jueves, 25 de junio de 2015

SEÑOR CANDIDATO: ¿QUE PIENSA HACER CON LA DESIGUALDAD? Por Adrián Murano


artículo destacado


"Claro que en los países desarrollados las consecuencias no se perciben con el mismo dramatismo que en América Latina, un territorio lacerado y saqueado desde su fundación. Ese pecado original implantó un modelo de inequidad que perpetúa su característica principal: en estas tierras abundantes de recursos, la pobreza no es hija de carencias naturales, sino de un pésimo reparto de sus riquezas".







25 de Junio de 2015

SEÑOR CANDIDATO: ¿QUÉ PIENSA HACER CON LA DESIGUALDAD?

Señor candidato, ahora que cerraron las listas, que su postulación fue oficializada y que ya arrancó el tramo formal de la campaña, me tomo el atrevimiento de preguntarle: ¿qué va a hacer con la desigualdad?


Adrián Murano



Señor candidato, ahora que cerraron las listas, que su postulación fue oficializada y que ya arrancó el tramo formal de la campaña, me tomo el atrevimiento de preguntarle: ¿qué va a hacer con la desigualdad?

Es probable que el tema no figure al tope de la agenda que le armaron sus asesores, pero le aseguro que es un asunto de suma urgencia: la injusta distribución de ingresos está en la base de varias "problemáticas" con mejor rating –y mayor presencia mediática-, como la inseguridad, la pobreza y hasta el déficit fiscal. Hay abundante evidencia escrita al respecto, pero como seguro anda corto de tiempo, pídales a sus asesores que le acerquen un cable publicado esta semana por la agencia de noticias francesa AFP.

El despacho, firmado por el colega Katell Abiven, consigna que América Latina es el nuevo paraíso para las marcas de lujo. "Un Porsche por día: es el ritmo de ventas de ese lujoso automóvil en Chile desde inicios de 2015, un reflejo del aumento del número de ricos en América Latina, cortejados por la industria del lujo, pero criticados por su bajo aporte impositivo en la región más desigual del mundo", dice el primer párrafo del cable, planteando de entrada la contradicción que mantiene en jaque a la región: la ola de gobiernos populares de la última década logró multiplicar los ingresos de las naciones, y se obtuvieron resultados notables en materia de inclusión, pero al mismo ritmo de los ingresos creció la desigualdad.
El cable de AFP aporta datos y anécdotas que ilustran el fenómeno. En el año 2000, cuando Porche pisó América Latina, vendía "un poco menos de 300 vehículos" en la región. En 2014, la cifra orilló las cuatro mil unidades. La demanda en México, Brasil y, en menor medida, Perú, Colombia y Panamá multiplicaron las ventas por diez.

La compañía singapurense de consultores Wealth-X, que edita con UBS un informe mundial anual sobre los "ultra ricos" – grupo al que se accede con un patrimonio mínimo de 30 millones de dólares- reportó que en América Latina habitan unos 15 mil multimillonario. Entre ellos hay un grupo de 151 supermillonarios, con posesiones por encima de los mil millones de dólares. En el último lustro, la membresía de ese club VIP estalló un 38%, más que en cualquier otra región del planeta.

Según la consultora, la edad promedio de los ricos latinoamericano es de 55 años, y entre ellos hay de todo: herederos, grandes terratenientes, petroleros, dirigentes de grupos mineros, contratistas y gigantes de las telecomunicaciones. Ese es el coto de caza al que apuntan las marcas top, como Hermès. Durante la última asamblea general de la compañía, el presidente Axel Dumas subrayó el avance del fabricante francés de bolsos y pañuelos de seda "en México, Argentina, Chile y Panamá". Eso sí: lamentó "los altísimos aranceles" que se pagan en Brasil.

