obtener la independencia y los cambios que no tuvieron otra opción. América también tiene sus hitos bélicos de significación. Hay hechos memorables que hoy en día tratan de rebajar algunos “revisionistas” del pasado. La legendaria batalla de Ayacucho, que puso el colofón a la dominación colonial española, batalla librada en la pampa de Quinua, ha sido minimizada con detallitos por aquí y por acá, con tal de rebajar su contundencia. Qué difícil para las grandes potencias – desbordadas de soberbia – admitir una derrota.

La batalla de Girón, escenificada al sur de la Isla de Cuba a mediados de abril de 1961 no escapa a ciertas elucubraciones maliciosas. Se han escrito numerosos libros acerca de estas acciones. Autores estadounidenses de prestigio académico, como Piero Gleijeses, Ships in the Night: The CIA, the White House and the Bay of Pigs, y Peter Kornbluh, Bay of Pigs Declassified: The Secret CIA Report on the Invasion of Cuba, hicieron importantes contribuciones. Los periodistas David Wise y Thomas B. Rose, incursionaron el tema en El gobierno invisible. También del lado de la brigada 2506 han intentado versiones como la de José Pérez San Román, Respuesta: la de Eduardo Ferrer, Operation Puma: The Air Battle of the Bay of Pigs, o la de Enrique Ros, Girón la verdadera historia. No menos interesante es la versión de un alto oficial CIA enlace con los exiliados Howard Hunt quien redactó en 1973, Give Us This Day.



De autoría cubana es indispensable la consulta de los textos de Fidel Castro, recién recopilados que incluyen las entrevistas sobre el episodio, el diálogo con los chicos de la CIA capturados y otros textos: Fidel: Días de Girón, de Eugenio Suárez y Acela Caner; del mismo carácter testimonial son las memorias del general de brigada Enrique Carreras, Por el dominio del aire; en cambio Tomás Diez, aporta buen número de documentos desclasificados por Estados Unidos en La guerra encubierta contra Cuba; y muy esclarecedora, a pesar de que a veces emplea un tono semi novelado , Girón. La Batalla inevitable, de Juan Carlos Rodríguez, en el cual rebate fuerte y fundadamente los más extendidos infundios y tergiversaciones que circulan en internet con una carga de manipulaciones burdas y capciosas.[2]

A pesar de los peros que se le ponen, y precisamente por todas las implicaciones que tuvo y conserva, ha significado mucho, no solo en el plano político militar, como en el aspecto moral. Por eso, no solo por su 50 aniversario, la evocamos aquí.

Es bien conocido el apotegma de Karl von Clausewitz: “La guerra es la continuación de la política por otros medios”. Muy cierto. Por medios letales, por la superioridad de las armas, mediante la ocupación y el régimen de vencedores. En la historia de Cuba, la guerra ha tenido peculiaridades dignas de comentar. Y momentos de significación. Pero, ¿qué es lo que impulsa a una política a convertirse en acción violenta? Apliquemos al caso de Cuba que hoy conmemora medio siglo.

I: precedentes históricos mínimos


Hay una explicación histórica muy extensa que nace desde la injerencia estadounidense en la guerra cubana de liberación, la ocupación de la isla y la imposición de un apéndice constitucional que les autorizaba a intervenir en el momento que lo estimaran conveniente a sus intereses: la Enmienda Platt, vigente hasta su abolición parcial en 1934. Cuba fue desde 1902 un semi protectorado, un país dependiente de Estados Unidos y de sus intereses corporativos y geoestratégicos. En esta página podemos cerrar esa etapa previa de sometimientos con cinco palabras: Cuba se salió del huacal. Desde enero de 1959 el proceso revolucionario puesto en marcha empezó a dibujar una raya: se acabó la injerencia; se empezó a ejercitar la autodeterminación y la soberanía del modo más estricto; empezó a explorarse una vía alternativa a la de un país subdesarrollado, monoproductor y monoexportador de azúcar, dependiente de un solo mercado, atrasado tecnológica y culturalmente. Se le puso un límite a la geofagia latifundista y se aplicaron las disposiciones de la Constitución de 1940 que proscribían el latifundio: Reforma agraria. Punto de partida evidente e importante que marcó un parteaguas en las relaciones bilaterales entre Washington y La Habana. Ya no se pudo dictar o influir en las decisiones cubanas desde un acorazado, ni desde la sede estadounidense en La Habana, ni valieron presiones o amenazas desde la orilla del Potomac. Un lenguaje nuevo, recio, altisonante, retador, redignificado, configuró el duelo diplomático. La revolución en ciernes se proponía un modelo de desarrollo y de ejercicio político interno y externo con el cual discrepaba Estados Unidos.

