NI UNA MAS!!
“Verdad y justicia para Regina Martínez”
“No se mata la verdad matando periodistas”
http://zapateando.wordpress.com/
Si existe un país donde el periodismo y la libertad de
prensa se hallan limitados y
conculcados y en donde aquellos que se atreven a ejercerlo en forma seria e
independiente están en constante peligro de muerte, ese
es México. Los carteles mafiosos, narcotraficantes, asociados con el
poder político en el Estado (que no solo es el
de México en América Latina), nuevamente han
procedido en cuestión, asesinando a una periodista. Esta vez ha sido Regina Martínez, corresponsal
de la revista "Proceso" en la asediada Veracruz, donde solo este año han ejecutado a más de
250 personas!! Periodista especializada en el tema, Regina
había desarrollado sus postreros artículos, en la revista citada,
enfatizando los íntimos vínculos entre los principales
carteles de la droga y el Estado a través de sus
estructuras políticas, el de sus fuerzas de seguridad y las policiales. No es un hecho
novedoso, desgraciadamente se trata de un fenómeno que
habla con certeza de la profunda connivencia del narcotráfico con el modelo neoliberal latinoamericano
en crisis, su partidocracia y en algunos países concretos
(como México), el enquistamiento de estas organizaciones delictivas
en el plano de la legitimidad, las que asumen para su funcionamiento pleno,
la característica de conventículo
oficializado en los
denominados Narco-Estados.
El crimen de Regina Martínez expresa la realidad de una sociedad
en descomposición progresiva que es impotente frente al avance
del delito institucionalizado y socializado. Se trata de una guerra
abierta, clara y decisiva entre las fuerzas vivas y democráticas de
un país y el Narco-modelo que ya ha llegado al poder y necesita silenciar, aniquilando todo aquello que se cruce en su paso y le
impida establecerse definitivamente en el mismo.
Allí en
nuestro querido México, ese
curso que corroe y desintegra todo tejido social, convirtiéndolo en
un infierno, no está tan lejos de nuestra cercana realidad.
La expansión del mercado de las drogas en Argentina, especialmente en
las zonas urbanizadas, más excluidas y con un alto grado de hacinamiento
habitacional, ya se manifiesta y se "distingue" por las gravísimas consecuencias
inherentes a este flagelo. A propósito del papel del Estado en el
contexto del neoliberalismo en nuestros países, en ocasión de un
crimen en la Pcia. de Bs As., en su ciudad capital, La Plata, el
fiscal de turno Álvaro
Garganta, en un reportaje por radio* comentaba los enormes
esfuerzos que realizaron los investigadores de su fiscalía en el
esclarecimiento del mismo. En sus palabras: (...las indagaciones) "tuvimos
que realizarlas vestidos de botelleros en esas zonas donde la jurisdicción del
Estado no llega". Y es en este dato, en esta cita, donde me detengo.
No es que no sepamos lo que el funcionario dice, sino que sus dichos, denotan
una clara conceptualización de lo que este Estado puede en función de sus nuevos objetivos. Y ello es un signo irrefutable de sus propias e innatas
limitaciones proyectadas de esa manera, no constitutivas del mismo, sino
buscadas, moldeadas para un fin determinado. Se delimita su rol, planificando hasta dónde llegará su fuerza legal, consecuente con los intereses de la
clase o corporaciones que lo detenten. Ahora bien, que un fiscal
hable ya en estos términos, explica temerariamente que
se asume la derrota del Estado
de derecho en ese sentido como
un hecho consumado, y que el mismo ha sido en esas zonas amplísimas del Gran Bs As.-donde
la miseria no se pasea, habita- ha sido decía, concretamente hasta ahora, superado por
las mafias, sus cómplices en el mismo Estado (ya otro) y por proyección ideológica, en sus instituciones más importantes.