Ante AFP, George Wills, responsable regional de Porsche, se quejó de algo similar: "En Argentina vendíamos 250 vehículos por año, y de repente comenzaron a aplicarse nuevas tasas e impuestos, lo que hizo que nuestras tarifas aumenten en un 100 por ciento. Ahora, nos cuesta vender 50", se lamentó. Ya lo debe saber, candidato: los ricos del mundo suelen tenerle alergia a los impuestos. Y los de América Latina no son una excepción.

Casos como los del HSBC, a quién la justicia y el Congreso argentinos investigan por la presunta conformación de una red destinada a blanquear dinero y favorecer la evasión, son apenas una muestra de la frondoza oferta financiera y contable de la que disponen los ricos locales para mantener sus ganancias ocultas del recaudador fiscal. Le recuerdo, candidato, las consecuencias de eso: menos plata para invertir en educación, salud y seguridad. Y eso que los gobiernos no piden tanto: un informe de la CEPAL consigna los ricos latinoamericanos están entre los que gozan de menor presión fiscal.

"Los impuestos sobre la renta y la riqueza son muy bajos, el impuesto sobre el patrimonio casi inexistente", resumió Juan Pablo Jiménez, experto del organismo dependiente de las Naciones Unidas. Por el contrario, la mayor presión impositiva se ejerce sobre los impuestos al consumo, como el IVA, que se aplican a pobres y a ricos por igual. Esta inequidad fiscal potencia la desigualdad por ingresos, con niveles de concentración que superan incluso la media global. Un ejemplo extremo: en Nicaragua, donde según el Banco Mundial el 42,5% de la población es pobre, Wealth-X contabilizó 210 "ultra ricos", con una fortuna combinada de 30 mil millones de dólares, equivalente al 254% del PIB del país.

Por casa la cosa no está mucho mejor. Si bien en esta década se disminuyó sensiblemente la distancia entre los que más y los que menos ganan –pasó de 12,4 veces en 2004 a 7,8 veces, según difundió esta semana el Indec-, la brecha sigue siendo obscena. El fenómeno, es cierto, está en línea con lo que ocurre en el mundo, donde el 1% de la población del planeta acumula casi lo mismo que el 99% restante. Pero ya sabe lo que dicen sobre consolarse con el mal de muchos…

El dato sobre inequidad global fue distribuido entre los asistentes del último Foro Económico de Davos, donde todos los años se dan cita políticos, economistas y empresarios, la mayoría de ellos responsables de que las cosas estén como está. Pero sería injusto culpar de todo a la gula sin fondo de banqueros y multinacionales. Los "abusos del mercado" son posibles porque los Estados de los países líderes decidieron hace rato cumplir el rol de rehén de las corporaciones que manejan casi a discreción las finanzas del planeta.

Claro que en los países desarrollados las consecuencias no se perciben con el mismo dramatismo que en América Latina, un territorio lacerado y saqueado desde su fundación. Ese pecado original implantó un modelo de inequidad que perpetúa su característica principal: en estas tierras abundantes de recursos, la pobreza no es hija de carencias naturales, sino de un pésimo reparto de sus riquezas.

Por supuesto, candidato, puede argumentar que no será fácil revertirlo. Mire lo que le pasó estas semanas, por caso, a Rafael Correa. El presidente de Ecuador sufrió una dura embestida luego de que anunciara su intención de gravar las herencias superiores a 35.400 dólares. La oposición de la comunidad empresarial, acompañada por sectores mediáticos y judiciales, provocó un levantamiento que el propio Correa advirtió como un intento de golpe de Estado. Y tuvo que volver sobre sus pasos.

Como sabe, candidato, terminar con privilegios tiene sus costos. Y es probable que muchos de los que pagan cubiertos costosísimos en sus cenas de campaña se enojarían mucho si intentara algo así. Pero no olvide un detalle: si es electo, el próximo 10 de diciembre entrará en la historia. Usted decide como quiere que lo recuerden. «





http://tiempo.infonews.com/


No hay comentarios: