jueves, 24 de septiembre de 2015

GRAMSCI LEÍDO DESDE SAN MARCOS SIERRAS Por Juan Grinberg





GRAMSCI LEÍDO DESDE SAN MARCOS SIERRAS 

Lunes, 21 de Septiembre de 2015 05:44


Hace falta un partido que se proponga desaparecer con dirigentes que se propongan dejar de serlo

La obra de Antonio Gramsci ,"El Príncipe Moderno" está basada en el libro “El Príncipe” de Nicolás Maquiavelo, un político, filósofo y escritor italiano del siglo XVI muy discutido, mucha gente piensa en él como un inventor de métodos políticos perversos e inmorales. 




Tal es así que ese tipo de maniobras se llaman “maquiavélicas”. Gramsci como otros pensadores lo ven de otra manera. El propio Maquiavelo dirá en su prólogo al “EL Príncipe” que después de haber leído y estudiado a los grandes estadistas de la historia y de su propia experiencia política en su tiempo escribe su libro. Entonces Maquiavelo no se atribuye haber inventado nada solamente exponer como obraban y obran los grandes estadistas y políticos. Pero ¿Con qué fin? Trabajar sobre su proyecto de lograr unificar a Italia, bajo una monarquía. Cosa que ya habían logrado España y Francia. La principal beneficiaria de esto era aunque suene raro era la burguesía que estaba aprisionada por pequeños señores feudales, en pequeños reinos. La unidad bajo un gobierno único hacia posible un mercado nacional, desde donde las burguesías disputarían el mundo, los campesinos y las capas bajas se sentían en ese momento atraídos por ese proyecto así que era una causa popular. 

Gramsci ve a Maquiavelo entonces como un estudioso de la realidad que tiene un proyecto político y estudia como desde la realidad concreta, las maneras de concretarlo, y los sujetos capaces de llevarlo a cabo. Para Maquiavelo, el sujeto era un príncipe que con los métodos aplicados por los grandes políticos y estadistas consiguiera la unidad de los distintos actores sociales sobre todo del pueblo para este proyecto, o sea que pudiera unir lo disgregado en una voluntad común de transformación. 

Gramsci lee a Maquiavelo entonces buscando herramientas para transformar a Italia, quiere ver la realidad de su época encontrar los métodos y sujetos . Hace falta dice pensando en la derrota de los consejos de fábrica de Italia de 1919, una fuerza que aglutine los sectores- clases oprimidas y que están disgregados. ¿Qué sujeto podría hacer esto? No un príncipe, no un sujeto individual, sino un grupo de hombres, un partido capaz de encontrar las maneras necesarias de agrupar lo disperso y coordinar las acciones para lograr la transformación de la sociedad. Un líder individual sirve cuando hay que actuar con extrema rapidez, pero esto si se prolonga y profundiza termina restaurando el viejo orden, no transformando la sociedad. Hace falta entonces un partido, especial, un partido que se proponga desaparecer con dirigentes que se propongan llegar a no serlo. 

La sociedad dividida en grupos, clases antagónicas, opresores y oprimidos produce los partidos que son la consecuencia y no la causa de la división social, si se termina la opresión y la libertad se consolida, no habrá mas partidos, sino organización democrática de todos en busca del destino y el bien común, los conflictos podrían resolverse sin violencia, no haría falta ni partidos liberadores, ni opresores, o sea que un partido liberador debe proponerse como objetivo final desaparecer y los dirigentes de tal partido tienen que tener como objetivo terminar con esa división del trabajo dirigentes y dirigidos o sea dejar de serlo.

Para Gramsci esa es la realidad existente con la cual trabajar, la existencia de dirigentes y dirigidos, el dirigente debe combinar artista con científico, dos habilidades que el capitalismo trata de impedir que los trabajadores desarrollen y que un partido liberador debe tratar de desarrollar, naturalmente algunos trabajadores consiguen desarrollar esas habilidades y pueden convertirse en dirigentes, o miembros de las clases burguesas disconformes que se enfrentan con su clase de origen y que se ponen de parte de los oprimidos ,también pueden convertirse en dirigentes, lo importante es tener claro que el objetivo final es dejar de serlo. Sino restauran el viejo orden. ¿Cómo lograr esto? Es un tema no cerrado, hasta ahora explicado de distintas maneras por las distintas corrientes revolucionarias sigue sin resolverse, Gramsci vio el nacimiento del stalinismo y no llegó a verlo desplegado en toda su magnitud, ni la derrota colosal para los trabajadores en que finalizó. Pero igual advierte contra el centralismo burocrático, opuesto para él al centralismo democrático.

Polemizando con los anarquistas de ayer y los de hoy les diría uds empiezan por el final, toman por realidad lo que es su deseo, la realidad es que el sistema capitalista crea subjetividades diferenciadas en las personas, a la mayoría las condena a solo pensar en su subsistencia diaria mientras que otros tiene todas las facilidades y estímulos para ocupar los lugares de privilegio y mando. Esta realidad hay que reconocerla para transformarla, no es un discurso, ni palabras inspiradas la que lo cambian, sino nuestra propia acción como seres humanos reales existentes y con las limitaciones que vivir en el capitalismo nos crea. Entonces la transformación no es automática y por decreto, la democracia directa ya, sino en nuestra lucha cotidiana con ese objetivo buscar caminos que nos hagan avanzar hacia eso. 

Un partido formado solo por compañeros que ven solo la realidad cotidiana y solo piensen en los intereses del día a día vinculados a la subsistencia, es fácilmente absorbido o disgregado por el sistema, también un grupo de compañeros con ganas de planificar y crear políticas que trasciendan las necesidades de cada día y trascender los planteos locales y parciales, no conecta esto con lo cotidiano con la mayoría de las personas es también fácilmente derrotado, la unión de estos dos tipos de compañeros , es imprescindible para una organización de este tipo, y tambien entender que no hay entre los dos una muralla china sino que es muy bueno que aprendan todos de todos es una condición para ganar. 

En la propia lucha contra el poder burgués esta la clave del triunfo o la derrota, si nuestras construcciones dependen mucho de un líder, o un grupo o partido se considera dueño de la verdad y cree que él es la revolución y los demás enemigos a derrotar, dificulta el éxito de la lucha y si se triunfara es garantia de restauración. Esto no significa aceptar el oportunismo y las claudicaciones, sino como decía un personaje de Paco Ignacio Taibo, un viejo militante que ya estaba senil y perdía el sentido de la orientación espacio temporal ,cuando se levantaba por la mañana, entonces preguntaba lo que era mas importante para él ¿Quiénes son los compañeros, quiénes los enemigos? 




Juan Grinberg






http://www.agenciawalsh.org/



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