Desde enero de 1959 con el desdén a las solicitudes de extradición a criminales de guerra como Rolando Masferrer Julio Laurent, y otros encausados por torturas y asesinatos y saqueo al erario público por la justicia cubana el gobierno de Estados Unidos mostró su inconformidad con el flamante gobierno revolucionario presidido por Manuel Urrutia. Menos gusto produjo la solicitud de salida, de los miembros de las misión militar que asesoraba al ejército de la dictadura. La hospitalidad que brindaron a los prófugos de la justicia fue interpretada como actos de agravio a la soberanía cubana e interpretación unilateral del acuerdo de extradición. La tensión diplomática que produjo fue agravada por las incursiones consentidas para sacar por vía aérea y marítima otros criminales que se habían ocultado. Pruebas no faltaron: el 2 de febrero de 1959 fue capturado el piloto Allen Robert Nye quien confesó que llegó con la misión de ejecutar a Fidel Castro. En marzo fue capturado otro aeronauta procedente de Estados Unidos, Austin F. Young, a quien se consignó como agente de la CIA, que intentó cambiar pesos cubanos extraídos por los prófugos batistianos y rescatar a varios ocultos en territorio isleño. La actividad de las diferentes agencias estadounidenses se multiplicó al calor de desarrollo del programa revolucionario. Naturalmente, extendieron la red operacional hacia la creciente resistencia y oposición criolla. La fomentaron con todos los medios a su alcance. Numerosos documentos desclasificados han ido demostrando los pasos que dieron en esa dirección. Pasos que iban más allá de las actividades que habían desarrollado en el país desde finales de la Segunda Guerra Mundial. Dato muy significativo fueron las obstrucciones desplegadas para adquirir aviones, incluso ya contratados y pagados por el gobierno derrocado. Se estaba articulando una política especial contra el proceso revolucionario cubano. Una política que involucraba lineamientos oficiales amparados en una presunta secrecía.

El conflicto latente, desde antes del triunfo de la insurrección contra la dictadura batistiana, se agudizó al extremo de implementar pasos para “corregir” el rumbo del proceso de cambios en Cuba. La preocupación y el disgusto de los poderes fácticos con sede en Washington, ante el desmontaje del aparato de poder que facilitaba su hegemonía local fue dando paso a la elaboración e implementación de una política especial de contención y aplastamiento del movimiento político social desencadenado en la isla. Las medidas de beneficio social tomadas por el equipo dirigente, habían ensanchado la base revolucionaria a tal extremo que su despliegue constituía ya un revulsivo ejemplo que afectaba a todo el continente. Los partidos democráticos liberales vieron la radicalización de sus bases y se dividieron. Las dictaduras sobrevivientes pusieron sus barbas en remojo y duplicaron los medios represivos. El problema de las hegemonías tradicionales, la doméstica, oligárquica y la externa, imperialista, fue puesto en tela de juicio, de modo que se sintieron amenazadas simultáneamente. Convergieron en frenar a toda costa el contagio revolucionario aplastando el epicentro de la alternativa.

Se puso en juego, el enfriamiento de las relaciones económicas, diplomáticas, culturales: a) en el primer rubro se evidenció en la negativa de cooperación para la estabilización monetaria; no conceder préstamos ni públicos ni privados; desaliento a las inversiones; entorpecimiento de las transacciones mercantiles tradicionales; disminución de las cuantías de las cuotas azucareras establecidas. b) las relaciones diplomáticas se tensaron con el intercambio de notas reclamatorias en un lenguaje cada vez menos discreto, incluyendo amenazas veladas. c) el intercambio de carácter cultural decreció súbitamente y los viajes turísticos sufrieron los rigores del diferendo.

Diplomáticos y agentes secretos comenzaron a trabajar en el diseño de un plan de oposición interna, que ya existía por la propia naturaleza de los intereses afectados, pero que podía ser alentado y multiplicado mediante el apoyo de Estados Unidos. Estímulo que trajera a la postre el empoderamiento de un gobierno acoplado a los intereses económicos, políticos y geopolíticos de Washington. Entretanto se daban pasos apresurados en una labor diplomática que juntara a todos los gobiernos del área –por identificación, temor, chantaje –a secundar el aislamiento de Cuba y su posterior capitulación.

La estrategia política sometida aceleradamente a la metamorfosis señalada por Clausewitz tenía previsto, desde el segundo semestre de 1959, cuatro desarrollos tácticos, para los cuales se poseían recursos, experiencias, mecanismos y complicidades. Especialistas en el tema, en uso de las fuentes desclasificadas, han podido establecer cómo, lo que en principio fue una inconformidad política, se transformó en un núcleo operativo de guerra encubierta. El presidente Eisenhower aprobó y encomendó a la CIA a principios de 1960 el plan de agresión presentado por la Agencia:

1.-Impulsar la unificación de los opositores dentro y fuera de Cuba para darle un cariz cubano a la empresa guerrera que se estaba articulando; 2.- Sufragar y dotar de medios eficientes para llevar a cabo la guerra propagandística que mermara el consenso popular: apelando a medios impresos y radiales; 3.- Apoyar la constitución de grupos subversivos al interior de la isla y la creación y abastecimiento de guerrillas para derrocar a Fidel castro con los medios que tumbó a la dictadura; 4.- Organizar, entrenar e infiltrar una fuerza paramilitar al mando de oficiales del antiguo ejército de la dictadura, bajo la jefatura de oficiales e instructores de Estados Unidos para realizar un operativo militar en Cuba.

Todos los ingredientes para hacer efectivo el planteamiento de que la “guerra es la continuación de la política por otros medios”. Lo cual no la excusa ni la hace justa. Solo la explica.

II: hacia la Operación Pluto


Los lineamientos destinados a frenar y revertir el curso de la Revolución cubana aprobados secretamente por el presidente de Estados Unidos, D. Eisenhower, fueron encomendados a un grupo en el cual no figuraba un solo cubano. Fue constituida una Fuerza de Tarea, denominada WH/4 (Sección 4 de la División WH de la CIA). Esta tuvo la más completa exclusividad para organizar, dirigir y poner en ejecución - hasta ahí nada más – las operaciones armadas y propagandísticas contra la revolución cubana. Empezaron con 40 oficiales -8 en el Centro de Dirección, 20 en la Estación CIA de La Habana y 2 en la de Santiago de Cuba. En solo un año los encargados de llevar a cabo los operativos ascendieron a 588. Bajo el mando de quien había conducido semejante operativo contra el presidente Jacobo Arbenz en 1954. Un oficial de éxito y experiencia, Jacobo (Jack) Esterline, y éste bajo la supervisión del segundo al mando de la CIA: el Director de Planes, Richard M. Bissell.

Dinero no faltó. Con el documento aprobatorio de marzo 17 de 1960 se abrió una espita de recursos públicos que no se ha cerrado aun. El presupuesto inicial fue de 4 400 000 dólares, de los dólares de aquella época. Para actividades políticas, $950 000; para la propaganda, $1 700 000; la organización primaria de los grupos paramilitares, $1 500 000; y para las operaciones de inteligencia, $250 000. Los recursos de los contribuyentes estadounidenses llegaron a la cifra de 46 millones, cuando se llevó a cabo la batalla de Girón en abril de 1961. Añádase, de acuerdo a testimonios de varios reclutados, el aporte dinerario de consorcios que habían tenido negocios en Cuba.

La primera misión emprendida por la Fuerza de Tarea WH/4 CIA fue la de buscar la gente cubana que llevaría a cabo el plan diseñado y adoptado por los altos mandos estadounidenses. Algo se había adelantado. Desplegaron más recursos para traer a los núcleos de concentración a los antiguos oficiales de Batista sin delitos, (se coló un grupito de soldados y policías con crímenes sobre sus espaldas) que andaban desperdigados por República Dominicana, Panamá, México, Venezuela y Estados Unidos. Intentaron con éxito sacar a varios de ellos que aun estaban en Cuba. Desde luego, eso no bastaba ni debía ser predominante, porque creyeron que debía guardarse cierta distancia con los comprometidos con la dictadura. De modo que reclutaron a un buen número de jóvenes de la burguesía y de la clase media afectados por las reformas económico-sociales y a gentes asustadas y transidas de fobia anticomunista. Y para la fachada política opositora urdieron la creación del Frente Democrático Revolucionario (FRD), compuesto por veteranos políticos distantes de la dictadura derrocada: Antonio (Tony) Varona, Justo Carrillo, Aureliano Sánchez Arango y caras más novedosas como las Ignacio Rasco y Manuel Artime. El presidente Eisenhower, insistió en aplicar la política de la “negación plausible”, debía ocultarse lo obvio. Hacer creer que eso era cosa exclusiva del exilio cubano. Trasladaron a la Ciudad de México, como sede, a la “jefatura” del FRD. El 22 de junio, proclamaron y radicaron en esa urbe la constitución de dicha organización.

Tarea de importancia fue la de ubicar el centro de entrenamiento principal. Unos grupos comenzaron en Useppa Island en el estado de Florida. Pero eso era contrario a los deseos manifiestos del presidente de esconder la mano estadounidense. En República Dominicana no podía ser ya, porque Trujillo estaba muy quemado y ya la CIA estaba estimulando su derrocamiento por un medio magnicida. No podía ser muy lejos de Cuba. Las regiones centroamericanas parecían idóneas por los regímenes adictos con los cuales contaban. Guatemala y Nicaragua fueron los asientos apropiados. Era territorio de aliados incondicionales: el general Miguel Ydígoras Fuentes en Guatemala y el clan de los Somoza en Nicaragua, se sumaron integraron a la alianza de guerra encubierta contra Cuba. Guatemala ofrecía condiciones para el entrenamiento guerrillero, pero carecía de una salida idónea al mar Caribe. En cambio Nicaragua, gozaba de un litoral atlántico. La CIA y la Guardia Nacional somocista velaron por los trabajos de acondicionamiento de la pista aérea y los muelles de Puerto Cabezas.

El principal campamento de entrenamiento fue ubicado en la finca La Helvetia, propiedad del hacendad Roberto Alejos Arzú, localizada en el municipio El Palmar, Departamento de Quetzaltenango. En Retalhuleu, ingenieros estadounidenses con capital de la United Fruit y la CIA, construyeron una pista aérea, a un costo de un millón de dólares. Pronto la Base Trax, la principal y otros campamentos complementarios se inundaron de barracas, hombres y armas. El gobierno cubano obtuvo noticia por los más variados y disímiles conductos de lo que se estaba fraguando en La Florida, Guatemala y Nicaragua. Entre ellas, las argucias de desinformación.

Cuando se habla del renglón de la propaganda confiado aun orgulloso experto David Atlee Phillips, con un amplio curriculum en tareas clandestinas en Europa y en Cuba, suele destacarse a Radio Swan. Potente emisora establecida, en la islita de ese nombre en las cercanías de Honduras, el 17 de mayo de 1960. Famosa por la cantidad de fantasiosas noticias que asustaron, estimularon y apoyaron a la contra: supuestas leyes, defecciones, combates, sabotajes. No era cosa de mentes calenturientas, sino desinformación, confusión bien calculada. Pero la CIA trabajó mucho más allá de esas locas trasmisiones y de los millones de volantes que arrojaron sus aviones sobre la isla. Su antigua y bien aceitada red de medios produjo una cantidad impresionante de informaciones, artículos, editoriales, reportajes que se ramificaron a todo el mundo, en las más diversas latitudes y lenguas.

La evidente disposición agresiva de Estados Unidos fue un catalizador del descontento anidado en varios sectores criollos desde que se fueron implementando medidas de justicia, beneficio social, de empoderamiento y apoyo popular. No sólo surgieron organizaciones en el exterior bajo el signo de la contrarrevolución – en La Florida hubo como cien – también en la isla fueron muy variadas y no todas pequeñas como en Miami. La tarea de las estaciones de la CIA era la de unir ese abanico. En Cuba la embajada disponía de 300 funcionarios. Gente experimentada. Se esforzaron por crear dos bases importantes para llevar a cabo la subversión. Esta debía sincronizar las actividades urbanas y el refuerzo de grupos de alzados que ya existían en diversos lugares de Cuba, pero especialmente en la zona montañosa central, el Escambray. Hacia allí se dirigieron los envíos de armas y equipos, la infiltración de los primeros teams preparados en la Florida, Panamá y Guatemala. Algunas de estas operaciones tuvieron éxito, mucho menos de lo esperado. Puntualicemos: el plan inicial consistía en fomentar a gran escala la guerra de guerrillas. Pero de 68 envíos de materiales bélicos y de comunicación, 61 cayeron en manos revolucionarias, Quienes ya habían reducido los focos de alzados en el Escambray y otras regiones. Los tropiezos aconsejaron variar el plan original.

Dificultades económicas cayeron sobre Cuba: suspensión de la cuota azucarera importada por Estados Unidos, obtención y refinamiento del petróleo, desabasto de productos de primera necesidad Fueron paliadas relativamente mediante los convenios celebrados con la Unión Soviética a comienzos de 1960. Compra de azúcar y abastecimiento de petróleo y medios defensivos. Washington ordenó a las refinerías no procesar el “petróleo ruso”. A partir de la nacionalización de dichas empresas y las reacciones estadounidenses se emprendió una relación de contragolpes económicos y políticos que culminó en la ruptura de relaciones a principios de 1961.

Mientras la jefatura de la CIA desarrollaba las tareas encargadas una serie de acontecimientos se agolpaban influyendo en el curso de los escenarios concebidos. El gobierno cubano consciente de la gravedad de la situación y con las experiencias precedentes como aviso se enfrascaba en la defensa necesaria. Estos preparativos acelerados desde mediados de 1959, reforzaron los mecanismos de seguridad, mediante la depuración y fortalecimiento de las nuevas fuerzas armadas. La fundación y expansión de las milicias populares. La creación de los Comités de Defensa de la Revolución a todo lo largo del país. El empleo a fondo de agentes de inteligencia y contrainteligencia. Desde luego eso no era posible si no se dotaba de las armas suficientes y eficientes. Estados unidos interponía todas sus influencias diplomáticas para impedirlo. No obstante, se consiguieron buenos cargamentos de fabricación belga. En el último envío se preparó un sabotaje – que han intentado desvirtuar con la excusa de mala manipulación de la carga, como si eso ocurriera frecuentemente – que ocasionó dos explosiones, numerosas muertes de cubanos. El vapor francés La Coubre, estalló en el puerto de La Habana el 4 de marzo de 1960. La Unión Soviética fue urgida a suministrar todo el material necesario para enfrentar la guerra en puertas. Guerra urdida finalmente bajo el nombre de Operación Pluto.

III: el campo de las decisiones

El grandioso plan de la CIA estuvo a un tilín de frustrarse antes de ponerse en práctica. El 13 de Noviembre de 1960, en dos bases militares y la ciudad de Puerto Barrios se produjo un levantamiento militar contra Ydígoras Fuentes. Se calcula entre 45 y 120 oficiales, que tenía bajo su mando unos 3,000 efectivos, estaban implicados. Organizados en la titulada “Logia del Niño Jesús”. Se pronunciaron contra la corrupción y desorganización del régimen pero también por la complacencia con las actividades emprendidas contra Cuba por Estados Unidos. Este sentir nacionalista fue expresado como una vergüenza a la soberanía guatemalteca. El gobierno de Ydígoras se comportaba como una marioneta. En los cuarteles de la CIA cundió el temor que la operación armada fracasase. Dieron órdenes a los campamentos de cooperar en el aplastamiento de la rebelión. Podría extenderse y adiós al plan Pluto. Pilotos cubanos y estadounidenses participaron en el ametrallamiento aéreo y bombardeo de los cuarteles y del aeropuerto de Puerto Barrios. Después de algunos combates en los departamentos de Zacapa e Izabal, el movimiento fue aplastado. No obstante, Eisenhower ordenó que unidades aéreas y navales estadounidenses patrullaran intensamente el Caribe para “prevenir” una “invasión cubana” contra Guatemala y Nicaragua. Irónicamente, quienes estaban metidos de lleno preparando una agresión armada contra Cuba, presentaban a ésta como inductora del movimiento de oficiales nacionalistas. Paradójicamente, los acontecimientos ocurridos en Guatemala, que no trascendieron a los medios, sirvió para que algunos de estos oficiales pronunciados como Luis Augusto Turcios Lima, Marco Antonio Yon Sosa, radicalizaran sus posiciones y fundaran el Movimiento Revolucionario 13 de Noviembre, con reivindicaciones más avanzadas y a favor del campesinado.

A estas alturas –fines de 1960– se iban acentuando sendos preparativos ante la inminencia de confrontaciones cada vez más graves. Una vez que estuvieron listos los primeros grupos entrenados, se procedió a infiltrarlos en Cuba. Por medio de estas infiltraciones fueron introducidos numerosos alijos en las playas de la isla. Los grupos dispuestos a la actividad contrarrevolucionaria violenta fueron abastecidos generosamente. Dinamita, rollos de mechas, detonantes, latas de fósforo vivo, granadas incendiarias, granadas de fragmentación, petacas incendiarias como cajetillas de cigarro, pistolas calibre 45, carabinas M-1, ametralladoras M-3, bazookas, ametralladoras calibre 30, relojes bomba, equipos de radio. Materiales que fueron extensamente utilizados en una campaña de acciones terroristas que dejaron significativos saldos sangrientos.

Desde luego, estos éxitos envalentonaron dentro y fuera de la Isla. Pero también tuvieron su efecto contraproducente. La actividad para aplastar la ola de atentados se hizo más recia. No sólo porque los órganos de la seguridad del Estado, el famoso G-2, penetró y desarticuló organizaciones, apresó agentes - declaró persona non grata, a funcionarios de la embajada estadounidense sorprendidos in fraganti en labores subversivas - y confiscó recursos bélicos y propagandísticos. En ello intervino de modo eficaz el sistema de vigilancia y control popular organizado por los Comités de Defensa de la Revolución. Igual debilitamiento de las actividades de apoyo con las cuales contó el plan final de invasión, el plan Pluto, tuvo lugar en los reductos de alzados. Particularmente, con el localizado en la región montañosa del Escambray que tenía este plan en miras.

Los enfrentamientos ocuparon todos los renglones entre Cuba y Estados Unidos. Se agudizó la batalla diplomática en todos los foros: la OEA y la ONU. El aislamiento progresaba lentamente y Washington tuvo que utilizar todos los resortes: presiones, promesas, cambios de régimen. Con la ruptura de las relaciones bilaterales y el cambio de presidentes en enero de 1961 se sospechó la acción inminente. Tardaría, un poco. El presidente entrante aprobó lo antecedido bajo ciertas condiciones. No habría intervención directa. Fue prudente. Demasiado riesgo. Podría ser sumamente contraproducente. La propaganda contra Cuba no había amenguado su prestigio internacional.

El duelo de inteligencia estratégica entró en su fase final. ¿Por dónde desembarcaría la brigada de la CIA? La sorpresa adelanta una victoria, la previsión también. La invasión por Casilda en las cercanías de Trinidad, en el centro sur de Cuba fue desechada cuando John F. Kennedy ya había entrado en posesión de la presidencia. Los altos mandos de la CIA le aseguraban el más completo éxito. Se decidió hacerlo en Bahía de Cochinos. No fue una mala elección si tenemos en cuenta lo fortificado que se hallaba el punto anterior y lo poco propicio de la zona pantanosa adjunta a la Ciénaga de Zapata. No obstante, era el lugar idóneo por su difícil acceso para afincar una cabeza de playa que permitiera asentar un gobierno ficticio – el Consejo Revolucionario Cubano que ya tenía a resguardo y había sustituido al Frente corroído por disputas internas - que solicitara de inmediato la intervención. Para facilitar la operación se pusieron en juego otros amagos de desembarco en el oriente. Los barcos con la brigada CIA, partieron bajo el amparo del gobierno de Nicaragua. INCENDIARIAS COMO CAJETILLAS DE CIGARROS, PISTOLAS DE DIVERSO CALIBRE,INCENDIARIAS, MMUn contingente integrado por unos 1200 efectivos.

La fase más violenta empezó el 15 de abril. Ocho aviones con falsas insignias cubanas bombardearon los aeropuertos de Ciudad Libertad, San Antonio de los Baños y el Antonio Maceo de Santiago de Cuba. Cinco aviones fueron destruidos: un Sea Fury, dos B-26 y dos aviones de transporte. Se pusieron a salvo un T-33 y varios cazas Sea Fury. Varios cadáveres dejó la acción. La señal quedó clara: empezaba la operación. Esta fue la ocasión aprovechada para proclamar al día siguiente la orientación socialista optada por la Revolución Cubana. De modo, que no había duda de la causa por la que se salía a luchar. El respaldo popular mayoritario estuvo fuera de duda. Se procedió a neutralizar drásticamente el potencial apoyo de los grupos contrarios, un millar de detectados fueron arrestados, pero la acción fue mucho más allá y se detuvieron unos 20,000 desafectos, lo cual fue muy efectivo. Otros se dieron a la fuga descabezando las estructuras.

El 17 de abril se produjo la invasión por Bahía de Cochinos, Playa Girón y Playa Larga. El asalto anfibio con apoyo aéreo contaba con 16 B-26 y una fuerza de 1400 efectivos muy bien armados: Tanques Walter M-42; 11camiones de 2.5 toneladas artillados con ametralladoras 12.7 mm; 10 jeeps; 30 morteros; 18 cañones de 57 mm y 4 de 75mm; 50 bazookas; 9 lanzallamas; 46 ametralladoras de 50 y 30mm; 3,000 fusiles y subametralladoras; 700 cohetes aire-tierra; 500 bombas de fragmentación; 8 toneladas de explosivos; 20 toneladas de municiones y por supuesto equipos de comunicación, combustibles y alimentos en relativa abundancia. Además de lo que llevaba cada soldado y los paracaidistas. Fuerzas paracaidistas aterrizaron más adentro para controlar los tres caminos de acceso al lugar del desembarco.

Las primeras víctimas del asalto fueron civiles, un alfabetizador de 13 años herido en el rostro en Playa Girón y dos mujeres y un hombre alcanzados por la metralla en Playa Larga. Cientos de carboneros y vecinos fueron capturados. Los pequeños puntos de resistencia inicial cortaron un poco el ímpetu invasor. La comandancia cubana reaccionó con rapidez y fuerza. Estaban conscientes que no podían permitir el asentamiento. Que en los primeros momentos llegó a alcanzar 44 km2. Los pocos aviones que eludieron el bombardeo del día 15, atacaron y derribaron a los B-26 que apoyaban a la brigada CIA y de paso seriamente averiados los buques Houston y Río Escondido con toda la carga. Un B-26 que regresaba averiado a la base nicaragüense después de bombardear en Cuba se estrelló en las montañas del río Bocay. Hace 15 años desenterraron los restos de la tripulación. En las acciones del 17 de abril en Cuba, murió combatiendo al lado del pueblo cubano el piloto nicaragüense Carlos Ulloa, pilotando uno de los pocos aviones disponibles. La infantería tuvo que lidiar con los pantanos que bordeaban los accesos. Buena parte de las bajas milicianas fueron ocasionadas por los francotiradores de la Brigada 2506, mejor posicionados y por los ametrallamientos y bombardeo con napalm de los B-26 con insignias cubanas pintadas para confundir. Lo cual era contrario a la Convención de Viena.

La contraofensiva alcanzó su mayor despliegue e intensidad el día 18, protegidos por el fuego artillero de los recién estrenados cañones soviéticos., los cuales eliminaron las privilegiadas posiciones de la brigada que causaran fuertes bajas milicianas. Tuvieron que retroceder hacia Playa Larga primero y hacia Playa Girón después ante el impetuoso avance cubano.



Al amanecer del día 19 la brigada 2506 quedó acorralada en Playa Girón, sin apoyo aéreo, casi sin parque. No porque no se les suministró sino porque perdieron mucho en el fragor de la batalla, particularmente con las embarcaciones fuera de combate o en fuga. Unos empiezan a rendirse, otros se internan en la Ciénaga por el momento. El hálito de la derrota los envuelve. Las milicias revolucionarias no se les habían unido como les habían pronosticado, por el contrario les habían combatido con ardor. Habían sufrido 156 bajas mortales. En 66 horas han sido neutralizados. Esta etapa de la guerra encubierta tocaba a su fin. En la Organización de las Naciones Unidas se libraban las últimas escaramuzas en el terreno diplomático. Estados Unidos no logró ocultar su responsabilidad. A los ojos del mundo había sido derrotado.

La máxima del estratega chino Sun Tzu, "La guerra es el mayor conflicto de Estado, la base de la vida y la muerte, el Tao de la supervivencia y la extinción”, fue la pauta decisiva para la joven revolución caribeña. Se jugó la muerte de un proyecto, de un destino alternativo. Y a muerte fue el enfrentamiento entre las fuerzas lanzadas por la potencia – con el uso de cubanos enemigos del proceso – y los cubanos que apostaron por defenderlo a sangre y fuego. Con un saldo siniestro de las partes en pugna se preservó la soberanía recuperada, la autodeterminación rescatada.

IV: consecuencias temporales

Cuando se examina la acción librada en aquellos días aciagos. Días de tensión, confrontación, euforia y depresión. Tiende uno más a valorar la significación de la victoria contra una fuerza militar muy bien entrenada y armada que no pudo cumplir con los objetivos que le habían encomendado los máximos jefes de la Operación. Como es sabido el número de bajas sufrido por los invasores fue de más de un centenar. Ya esos no pudieron compartir el impacto moral de los capturados, que fueron 1189.[3]Mientras los partidarios del proceso revolucionario festejaban la victoria, a pesar del mayor número de bajas, - las cifras oficiales son de 176 muertes y más de 300 heridos - dadas las condiciones y urgencias para desplegar la ofensiva, los derrotados sobrevivientes estaban moralmente aniquilados como pudo observarse en las pantallas de la televisión cubana, frente a la cual fueron interrogados. Muy pocos conservaron cierto nivel de entereza y coherencia. Les habían pronosticado que si los capturaban serían fusilados en el acto, pero allí estaban testimoniando su fracaso.