Así como la civilización Azteca y otras contemporáneas a la suya, fueron exterminadas íntegramente por el invasor español, así como desintegraron su contextura colectiva y comunitaria, triturando su identidad; del mismo modo los nuevos invasores, ahora mayoritariamente internos, son el factor cancerígeno que desde los intestinos del poder se expande a fuerza de sangre y fuego, sometiendo en el miedo y el espanto a todo un pueblo. Y cuando el demiurgo de la Dignidad, el valor como Bien Supremo y Común, le hace frente con entereza, la lucha se transforma en un ejercicio ciudadano, de todos. Los primeros que se atreven, que están dispuestos a entregar sus vidas, por la virulencia y salvajismo del enemigo, son los que no tienen miedo o los que lo tienen y con él van adelante de todos, portando un mensaje luminoso y categórico, más grande y potente que el de la misma muerte: Podemos!! No son inmortales!!
Regina
Martínez, mártir de la libertad de prensa, la verdad y la democracia,
era la amenaza reveladora de las promiscuas relaciones carnales entre el narcotráfico y el poder oficial, que "debía" ser crucificada.
La ética y el valor no pueden de ninguna manera convivir en una
sociedad narcotizada como pretenden implantar los poderosos señores que se
apropian de las personas, sicariato mediante, porque una es sustancialmente la
vida y la otra, no solo es la muerte, sino la muerte en vida que
es muy distinto, su antagónica irremediablemente.
Destruir y desmantelar a estos demonios articulados entre sí, con su enorme poder sistémico, que se amparan y crecen en la obscuridad de la existencia, que instauran el terrorismo de Estado, es una tarea épica y urgente. Transformar desde ya la desmembrada urdimbre social y construir desde allí espacios de conciencia y militancia, es una necesidad imperiosa de toda democracia, que a su vez se debe replantear en qué tipo de sociedad quiere vivir y con qué modos de poder aspira edificar una Nación más justa. Nada es imposible, aunque la muerte parezca más fuerte, lo que Regina ofreció es insuperable y sublime, tanto es así como para que no podamos decirle que ella y los que ofrendaron sus vidas por la Libertad y la Verdad, nos duelen tanto, pero tanto, que no habrá consuelo que lo aplaque, más que la Justicia que podamos conquistar para nosotros mismos y para quién más que para nuestros propios hijos, quienes algún día, cuestionarán ese compromiso, siendo habitantes de un mundo más equitativo o no, que el que hoy por hoy nos toca padecer.
Destruir y desmantelar a estos demonios articulados entre sí, con su enorme poder sistémico, que se amparan y crecen en la obscuridad de la existencia, que instauran el terrorismo de Estado, es una tarea épica y urgente. Transformar desde ya la desmembrada urdimbre social y construir desde allí espacios de conciencia y militancia, es una necesidad imperiosa de toda democracia, que a su vez se debe replantear en qué tipo de sociedad quiere vivir y con qué modos de poder aspira edificar una Nación más justa. Nada es imposible, aunque la muerte parezca más fuerte, lo que Regina ofreció es insuperable y sublime, tanto es así como para que no podamos decirle que ella y los que ofrendaron sus vidas por la Libertad y la Verdad, nos duelen tanto, pero tanto, que no habrá consuelo que lo aplaque, más que la Justicia que podamos conquistar para nosotros mismos y para quién más que para nuestros propios hijos, quienes algún día, cuestionarán ese compromiso, siendo habitantes de un mundo más equitativo o no, que el que hoy por hoy nos toca padecer.
Raúl
Olivares.-
Todos los
derechos reservados.-
SANCIÓN Y APLICACIÓN DE LA "LEY DE VICTIMAS"
Y LA "LEY DE DEFENSORES" *
REGINA MARTÍNEZ MÁRTIR DEL PERIODISMO LIBRE
Y DEL PUEBLO MEXICANO!!
* “Ley de víctimas” Una norma que obliga al Estado a garantizar asistencia y protección a las víctimas de la violencia, así como la reparación del daño tanto material como moral. Amnistía Internacional ha pedido la aprobación de una “ley de defensores” que incluya a periodistas y activistas por los derechos humanos que complemente a la “Ley de víctimas”.
*Reportaje de Radio Mitre, "Primera Mañana", Nelsón Castro.
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