Los cambios que introdujo Aranguren están orientados a aliviar el tarifazo a cerca del 25 por ciento de los usuarios.
Imagen: Bernardino Avila
› POR QUE LLEGARON FACTURAS DE GAS CON SUBAS SUPERIORES AL 2000 POR CIENTO
Con la motosierra adentro del quirófano
Los usuarios que en 2015 ahorraron más de un 20 por ciento de gas y este año incrementaron su consumo recibieron facturas astronómicas. Aranguren dijo que no previó la situación. Los nuevos techos sólo contemplan esos casos.
Por Fernando Krakowiak
El techo de 400 por ciento de aumento en la tarifa del gas para hogares que anunció el gobierno servirá para corregir algunos porcentajes astronómicos, superiores al 2000 por ciento, que habían comenzado a llegarles fundamentalmente a los clientes que en 2015 redujeron su consumo más de un 20 por ciento y este año no sólo no ahorraron sino que incrementaron fuerte su demanda por la llegada temprana del frío. El ministro de Energía, Juan José Aranguren, calculó que hubo un 25 por ciento de usuarios que se encuentran en esa situación, en su mayoría ubicados en los segmentos de consumos más altos. Para el resto de los usuarios, la situación podría seguir igual, si es que recibieron facturas con subas menores al 400 por ciento, o mejorar levemente si pagaron aumentos apenas por encima de ese porcentaje, ya de por sí muy alto.
Las principales subas porcentuales en la factura del gas se produjeron por no haber contemplado adecuadamente el cuadro tarifario vigente el año pasado. El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner aumentó las tarifas de gas en abril de 2014 a través de la resolución 226, pero introdujo un fuerte incentivo al ahorro que consistía en mantener los valores sin cambios a quienes redujeran su consumo al menos un 20 por ciento. En base a esa directiva, el Enargas fijó a través de la resolución 3349/15 que un usuario residencial de Metrogas en la Ciudad de Buenos Aires con un consumo bimestral de entre 1501 y 1800 m3 por bimestre (ubicado en la categoría R3-3) le correspondía abonar un cargo fijo de 18,59 pesos y un cargo variable de 1,54 pesos x m3. Si su consumo en el bimestre mayo-junio fue, por ejemplo, de 1600 m3, pero sin haber registrado ahorro interanual, debía desembolsar 18,59 pesos de cargo fijo y 2467,40 pesos de cargo variable. A ese consumo, correspondía sumarle 30 pesos destinados a obras de infraestructura de gas, lo que arrojaba un total de 2516 pesos, sobre el que se calculaba el 21 por ciento de IVA, arrojando una factura de 3044,36 pesos.
Si ese mismo usuario, en cambio, había consumido 1600 m3, pero la cifra representaba al menos un 20 por ciento de ahorro respecto al mismo período de 2014, el cargo fijo se reducía a 7,44 pesos y el cargo variable a 0,24 pesos por m3. Por lo tanto, le correspondía pagar 7,44 pesos de cargo fijo, 395,8 pesos de cargo variable y 30 pesos para obras de infraestructura, totalizando 433,50 pesos. A ese total, se le sumaba 21 por ciento de IVA, lo que arrojaba una factura de 554,58 pesos. Como el bimestre mayo-junio del año pasado fue relativamente cálido hubo muchos usuarios que pudieron reducir su consumo un 20 por ciento interanual sin demasiado esfuerzo y terminaron pagando la factura sin aumento.
El ministro Aranguren ajustó fuerte los cuadros tarifarios a través de la resolución 31/16, vigente a partir del 1 de abril. Por lo tanto, si ese mismo usuario del ejemplo anterior mantuvo este año su consumo bimestral en 1600 metros cúbicos pasó a pagar 86,8 pesos de cargo fijo y 6864 pesos de cargo variable (1600 x 4,29 pesos el m3), según el nuevo cuadro tarifario vigente para Metrogas a través de la resolución 3726/16 de Enargas. A esa cifra, se le deben sumar los 30 pesos para obras de infraestructura de gas, totalizando 6980,8 pesos. Una vez agregado el 21 por ciento de IVA, la factura tomada como ejemplo llegó a sumar 8446,8 pesos. Si el año anterior el usuario había pagado 3044,36 pesos por no haber ahorrado gas, el aumento actual representó un 177,4 por ciento, pero si había ahorrado más de 20 por ciento, siendo en ese entonces su factura de 554,58 pesos, el aumento trepó ahora a 1423 por ciento.
Para muchos hogares el problema fue todavía mayor porque debido al frío intenso que se registró en el bimestre mayo-junio de este año no sólo no ahorraron sino que incrementaron fuerte su demanda de gas. Si ese mismo usuario, en lugar de consumir 1600 m3 elevó su demanda un 30 por ciento llegando a 2080 m3, automáticamente pasó a la categoría más alta (R3-4, correspondiente a quienes consumen más de 1800 m3 por bimestre), pagando 128,95 pesos de cargo fijo y 11.332 pesos de cargo variable (2080 x 5,45 pesos el m3). A ese subtotal, se le deben sumar 60 pesos para obras de infraestructura, arrojando 11.520 pesos. Por último, corresponde agregar el 21 por ciento de IVA lo que eleva el monto de la factura a 13.939 pesos. Si el año anterior el usuario había pagado 3044,36 pesos por no haber ahorrado gas, el aumento actual representó un 357,8 por ciento, pero si había ahorrado más de 20 por ciento, su factura había sido entonces de 554,58 pesos. Por lo tanto, en ese caso extremo el aumento ahora trepó a 2413 por ciento.
Luego de múltiples protestas y de que la justicia comenzó a interponer varias medidas cautelares, la solución inicial que encontró el gobierno para ese tipo de casos fue fijar un techo al aumento de 400 por ciento para los hogares a través de la resolución 99/16 del 6 de junio, pero en la norma se aclaró que el techo debía aplicarse “a las tarifas vigentes al 31 de marzo de 2016” y esas tarifas no necesariamente eran las que el usuario había pagado porque si el año pasado había ahorrado 20 por ciento en su consumo con respecto a 2014, la factura que le había llegado era sustancialmente menor. Por lo tanto, el techo de la resolución 99 no sirvió para solucionar el problema. Las protestas siguieron y recién esta semana, luego de que la Justicia anulara el tarifazo, el gobierno decidió introducir un nuevo cambio consistente en aplicar el techo de 400 por ciento, pero ya no con respecto a los cuadros tarifarios previos sino con relación a la factura del mismo período del año pasado. Ahora efectivamente, el techo será de 400 por ciento retroactivo al 1 de abril, pero los problemas siguen porque esa medida beneficia fundamentalmente a los casos extremos, los cuales se concentran en los segmentos de mayor demanda porque fue donde el consumo creció más. El propio Aranguren informó que en los segmentos R3-3 y R3-4 el consumo de gas creció en junio un 49 por ciento interanual en promedio, mientras que en la categoría R-1, de aquellos que demandan hasta 500 m3 por bimestre, el aumento fue apenas de 19 por ciento en promedio. De este modo, los que afrontaron subas de hasta un 400 por ciento no tendrán cambios y los que pagaron aumentos mayores supuestamente recibirán una orden de crédito por la diferencia, la cual será puesta por el Estado ya que para las empresas beneficiarias del tarifazo nada cambiará.
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