Miércoles 9 de diciembre de 2015 |
Toda la verdad sobre la expulsión de Alejandro Vilca del SEOM
Cientos de apoyos de todo el país al delegado de Alto Comedero, obrero de recolección, dirigente del PTS y referente del Frente de Izquierda. Una expulsión con formas burocráticas y con contenido de persecución política. La utilización de patotas, calumnias y expulsión de opositores en el SEOM. La campaña por la readmisión de Alejandro Vilca como afiliado y la defensa como delegado de base de los municipales de recolección.
El arco de organizaciones y personalidades sindicales, de los DDHH, estudiantiles, de la política y la cultura que tomaron partido contra la expulsión de Alejandro Vilca del SEOM, es amplísimo. La solicitadapublicada el domingo 6 de diciembre en Página/12 y en el diario El Tribuno de Jujuy, resume solo una parte de los pronunciamientos contra la decisión de la directiva del SEOM de Jujuy encabezada por Carlos “Perro” Santillán.
Paralelamente, en la base del SEOM un petitorio que ya lleva más de 600 firmas de municipales, reclama a Carlos Santillán contra la expulsión. Asambleas de los trabajadores de recolección del edificio central 4 de Junio de San Salvador y de la delegación de Alto Comedero, tanto recolectores como administrativos, de todos los turnos, rechazaron la expulsión y ratificaron a Alejandro Vilca como delegado de base de su sector.
El aislamiento político y social en que ha quedado la CD del SEOM es tan notable como lo fue su voluntad de llevar adelante una expulsión anunciada un par de semanas antes. Nada pudo “convencer” a Santillán y su directiva de no consumar una expulsión administrativa con claras causas de persecución política.
Hechos: de la patota al proceso de expulsión express
El 22 de octubre, un día antes de la veda electoral, una patota del gremio agredió a Vilca junto a compañeros municipales del FIT mientras volanteaban en el Edificio Municipal 4 de Junio. El compañero municipal César Zerpa, candidato a concejal por el FIT, sufrió la rotura de un diente por anteponerse a golpes que iban dirigidos al compañero Vilca. En el grupo de choque, estaban Sergio Herrera y “Ñaco” Gutiérrez, del aparato de “orden” de la CD del SEOM, y el llamado “Tiburón” Pardo del sector “Espacios Verdes”. Actuaron en comunicación telefónica con el miembro de la directiva y candidato a concejal del “Partido de la Dignidad”, Adrián Mirkin, que apareció en el lugar minutos después de los empujones y golpes de puño. El hecho fue denunciado públicamente por Alejandro Vilca y los candidatos municipales del FIT, como corresponde ante este tipo de ataques.
El 10 de noviembre los partidarios de Santillán pusieron a consideración de un plenario de unas decenas de delegados del gremio “la expulsión de delegados del interior y capital, quedando si correspondiere la junta electoral y el cuerpo de abogados facultados a actuar en cada caso” (Parte de prensa SEOM, 11/11/15). En el acta pública del plenario, no se dan a conocer por escrito ni los nombres -aunque el “caso Vilca” fue el eje de la reunión- ni tampoco las causas de las que se acusan a “delegados del interior y capital”.
El 12 de noviembre una asamblea de Alto Comedero rechaza el anuncio de expulsión a Alejandro Vilca, ahora si hecho explícitamente por los miembros de la directiva presentes, Justo Leguizamón y Adrián Mirkin. En esa asamblea, Vilca y otros trabajadores y trabajadoras denuncian las agresiones físicas contra municipales del FIT en la pasada campaña electoral, y la presencia de algunos de los agresores merodeando la asamblea de base. La respuesta de los dirigentes del SEOM fue “si no les gusta, desafíliense” ya que “El Estatuto ha Hablado”. La asamblea de base vota un petitorio dirigido a Santillán para que no expulse a Ale Vilca, reivindicando que “la asamblea es soberana” y la potestad de los municipales que lo eligieron como delegado como los únicos que legítimamente puede destituirlo.
El 23 de noviembre, apenas once días después, un telegrama firmado por Carlos "Perro" Santillán, consigna la suspensión provisoria de Vilca y anuncia el “proceso” hacia la expulsión como afiliado del SEOM. Otra vez, no están explicitadas las causas y hechos que motivan la expulsión y, por lo tanto, impiden su derecho a defensa.
El 25 de noviembre, miembros de la CD del SEOM anuncian, informalmente, en una asamblea del Edificio 4 de Junio que convocarían una “asamblea extraordinaria” para consumar la expulsión. Ese día el PTS publica una “Carta a las organizaciones obreras y la izquierda” apelando a la solidaridad y haciendo extensivo a todo el país el pedido de apoyo al petitorio, votado en asamblea de base del SEOM y dirigido a Santillán en rechazo a la expulsión.
El jueves 26, un edicto de la CD del SEOM (publicado en diario El Tribuno) anuncia que dicha instancia “extraordinaria” será el martes 1 de diciembre, sin notificar fehacientemente de que hechos se lo acusa. El temario anunciado solo se refiere a “tratamiento de sanciones”, sin nombrar a Vilca o el nombre del algún otro delegado.
El mismo 26 de noviembre, Alejandro Vilca responde con carta documento al telegrama de Santillán, rechazándolo.
Recién el lunes 30 de noviembre, un día antes que la CD del SEOM reuniera la “asamblea extraordinaria” para aplicar la expulsión, nos presentamos ante el Ministerio de Trabajo contra la suspensión con aviso de expulsión. Se llega al Ministerio en última instancia, porque a pesar que el freno a la expulsión lo habían reclamado numerosas organizaciones, entre ellas el PO e IS del FIT; la CD del SEOM seguía adelante con su "proceso" y al día siguiente “votaría” la expulsión de Vilca. Los abogados del CeProdh – acompañados por personalidades de los DDHH de Jujuy, dirigentes sindicales y trabajadores municipales-, hacen una presentación en la sede jujeña del Ministerio de Trabajo de la Nación, donde se deja constancia contra un proceso “mendaz, malicioso, contrario a derecho, discriminatorio, persecutorio y antisindical”. A esa presentación se anexaron las 600 firmas de municipales que fuera dirigida a Santillán contra la expulsión a Vilca.
Finalmente, el martes 1 de diciembre, habiendo transcurrido un solo día hábil de la publicación del edicto de convocatoria a la “asamblea extraordinaria” -en oposición al propio estatuto del SEOM que exige 5 días hábiles- se consuma un juicio sumario con menos de 200 afiliados (como consta en registro audiovisual) que resuelve la expulsión de Alejandro Vilca (y de nadie más, contrariando lo que había sido anunciado como sanciones a otros “delegados del interior”). El acto duró 20 minutos. Recién en ese ámbito, la abogada del gremio, por primera vez da lectura a las acusaciones que, según la CD del SEOM, justifican la expulsión.
Esto muestra, a las claras, un proceso viciado de nulidad. Pero como siempre sucede, las formas burocráticas y administrativas pretenden ocultar la cuestión de fondo: la persecución política, inclusive por medio de ataques físicos.
Las calumnias como método de persecución política
El proceso que condujo al “juicio de Cerro Chañi” (un mini “juicio de Moscú” en un salón para 120 sillas de la sede sindical donde funcionó la “asamblea extraordinaria”) fue un “pronto trámite”. Pero desde hace más de un año, los partidarios de Santillán comenzaron una campaña de calumnias (acusaciones sin pruebas) contra Alejandro Vilca.
En julio de 2015, el compañero Vilca responde a una calumniosa acusación de una carta firmada por Carlos Santillán y sus grupos afines: “Me veo obligado a responder una serie de infamias que han sido lanzadas públicamente en mi contra, en la de mi partido, el PTS, y del Frente de Izquierda y de los Trabajadores que tengo el orgullo de representar, junto a otros compañeros y compañeras, en la provincia de Jujuy. (…) me señalan de “traidor”. Es curioso que quienes hasta ayer nomás pedían ingresar al Frente de Izquierda y buscaban cargos en las candidaturas para estas elecciones del 2015, ahora, de repente,“descubran” que Alejandro Vilca es “un traidor”.
El rechazo de los municipales a las calumnias fue contundente. Los partidarios de Santillán se volcaron, entonces, a la campaña electoral. En la PASO, convocaron a votar por la lista del FIT de Altamira-Giordano, con quienes consideraron tener acuerdo político, finalmente superada por Del Caño-Bregman en todo el país, y aún más ampliamente superada en Jujuy (80 a 20) por la lista encabezada por Alejandro Vilca.
Para las elecciones generales, los referentes claves de la CD del SEOM se pusieron a la cabeza de la lista provincial del recientemente creado “Partido de La Dignidad del Pueblo”. El secretario General del SEOM, Carlos Nolasco Santillán, como candidato a gobernador; el secretario Gremial Sebastián López Cuellar como primer diputado provincial y el directivo Adrían Mirkin como primer concejal en la municipalidad capital de San Salvador. A presidente no hicieron definiciones de voto, y en Jujuy jugaron para disputar los votos del Frente de Izquierda, al que le habían declarado su “apoyo” unos meses atrás.
El 26 de octubre, los resultados marcaron una gran elección del Frente de Izquierda con Alejandro Vilca y 19 obreros municipales que participaron de las listas de concejales y diputados provinciales. El FIT fue impedido de obtener dos diputados provinciales y un concejal en San Salvador, a causa del proscriptivo piso del 5% que viene sosteniendo el PJ y la UCR.
Santillán obtuvo menos de 7 mil votos a gobernador por el “Partido de la Dignidad” en tanto en la misma categoría, Natalia Morales del Frente de Izquierda cosechó más de 11 mil. En la categoría de diputados provinciales, la diferencia fue aún más categórica: 5 mil votos para el partido Santillán, 24 mil para el Frente de Izquierda de Vilca.
Finalizada la campaña electoral se reiniciaron los ataques, con nuevas calumnias y el proceso de expulsión.
La prueba más contundente que la expulsión obedece a razones políticas, es el testimonio de un miembro del área de prensa de la CD del SEOM, en la asamblea de base de Alto Comedero del 12 de noviembre. Dijo “El Indio” Javier Sibila Sosa, refiriéndose a Alejandro Vilca, de cara a los municipales: “Al compañero nosotros le ofrecimos todo, en la reunión esa que tuvimos políticamente, para que él sea nuestro primer candidato a diputado provincial. Y quiero que lo sepan todos, nosotros lo único que le pedíamos es que el segundo cargo sea para alguien, no necesariamente de la comisión directiva del SEOM, pero sea alguien del sindicato. La propuesta era esa, que el primer candidato del sindicato de obreros municipales a diputado sea Alejandro Vilca”.
Es decir, en las “reuniones políticas” con el FIT, Alejandro Vilca era -para los propios partidarios de Santillán- “el primer candidato del sindicato” para las elecciones. Días después del no ingreso de Santillán al FIT, Vilca pasó a ser “un traidor” que merece ser expulsado del SEOM.
En aquellas discusiones del frente electoral, los partidarios de Santillán que gobiernan el SEOM no aceptaron un método serio propuesto por el PTS, que implicaba un previo debate del programa fundacional del FIT, ya que este declara la lucha por un gobierno de trabajadores, mientras que el Partido de la Dignidad pregona “gobiernos populares” en alianza con sectores de la clase dominante. Tampoco les pareció correcta la propuesta de “cargos no expectables” para miembros del SEOM en las listas del FIT jujeño, como un paso de práctica común en el terreno electoral, como parte de hacer una experiencia política mientras se organizaba un debate por clarificar si había, o no, acuerdo con el programa del Frente que es de clara independencia política de los trabajadores.
Estos hechos son un test para la “política de alianzas” del Frente de Izquierda, y nos han dado la razón.
Es evidente que antes de lanzar la campaña de persecución a Vilca y la izquierda del SEOM, el partido de Santillán lo primero que “persiguió” fue un cargo de diputado provincial detrás de Vilca.
La utilización de patotas contra la izquierda, un sello de la burocracia sindical
Las agresiones físicas contra los municipales del FIT, sucedidas el 22 de octubre y la reivindicación hecha por Carlos Santillán de los jefes del grupo de choque, son un salto de la conducción del SEOM hacia un sindicato tradicional burocrático. En el momento que propuso la expulsión del delegado de base Alejandro Vilca por “traición”, también presentó como los legítimos “delegados”, a quienes todo municipal conoce como el aparato “de orden” de la directiva.
Santillán sostiene -y está la prueba en los registros audiovisuales de la “asamblea extraordinaria” - que tal agresión no existió y que “los compañeros se plantaron para conversar” con Vilca.
Lo desmienten los testimonios de Cesar Zerpa, municipal candidato del FIT, que sufrió los golpes que le provocó rotura de dientes y de otros compañeros y compañeras de la delegación obrera que fue agredida: Cristian Puca, Marcelo Romero, Marcos Janco, Barbarita Sajama y Guillermo Alemán, todos candidatos y militantes municipales del FIT.
Santillán dice que “sin esos delegados”, los agresores, “perdemos la mitad del gremio”. Alejandro Vilca y los municipales del FIT, sostienen que hay que disolver las patotas del SEOM. Son dos políticas para los sindicatos.
