"Una vez más, nada nuevo bajo el sol: desde que en 1927 el trabajo epidemiológico del Dr. Salvador Mazza diagnosticara el primer caso agudo del Mal de Chagas en la Argentina la matriz de la salud pública se ha mantenido intacta. Uno de los principales factores para la expansión o existencia de las afecciones infecciosas como la tripanosomosis americana, el dengue, la fiebre amarilla y otras semejantes se encuentra en las precarias condiciones económicas, educativas e higiénicas de las poblaciones rurales y suburbanas nuestra patria grande. Las excepciones fueron las gestiones de Ramón Carrillo, primer Ministro de Salud en 1949 y los breves períodos en el ministerio de la Provincia de Buenos Aires, en 1973 y 1987 del Dr. Floreal Ferrrara".
"Las malformaciones congénitas, sobre todo microcefalia en recién nacidos, son rápidamente vinculados con virus Zika por el Ministerio de Salud brasileño y por otros del MERCOSUR. Desconociendo que en la zona donde viven los enfermos desde hace 18 meses aplican un larvicida químico que produce malformaciones en los mosquitos, y que este veneno (piriproxifeno) el estado lo aplica en el agua de consumo de la población afectada.
El piriproxifeno que se utiliza (por recomendación de la OMS) es producido por Sumimoto Chemical, una subsidiaria japonesa de Monsanto".
lunes, 8 de febrero de 2016
PRETENDEN OCULTAR LOS EFECTOS DE LAS FUMIGACIONES CON LOS SÍNTOMAS DEL VIRUS ZICA
LA SALUD DE LOS PUEBLOS EN LAS GARRAS DE LAS MULTINACIONALES QUÍMICAS
[FMR Lunes 8/2/16]
¿QUÉ CULPA TIENE EL MOSQUITO?
Un nuevo ataque contra la salud de los pueblos sostenido con la complicidad de los medios de comunicación. Vaciemos los cacharros que sin agua acumulada el mosquito no se reproduce. Las fumigaciones: más negocio dentro de un problema.
En las últimas semanas se han incrementado en los medios de comunicación, más concentrados que nunca, la difusión del alerta en referencia a una epidemia de Zika. Según la RED UNIVERSITARIA DE AMBIENTE Y SALUD - MEDICOS DE PUEBLOS FUMIGADOS es más leve que el dengue. Es transmitida por el mismo mosquito, el Aedes aegypti. Excepto por lo que los especialistas mediáticos, que coinciden con los asesores de los gobiernos, dieron en llamar riesgo de microcefalia. Lo que estos profesionales -que usufructúan los servicios públicos de salud y utilizan como cobayos a los pacientes más humildes para realizar beneficiosas investigaciones para sus propios bolsillos- no dicen es que esas malformaciones son consecuencia del modelo químico utilizado para el control de vectores. Esto quiere decir la utilización masiva de venenos para tratar de disminuir o erradicar la presencia del mosquito. Esto sucede desde desde hace 40 años en las zonas más vulnerables del Nordeste brasileño mientras se multiplican las epidemias, la pobreza, la marginalidad social, el desmonte y el cambio climático, la marginalidad y miseria de millones de personas.
Una vez más, nada nuevo bajo el sol: desde que en 1927 el trabajo epidemiológico del Dr. Salvador Mazza diagnosticara el primer caso agudo del Mal de Chagas en la Argentina la matrís de la salud pública se ha mantenido intacta. Uno de los principales factores para la expansión o existencia de las afecciones infecciosas como la tripanosomosis americana, el denge, la fiebre amarilla y otras semejantes se encuentra en las precarias condiciones económicas, educativas e higiénicas de las poblaciones rurales y suburbanas nuestra patria grande. Las excepciones fueron las gestiones de Ramón Carrillo, primer Ministro de Salud en 1949 y los breves períodos en el ministerio de la Provincia de Buenos Aires, en 1973 y 1987 del Dr. Floreal Ferrrara.
Las malformaciones congénitas, sobre todo microcefalia en recién nacidos, son rápidamente vinculados con virus Zika por el Ministerio de Salud brasileño y por otros del MERCOSUR. Desconociendo que en la zona donde viven los enfermos desde hace 18 meses aplican un larvicida químico que produce malformaciones en los mosquitos, y que este veneno (piriproxifeno) el estado lo aplica en el agua de consumo de la población afectada.
El piriproxifeno que se utiliza (por recomendación de la OMS) es producido por Sumimoto Chemical, una subsidiaria japonesa de Monsanto.
Los médicos de la Asociación Brasileña de Salud Colectiva (ABRASCO) reclaman urgentes estudios epidemiológicos que consideren esta opción causal sobre todo cuando entre los 3.893 casos de malformaciones confirmadas al 20 de enero de 2016, 49 de estos niños habían fallecido y en cinco, solamente, se había confirmado la infección con Zika.
Arriesgamos sin temor a equivocarnos un circuito de producción de muerte: extracción ilimitada de recursos naturales - fumigaciones para las plagas que afectan la soja - desplazamento y pauperización de enormes poblaciones - destrucciones de medio ambientes y ecosistemas sin equilibrio - epidemias - más fumigaciones - endemias - más malformaciones y más muerte.
¿Qué harían sanitaristas comprometidos con el pueblo? Promoverían la organización del pueblo en la defensa de su propia salud: estrategias basadas en la comunidad, con participación y movilización social generan mejores resultados frente a la inminencia de las epidemias. Las medidas que posibilitan derrotar la enfermedad están vinculadas a la justicia social y la equidad. Claramente los sectores sociales afectados por dengue y Zika son los más pobres y desposeídos de servicios y derechos.
Fumigar masivamente no soluciona el problema, es solo generar un negocio dentro del problema.
PRODUCCIÓN RIACHUELO
http://www.fmriachuelo.com.ar/
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