Esos fueron los instantes en que Fidel Castro proclamó a voz en cuello que en Girón había tenido lugar la primera derrota del imperialismo en la historia americana. Una nueva leyenda emergía en los anales de las luchas antimperialistas del continente. Y le asistía toda la razón. No era solamente la derrota de la Brigada 2506, la evidencia del fiasco del proyecto de una cabeza de playa para que un gobierno ficticio reclamara la intervención estadounidense. Era la derrota de la más importante batalla en la guerra secreta que Estados Unidos había emprendido para revertir el proceso revolucionario. La antítesis de los ocurrido en Guatemala en 1954. Eso tuvo una repercusión fenomenal en toda la América Latina. La mayoría de los gobiernos de la región temieron - así lo manifestaron a los agentes diplomáticos estadounidenses- que una intervención directa pudiera suscitar explosiones populares en el hemisferio. Desde luego, no engendró un síndrome como el de Viet Nam, pero sin lugar a dudas tuvo un efecto desmoralizador. Hasta los aliados tradicionales hicieron silencio ante la magnitud del fiasco. En lugar de aceptarlo sagazmente, la reacción del gobierno de Estados Unidos fue como es sabido, emprender una nueva aventura, con más sabor de revancha que de prudencia estratégica. La soberbia es mala consejera. Y la soberbia imperial es totalmente sorda y ciega. Hay numerosos ejemplos en la historia. No mucho tiempo después cavilaron y emprendieron la llamada Operación Mangosta. La cual concluiría durante la llamada crisis de Octubre o Crisis de los Misiles.

En la arena diplomática Washington tuvo una actuación sumamente desairada en la sede de la ONU. Su embajador, Adlai Stevenson, hombre de cierta reputación política y académica, perdió la cara, como dicen los japoneses. No se le había informado de la operación y sus alegatos negando la injerencia estadounidense fueron vapuleados. Su reacción dentro de su aparato conmovió al Departamento de Estado. Se quedó maltrecho en la reunión especial de la ONU para tratar el caso, del cual la posición cubana salió triunfante. Kennedy no le aceptó la dimisión.[4]

Una explicación de esa terquedad y miopía política sería la de la reacción entre vastos sectores del acrecido exilio de Miami. Con mucha ligereza se habló de traición porque no se había enviado la aviación de apoyo. Cuando la realidad es que el presidente Kennedy había mantenido la línea de Eisenhower: no implicar directamente a Estados Unidos. Y no sólo por esa razón hizo bien en no complicar más la situación negativa. Diría en primer lugar porque la CIA le había mentido, pronosticando una reacción de apoyo que ni se asomó. Los grupos subversivos urbanos estaban apresados y desmantelados. Los alzados del Escambray reducidos y ocultos. El pueblo y las milicias revolucionarias cubanas habían respondido fieramente a la agresión. Por otra parte, se temió – y eso se puede observar en las actas de las reuniones que tuvo Eisenhower para tratar el asunto – la reacción mundial y específicamente latinoamericana de tomar parte directa y descubierta.

Ese mito de “traición” de Kennedy a la Brigada de la CIA, porque no olvidemos que en todo momento tuvo esa total subordinación, la ha costado una leyenda negra, reforzada por el partidarismo Republicano de los exiliados más retardatarios de Miami. Identificados mucho más con esa derecha extrema que con los Demócratas acusados de liberales, como si ese fuera un pecado que los acercara al comunismo. Disparates del reaccionarismo.

La oposición contra el proceso revolucionario cubano quedó totalmente desacreditada. Habían manifestado sobradamente con su sometimiento a un gobierno extranjero, que eran capaces de tomar las armas ajenas y subordinarse a una potencia extranjera del modo más absoluto. A los ojos de las mayorías esto constituía traición a la patria, lisa y llanamente. No había subterfugio ideológico o retórico que pudiera avalar una conducta sumisa desde el principio hasta el fin de la desgraciada aventura. No fueron pocos los que continuaron sirviendo lealmente a Estados Unidos en diversas acciones y aventuras, casi todas vergonzosas, como agentes secretos, paramilitares o en las fuerzas armadas. Bien dice el proverbio que no se puede servir a Dios y al Diablo a la vez.

Para la Revolución Cubana la invasión tuvo otra lectura nada halagadora. Estados Unidos estaba dispuesto a las más arriesgadas aventuras militares con tal de eliminar del mapa a un cambio que amenazaba no solamente con romper con el esquema hegemónico prevaleciente en la región, sino estimular transformaciones que además de herir intereses privilegiados de consorcios estadounidenses pudiera trastornar irremediablemente las estructuras complementarias de la dependencia hemisférica que contribuía a engrasar el funcionamiento del capitalismo estadounidense. Esa lectura era la lectura de la priorización extrema de la seguridad, de la defensa, que sería la prioridad de salvaguardar la autodeterminación. La voluntad de cambio, la elección de una alternativa era nada si no se ponía salvaguarda la voluntad de realizarlo.

De manera que la tarea esencial de este pequeño país, monoproductor y monoexportador de azúcar, subdesarrollado, de pocos recursos energéticos, falto de tecnología y de capitales para la acumulación indispensable para el desarrollo, fue la estar listos para la defensa. El tiempo dio la razón a esta previsión en el corto y en largo plazo. No sólo por la contumacia demostrada una y otra vez para torcer el rumbo revolucionario. Los planes agresivos y otras manifestaciones intervencionistas en otras regiones: Nicaragua, Granada, Panamá, Kosovo, Afganistán, Irak, son pruebas palmarias que no se puede descartar peligros de esa naturaleza.