Con Santillán hemos realizado, en común, un encuentro Sindical combativo en Atlanta en 2014. Si no prosperó, no fue responsabilidad del PTS sino porque no pasó la prueba de la solidaridad de clase efectiva con las gestas de Lear y la Panamericana, que conmovieron a la clase trabajadora y al poder político. Con la utilización de patotas contra la izquierda del SEOM, su directiva está tratando de institucionalizar los métodos de las burocracias sindicales del SMATA o la UOM en un sindicato que miles de afiliados votaron como combativo, hace apenas dos años.
Nuestra lucha en el SEOM: democracia obrera e independencia política de los trabajadores.
Alejandro Vilca surgió, como dirigente de la lucha de los municipales, mucho antes que Santillán haga su regreso como secretario general al SEOM. La Coordinadora contra el Trabajo en Negro del año 2005 fue una de las grandes gestas contra la precarización en Jujuy. La Coordinadora estaba basada en delegados y asambleas que, en un principio, no eran reconocidos ni por el municipio ni por el SEOM de “Pájaro” Bejarano, del cual Santillán era asesor. Después del primer triunfo que significó la incorporación de más de 800 trabajadores en 2006, Alejandro, uno de sus principales referentes, es enviado a trabajar en recolección. La pelea de Ale Vilca para que se reconozcan los delegados de base viene de aquella época, ya que el SEOM no lo reconocía. Recién en el 2011 Vilca obtiene su pase a planta, con la paradoja de haberse postulado de candidato a gobernador por el FIT, siendo todavía delegado no reconocido por el sindicato y con contrato precario de la intendencia de la UCR.
El regreso del “Perro” Santillán al SEOM, en el 2013, despertó muchas expectativas de cambio contra la vieja burocracia. Alejandro Vilca y los municipales del PTS, convocaron en esas elecciones al “voto crítico” a la lista “8 de Noviembre” de Santillán. El aspecto central de aquel posicionamiento fue, como reflejaron los medios, avanzar en el proceso contra la burocratización del SEOM: “El PTS propone llevar adelante una reforma profunda del Estatuto Sindical del SEOM, que parta de establecer “un sindicato independiente de los partidos patronales como el PJ y la UCR; que todo se decida en asamblea y que el sindicato base su funcionamiento en un cuerpo de delegados votado en su sector; que todo dirigente sindical o delegado que no cumpla con lo que decide la asamblea sea revocable; que todo dirigente sindical gane lo mismo que en su lugar de trabajo; que se limite la elección indefinida de los mismos dirigentes sindicales y que todo miembro de la comisión directiva vuelva a su trabajo una vez vencido el plazo del cargo sindical”.
La gestión de la directiva votada junto a Santillán, estuvo lejos de orientarse en cambiar de raíz las bases materiales de la burocratización del SEOM, como propusimos.
Con el regreso de Santillán al SEOM, Vilca es, finalmente, reconocido por el gremio como delegado de base de su sector, una deuda pendiente de la anterior conducción que se lo había negado a pesar que había sido votado una y otra vez en Alto Comedero. Alejandro Vilca fue uno de los oradores del acto en que Santillán asume la nueva conducción del sindicato, en octubre de 2013.
Fue unos meses después, cuando el PTS participó junto al SEOM y Carlos Santillán del Encuentro Sindical Combativo que se reunió en Atlanta el 15 de marzo del 2014. Hicimos piquetes conjuntos en el paro nacional del 10 abril de ese año. El PTS editó el único afiche partidario en la provincia de Jujuy para el 24 de marzo de 2014 que decía: “Libertad a los presos de Las Heras, desprocesamiento a los dirigentes del SEOM, fuera las manos de Blaquier del sindicato azucarero”. De la misma manera seguimos haciéndolo ante nuevos ataques del Estado. Nuestro comportamiento de clase es intachable.
Pero las relaciones entre la lucha de los trabajadores de recolección, que representa Vilca, con la directiva del SEOM, empezaron a cambiar a partir de la gran huelga de 4 días de mayo de 2014. Carlos Santillán, desde la nueva conducción, plantea “un plan de lucha por el pase a planta”. Los trabajadores de recolección, con todos sus delegados en conjunto, los de Alto Comedero y del Edificio 4 de junio, lo llevan a la práctica en San Salvador asentados en la votación del plan de lucha en las asambleas.
“Los puntos que se demandan son el pase a planta permanente, aumento del plus que cobran los recolectores por su tarea, contra el vaciamiento del servicio y la necesidad de tener un parque automotor propio”, reflejan los medios Como se ve, las actuales acusaciones de la CD de Santillán sobre que “Vilca no reclama por la renovación del parque automotor” y “rechaza los camiones compactadores”, son una mentira flagrante. ¡Como si un obrero de recolección disfrutara, desde las 4 de la mañana, con la tarea diaria de levantar las bolsas de basura a más de un metro sobre la caja de los camiones!
En los inicios de ese gran conflicto varios medios muestran a Alejandro Vilca, como delegado de recolección que era el alma de la lucha, junto a los miembros de la CD Justo Leguizamón y Adrían Mirkin, que ahora deciden su expulsión.
Esta huelga que dejó sin recolección de residuos por 4 días a San Salvador (a pesar del rol de las empresas privadas contratadas por la municipalidad de la UCR), fue la acción más importante de los municipales de los últimos años. Su importancia reside, además, en que fue hecha contra el “patrón” de los municipales de la Capital jujeña: el intendente radical Raúl “Chuli” Jorge. En general, la directiva del SEOM empujaba huelgas, cortes y acciones frente a las intendencias del interior de la provincia en manos del PJ, como en San Pedro y otras, pero no hizo paros así, de esta magnitud y de todo el servicio de recolección, a la intendencia de la UCR que lleva 8 años en el poder de la ciudad con la mitad de la población jujeña.
La primera discrepancia fuerte con la CD del SEOM sucedió cuando el intendente de la UCR impone una conciliación obligatoria y Santillán, contra la voluntad de las asambleas de base y sus delegados, llama a acatarla en momentos que el paro se hacía sentir con más fuerza y se podrían obtener más demandas. Los directivos del sindicato imponen un acta con el intendente radical, que Vilca y el resto de los delegados de recolección de todas las reparticiones no aceptan y se niegan a firmar.
La “desobediencia” de los delegados que -acompañados de dos decenas de activistas- se reunieron con Santillán en el local del SEOM, para explicarle que no firmarían el acta, fue la primera divergencia seria entre el empuje de las asambleas de base y la directiva, que proponía una negociación desfavorable ante el gobierno radical de la Municipalidad.
Desde entonces, no fue “normal” la participación de Alejandro Vilca y otros delegados en los plenarios ante el hostigamiento creciente de la directiva que, además, trabajó para la división de los municipales de recolección que habían realizado esa gran lucha, tratando de separar a la delegación de Alto Comedero de la sede del 4 de Junio. Ese hostigamiento contra el compañero Vilca, como ya explicamos más arriba, se redobló en el 2015 luego que la CD del SEOM vio frustradas sus aspiraciones a acceder a una banca de diputado detrás de la candidatura de Alejandro Vilca; sin querer, previamente, abrir la discusión sobre el programa de independencia política fundacional del Frente de Izquierda.
La campaña en defensa de Vilca recién empieza
La campaña por la restitución al SEOM del delegado de base Alejandro Vilca continuará en todos los terrenos. En la campaña de solidaridad provincial y nacional, ante el Ministerio de Trabajo y, ahora también, en la justicia. Apelamos para esta defensa a todas las instancias a nuestras manos, ante la negativa cerrada de la CD del SEOM que viene desoyendo centenares de pronunciamientos.
El hecho político es que -en momentos en que los sindicatos combativos necesitan del más amplio frente único para enfrentar a los nuevos Gobiernos del ajuste- desgraciadamente Carlos "Perro" Santillán expulsa al representante de la izquierda del SEOM y de Jujuy, en una clara campaña de persecución política e ideológica contra el reconocido delegado de base de los recolectores de Alto Comedero. La defensa de los delegados de base en el movimiento obrero es, y ha sido siempre, una bandera histórica de la clase obrera contra todo tipo de gobiernos. Las adhesiones de solidaridad continuarán y serán llevadas a publicidad. Se trata de una lucha que atañe a todos los sindicatos.
Como parte de la defensa de Alejandro Vilca y su reingreso al SEOM, trasmitimos esta importante experiencia a todos los luchadores, activistas obreros y militantes de la izquierda. La consideramos fundamental en la perspectiva de un congreso nacional de las organizaciones combativas del movimiento obrero y la izquierda que tenemos que poner en pie ante los ataques a los trabajadores y los “acuerdos sociales” -con la cúpula burocrática de los sindicatos- que hará el nuevo gobierno patronal de Macri y los gobernadores del ajuste.
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