La invasión de Girón fue una ominosa advertencia a la dirigencia revolucionaria cubana. En cualquier momento se podía producir otra aventura bélica contrarrevolucionaria. Esa legítima preocupación ha impedido constituir las precondiciones indispensables para la construcción del socialismo nacional. En alianza con la pertinaz oposición que apadrinó desde 1959 el imperialismo ha sostenido la contrarrevolución permanente como la estrategia principal con el propósito de resquebrajar o entorpecer la alternativa cubana. Si hacemos el recuento de los enfrentamientos de todo tipo que se han librado durante cincuenta años, podremos apreciar que la batalla de Girón fue un episodio. Un connotado episodio de una guerra silenciosa, encubierta, a veces sutil, en el terreno de la diplomacia, a veces abierta como la guerra económica que se ha implantado para conseguir por esos medios lo que no han podido por los otros. ¿Por qué esas expresiones guerreras se han mantenido? Sencillamente, porque la política – recordemos lo dicho por Clausewitz, que la guerra es la continuación de la política por otros medios – se ha mantenido: la política de impedir la plena realización de los objetivos de la revolución cubana.

La priorización de la seguridad generó una grave deformación en las prioridades de la construcción de la alternativa económico-social. La urgente acumulación socialista, la indispensable revolución tecnológica, el desarrollo económico diversificado de larga data soñado, cedió el peso principal a la inversión militar. La supervivencia ocupó y ocupa el primer requisito. Hombres y mujeres, tiempo y técnica, preparación y energías, fueron forzadas en esa dirección. Eso ha tenido alto costo.

Por supuesto, una situación de amenaza permanente de una gran potencia contra un cercano y pequeño país aconsejaba tomar todas las disposiciones y restricciones políticas pertinentes que frustrara de antemano cualquier resquicio de cooperación interna frente al enemigo extranjero.

La complicidad abierta y la cooperación discreta que brindaron varios países del continente a las acciones imperialistas, dejaron a Cuba las manos libres para responder con todas sus posibilidades. La ayuda a los movimientos revolucionarios y de liberación nacional en la región se harían clara y ostensiblemente. Fueron manifestaciones de una confrontación generalizada a gran escala

El papel del contraproyecto político terminó de orientarse a frustrar la visión de futuro que es el elemento movilizador, el fermento que nutre las esperanzas. Las prácticas de congelamiento y erosión diseñadas y puestas en práctica hoy buscan afectar la perspectiva positiva del cambio y fincar la percepción en un empantanamiento sin salida. La revolución cubana desde Girón para acá ha debido enfrentar retos que le ha impedido llevar a conclusión las bases cualitativas de un modo socialista de vida en todas sus manifestaciones.

Frustrada no, inconclusa, la Revolución cubana es un proceso abierto…en la medida que las potencialidades endógenas sean atrabancadas por el continuo hostil que la erosiona sin vencerla. La revolución no ha podido concluir su experimento social primigenio. Los ideales fueron distorsionados parcialmente por una práctica de supervivencia que no ha dejado de estar vigente. El modelo tuvo que subordinarse bastante a una práctica posibilista. A pesar de tan adversa situación y de la desaparición de una buena parte de la generación que libró las primeras grandes batallas por defender la elección soberana de un mundo alternativo, los componentes activos de esta voluntad reivindican su inconformidad con el actual estado de cosas y se niega arriar las banderas enarboladas. Y se mantendrán mientras el ímpetu patriótico de Girón haya sobrevivido.



Notas:


[1] Instituto de Investigaciones Históricas. Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

[2] Para quienes deseen corroborar un espectro más amplio de datos e interpretaciones les recomiendo los siguientes títulos y autores: Alsop, Stewart: Las lecciones del desastre cubano; Ayers, Bradley Earl: La guerra que nunca existió; Báez, Luis: Camino de la Victoria y Secretos de Generales. Branch, Taylor: Juicio a la CIA; Fernández, José Ramón: Informe al Estado Mayor de las FAR; González Lalondry, Luis: Bahía de Cochinos, Lamont, Corliss: Complicidad yanqui en la invasión; Pino Machado, Quintin: La Batalla de Playa Girón, Schelesinger Jr, Arthur M. : Los Mil Días de Kennedy; Wyden, Peter: Bay of Pigs (Bahía de Cochinos).

[3] A fines del año1962, los prisioneros de la Brigada 2506, excepto los cinco que fueron fusilados por crímenes cometidos durante la dictadura, fueron canjeados al gobierno norteamericano, por intermedio de una organización civil a cambio de alimentos para niños, medicamentos y tractores por un valor de 50 millones de dólares. Las cifras de bajas por ambas partes han fluctuado de un especialista a otro.

[4] Durante años se empecinaron en negar la autoría completa. En la acción habían muerto aviadores estadounidenses: Leo Baker, Wade Gray, Riley Shamburger, Nick Sedano y Leo Francis Berliss. El caso más llamativo fue el del, capitán Thomas Willard Ray; su cadáver congelado 18 años en Cuba, por la negativa de Washington a aceptar su parte decisiva en la invasión, finalmente la familia gestionó la entrega del cuerpo.